En una de sus novelas mรกs celebradas, La mancha humana, Philip Roth hace decir a su personaje central, el profesor Coleman Silk, la palabra spook, un tรฉrmino con el que se refiere a dos estudiantes africanoamericanos que aรบn no han aparecido por su clase. Spook significa โfantasmaโ, โespectroโ, pero es tambiรฉn usado para referirse de forma ofensiva, prejuiciosa o denigratoria a las personas de raza negra.
Algunos alumnos estadounidenses de la Universidad de Syracuse (Nueva York) que actualmente se encuentran estudiando en el campus que dicha universidad tiene en Madrid han vivido afligidos en las รบltimas semanas porque en diversos cursos han tenido que escuchar otro odioso tรฉrmino para referirse a los africanoamericanos (nigger), palabra a la que es comรบn aludir oblicuamente en inglรฉs como โthe N wordโ. La palabra aparecรญa en un pasaje de un libro de Paul Theroux que un estudiante tuvo que leer en voz alta en una clase; o en la recolecciรณn que hacรญa otro estudiante de cรณmo fue hostigado de niรฑo en el colegio, o, al fin, en el intento que hacรญa una profesora de mostrar cรณmo en espaรฑol la palabra โnegroโ no tenรญa, en los usos convencionales, el cariz insultante del que sรญ estรก revestida en inglรฉs. A una estudiante africanoamericana escuchar de boca de su profesora la โpalabra que empieza con Nโ le hizo sentirse โseรฑaladaโ, y, tras terminar la clase, no pudo reprimir el llanto y no quiso atender a los intentos de la profesora de darle explicaciones. La estudiante le dijo que en los Estados Unidos la habrรญan despedido aรฑadiendo que no era concebible que desconociera el concepto de โinterseccionalidadโ y que no podรญa excusarse en su desconocimiento del inglรฉs. Varios estudiantes expresaron su creciente enojo con el uso del lenguaje racista en clase โโฆ independientemente de si se dirigรญa a alguien, se expresaba en la lectura de un libro o de cualesquiera otras formasโ.
De acuerdo con el recuento del episodio que hace la gaceta de la Universidad de Syracuse, The Daily Orange, fueron varios los alumnos que se quejaron a la direcciรณn del programa, y diversas instancias universitarias (Unidades de Asuntos Multiculturales y Diversidad) han tenido que tomar cartas en el asunto, convocando una reuniรณn con todo el cuerpo estudiantil para asegurar a los estudiantes africanoamericanos el compromiso de la instituciรณn con la diversidad, la lucha contra el racismo y contra toda forma de discriminaciรณn prometiendo que redoblarรกn sus esfuerzos en pos de la โinclusividadโ.
Lo cierto es que los agraviados alumnos se equivocaban y la Universidad de Syracuse ha perdido una extraordinaria oportunidad educativa de instruirles sobre su error, y, de paso, instigar una madurez de la que parecen carecer en grado suficiente.
Y la verdad es que no hacรญa falta mรกs que recordarles una distinciรณn bรกsica, de, por decirlo asรญ, Linguistics 101 o Philosophy of Language 101, la diferencia que va de โmencionarโ un tรฉrmino o concepto -hablar del lenguaje, funciรณn lingรผรญstica que solemos seรฑalar con el uso de comillas- a โusarloโ, lo cual sรญ hubiera justificado el agravio y la queja. En esencia: no es lo mismo insultar que hablar de insultos.
Es precisamente esto รบltimo, hablar de insultos y racismo, lo que hizo cรฉlebremente el presidente Barack Obama -ยฟse les ocurre alguien menos sospechoso?- en una entrevista radiofรณnica a finales de junio de 2016 a propรณsito del persistente uso de la bandera confederal en algunos estados del Sur (seรฑaladamente Carolina del Sur). En esa ocasiรณn el entonces presidente afirmรณ, en referencia al racismo aรบn preponderante en su paรญs: โNo se trata solo de que no sea educado decir nigger en pรบblico. Esta no es la medida para constatar si el racismo existe o no. No se trata solo de la discriminaciรณn descarnada.โ Al igual que algunos estudiantes de Syracuse University, no fueron pocos los comentaristas que se sintieron entonces sorprendidos por este uso que hizo Obama, pero no se tardรณ demasiado en instruir al pรบblico en que esa menciรณn era perfectamente legรญtima (vรฉase al respecto, por ejemplo, esta noticia de The Huffington Post).
Y es que, en el fondo, cabe que nos preguntemos: ยฟquรฉ diferencia relevante marca que empleemos una etiqueta como โla palabra que empieza por Nโ en lugar de esa misma palabra? Nuestras intenciones semรกnticas son equivalentes: que nuestro oyente entienda una cierta referencia, en particular la intensiรณn o connotaciรณn del tรฉrmino nigger, pero nuestro propรณsito al emplear el lenguaje puede ser muy distinto. Imaginen, por volver al ejemplo del profesor Silk en la novela de Roth, que aquel hubiera dicho: โยฟEstos estudiantes existen o son โla palabra que empieza por S?โ La elipsis semรกntica para evitar decir โspookโ habrรญa reforzado, mรกs que evitado, la vejaciรณn a esos estudiantes. O dicho de otro modo: ยฟdejarรญa de ser un insulto que alguien le dijera a una persona africanoamericana: โShut up N-wordโ (โCรกllate, palabra que empieza por Nโ)? Obviamente no, pues la intenciรณn es usar un conjunto de signos que ambos entienden para denigrarle; โpalabra que empieza por Nโ es contingentemente un insulto, y nigger no lo es necesariamente.
Y eso es, por supuesto, independiente de quiรฉn sea el hablante o su frecuentemente invocada โperspectiva singularโ por pertenecer a la raza negra. Algunos han seรฑalado que ese hecho les otorga el privilegio de no solo poder mencionar la palabra nigger, sino tambiรฉn usarla entre ellos (vean cualquier pelรญcula de Spike Lee) pues solo a ellos pertenece el agravio al escucharla cuando es proferida por individuos de otras razas. Esa suerte de exclusividad en la afrenta les otorga un derecho de uso exclusivo, por decirlo asรญ. Una persona que no pertenece a la raza negra y usa โla palabra que empieza por Nโ comete otra de esas intolerables โapropiaciones culturalesโ, esta vez sobre los usos y menciones de la denigraciรณn lingรผรญstica.
De admitirse semejante idea, el lenguaje para referirnos a la injusticia, a la ofensa y a la discriminaciรณn se harรญa sencillamente imposible, o tediosamente infantil. La razรณn es sencilla de entender: Todo individuo puede reclamar una capa de su identidad que le convierte en un objetivo del insulto, o de una vejaciรณn en el pasado. En eso consiste precisamente la โinterseccionalidadโ a la que apelaba la estudiante del reportaje.
Los latinoamericanos en Espaรฑa son despectivamente llamados โpanchitosโ o โsudacasโ; los asiรกticos โchinorrisโโฆ Pensemos en la orientaciรณn sexual (โbollerasโ) o en la identidad de gรฉnero (โtravelosโ), y por supuesto en la homosexualidad masculina, para la que la literatura y lengua espaรฑolas han producido una colosal plรฉyade -como seguramente en otras lenguas- de palabras afrentosas. ยฟQuรฉ harรกn los estudiantes gais de Syracuse cuando se enfrenten a las novelas de Camilo Josรฉ Cela? ยฟMencionarรกn los epรญtetos como โla palabra que empieza por Mโ (โmaricรณnโ) o โla palabra que empieza por M pero acaba en ITAโ (โmariquitaโ), o la โpalabra que empieza por Sโ (โsarasaโ) o โla palabra que empieza Bโ (โbujarrรณnโ)โฆ? ยฟSe taparรกn los oรญdos al ver el cine de los 80 de Almodรณvar, como cuando eran niรฑos?
Los jรณvenes, especialmente los que pertenecen a las โminorรญas sospechosas y vulnerablesโ, necesitan conocer la historia y su pasado, y para hacerlo de manera cabal no sirve el escamoteo de los eufemismos malentendidos sino el lenguaje recto y la verdad, lo que fue y lo que persiste en todas sus presentaciones y expresiones, sabiendo que de tales manifestaciones โno se hace usoโ, sino que โse da cuentaโ. Tambiรฉn precisan de buenas herramientas para enfrentarse a la vida adulta a la que asoman, sea en Madrid o en Syracuse.
Pablo de Lora es catedrรกtico de filosofรญa del derecho en la Universidad Autรณnoma de Madrid. Es autor de "Lo sexual es polรญtico (y jurรญdico)" (Alianza, 2019).