La revista, la broma y la justicia

Desde 2010, tras la publicaciรณn de un fotomontaje satรญrico, la revista de humor polรญtico Barcelona enfrenta una demanda por calumnias que serรก tratada prรณximamente por la Corte Suprema de Justicia de Argentina. Su veredicto sentarรก un precedente importante para el ejercicio de la libertad de expresiรณn en ese paรญs.
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Una persona ve un fotomontaje y se rรญe. Otra ve el mismo fotomontaje y encamina una denuncia judicial contra la revista que lo publica. Es asรญ como, por culpa de una broma, la justicia puede convertirse en una herramienta de censura. Esa es la situaciรณn que atraviesa Revista Barcelona, una publicaciรณn argentina dedicada al humor polรญtico, que difunde parodias y sรกtiras de personajes pรบblicos y de noticias que circulan por los grandes medios. La revista se ha consolidado como uno de los medios autogestivos mรกs importantes de Argentina, tiene una tirada que llega a todo el paรญs y de hecho es la รบnica revista de humor polรญtico que se edita actualmente. En numerosos casos fue el รบnico medio que se comprometiรณ con causas polรญticas: al dรญa de hoy sigue denunciando la desapariciรณn de Julio Lรณpez, testigo clave en el juicio contra un represor de la รบltima dictadura, que desapareciรณ luego de dar su testimonio ante la justicia en 2006.

La causa que enfrenta Barcelona estรก a punto de ser tratada por la Corte Suprema de Justicia. El conflicto empezรณ en 2010 cuando Cecilia Pando, una militante de derecha, demandรณ a la revista por publicar un fotomontaje en donde se ve su cara superpuesta en el cuerpo de una modelo haciendo bondage, prรกctica erรณtica que consiste en la inmovilizaciรณn por medio de ataduras. El origen de ese fotomontaje fue una manifestaciรณn en la que Pando se encadenรณ frente al Ministerio de Defensa de la Naciรณn para abogar por los militares encarcelados por cometer delitos de lesa humanidad durante la รบltima dictadura, a quienes considerรณ โ€œpresos polรญticos ilegalmente detenidosโ€. Lo hizo junto a quince mujeres que integran la organizaciรณn que ella misma dirige, llamada Asociaciรณn de Familiares y Amigos de los Presos Polรญticos de la Argentina.

En su denuncia contra la revista, Pando afirmรณ que se sintiรณ โ€œagraviadaโ€, ya que la sรกtira causรณ โ€œlesiรณn a su honra de forma pรบblica y manifiestaโ€. Ese fue el puntapiรฉ para abrir una discusiรณn sobre cuรกl es el lรญmite del humor y hasta dรณnde llega la libertad de expresiรณn. En Argentina, la libertad de expresiรณn estรก garantizada en el artรญculo 13 de la Constituciรณn Nacional. En 2009 el gobierno quitรณ del cรณdigo penal el delito por calumnias e injurias, respondiendo asรญ a un viejo reclamo de las organizaciones periodรญsticas y a un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Sin embargo, la denuncia se hizo efectiva por medio de la justicia civil. Asรญ, el juzgado que recibiรณ la causa debiรณ definir si el contenido de la revista era una calumnia o una injuria en contra de Pando o, dicho de otra manera, si su reclamo era suficiente para pasar por alto un derecho constitucional.

La primera medida que tomรณ la justicia, en 2010, fue retirar de la calle todos los ejemplares que contenรญan el fotomontaje de Pando. Luego comenzรณ un largo proceso judicial que en primera instancia condenรณ a la revista a indemnizar a Pando con una suma de 40 mil pesos argentinos (unos 2 mil 500 dรณlares). La revista apelรณ esa condena, pero el fallo de segunda instancia, dictado a fines de marzo de este aรฑo, no solo volviรณ a favorecer a Pando sino que elevรณ a 70 mil pesos (cerca de 4 mil 500 dรณlares) la suma que Barcelona debรญa pagar.

Paradรณjicamente, este fallo defiende la libertad de expresiรณn, asegura que no puede haber casos de censura previa e incluso defiende la sรกtira a travรฉs de una cita del Premio Nobel italiano Dario Fo: โ€œLa sรกtira es la forma mรกs directa de entender la verdad de las cosas, es desnudar el poder para poder leerlo mejorโ€. Pero igual castiga a la revista.

โ€œLo que hace es darnos la razรณn, pero con un correctivo, lo cual es medio absurdo porque al leerlo parece que estรก a favor de la revista, pero termina siendo en contra y encima aumenta la cantidad de dinero que tenemos que pagarโ€, cuenta Ingrid Beck, directora de Barcelona. Aรฑade que, en los dรญas posteriores a la condena, recibiรณ mensajes de โ€œalmas caritativasโ€ que se ofrecieron a contribuir con dinero para que la publicaciรณn no se viera forzada a cerrar. Beck asegura que, aunque se evite el cierre, el pago de la indemnizaciรณn โ€œlimitarรญa muchรญsimoโ€ el funcionamiento de Barcelona. De no haber sido apelado, el segundo fallo podrรญa haber sido una herramienta para restringir la libertad de expresiรณn.

โ€œNunca nos habรญamos enfrentado a un proceso judicial hasta ahoraโ€, sigue Beck. Afirma que la Corte aรบn no tiene fecha para tratar el caso y, en relaciรณn a un posible nuevo fallo en contra de la revista que dirige, sostiene que โ€œserรญa un antecedente trรกgico para la libertad de expresiรณn y para el ejercicio de la sรกtiraโ€.

El caso Barcelona-Pando pone en jaque el derecho a la libertad de expresiรณn y convierte a la justicia en una herramienta que puede ser utilizada por particulares contra la libertad de prensa. Pero, ยฟcuรกl es el lรญmite de esa libertad? ยฟHasta dรณnde llega el derecho de libre expresiรณn para los medios? ยฟDebe existir una limitaciรณn legal para ese derecho?

El periodista y abogado Nicolรกs Elgoyhen considera que la justicia no debe tener herramientas para censurar ningรบn tipo de contenido, y menos las publicaciones humorรญsticas. โ€œHay que distinguir las publicaciones que son humorรญsticas de las que son de รญndole periodรญstico informativo. En el primer caso serรญa absurdo por parte de la justicia ejercer un poder de policรญa sobre la calidad humorรญstica de una publicaciรณn, mientras que en el segundo caso la jurisprudencia existente resulta pacรญfica al establecer la real malicia como lรญmite de la libertad de prensaโ€, afirma Elgoyhen, por lo tanto la idea de “real malicia” no puede aplicarse en el caso deBarcelona, dada su naturaleza humorรญstica. 

 Ante la pregunta sobre cuรกl serรญa la concecuencia de un nuevo fallo contra Barcelona, Elgoyhen explica: โ€œSi el fallo de la Corte es en contra de la revista, generarรญa precedentes en distintas instancias judiciales en las cuales la libertad de expresiรณn y la libertad de prensa estarรญan condicionadas por los eventuales perjuicios que pudiera sufrir una persona pรบblica por sus opinionesโ€.

El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), ente que audita casos de censura en los medios, presentรณ un comunicado vรญa Twitter en el que afirmรณ que โ€œlos alcances del fallo contra Revista Barcelona constituyen graves condicionantes para la Libertad de Expresiรณnโ€. Ademรกs, FOPEA junto a organizaciones como el Centro de Estudios Legales y Sociales se presentarรกn como amicus curiae ante la Corte para apoyar a la revista.

La prensa argentina asiste al caso mรกs interesante de los รบltimos aรฑos en materia de libertad de expresiรณn. Ingrid Beck concluye: โ€œSiempre nos podemos sorprender de que la Corte falle en contra del derecho constitucional de la libertad de expresiรณn, serรญa algo increรญble. Pero si la justicia falla a favor nuestro se va a generar una jurisprudencia sobre el tema de la libertad de expresiรณn que va a fortalecer ese derecho y despuรฉs va a dar origen a un debate interesanteโ€.

Despuรฉs de siete aรฑos la polรฉmica Pando-Barcelona llegarรก a su fin, y se darรก comienzo a un nuevo contexto en el que el periodismo se desarrollarรก en una de dos maneras: con un derecho a la libertad de expresiรณn fortalecido, o bajo la mira de una censura judicializada.

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naciรณ en Trelew (Argentina) en 1994. Ha colaborado en diversos medios argentinos: Diario Tiempo Argentino, Rolling Stone y Revista La Agenda entre otros. Edita Revista Jennifer, una publicaciรณn sobre arte contemporรกneo argentino.


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