Un senador de la repรบblica me interpelรณ hace unos dรญas por Twitter con una cita de Octavio Paz: “Hay que repetirlo: nuestra obtusa derecha no tiene ideas sino intereses”. Le respondรญ completando la cita: “La izquierda estรก paralizada por una tradiciรณn dogmรกtica y por su pasado estalinista”.
Es extraรฑo que quienes deturparon a Paz toda su vida tildรกndolo de reaccionario hoy lo reivindiquen para la izquierda. Un sector de aquella izquierda escuchรณ a Paz y cambiรณ, pero otro persistiรณ en su tradiciรณn dogmรกtica y nunca rompiรณ con el rรฉgimen cubano. Hoy ese sector estรก en el poder. Por eso, hoy mรกs que nunca, el pensamiento de Paz estรก vigente. Aquรญ una selecciรณn.
Los grupos que desean el cambio en Mรฉxico […] deberรญan examinarse a sรญ mismos y hacer la crรญtica de sus actitudes y sus ideologรญas. Entre nosotros abundan los teรณlogos soberbios y los fanรกticos obtusos: los dogmas petrifican.
(“Reflexiones sobre el presente”, 1973)
Pervertida por muchos aรฑos de estalinismo y, despuรฉs, influida por el caudillismo castrista y el blanquismo guevarista, la izquierda mexicana no ha podido recobrar su vocaciรณn democrรกtica original.
(Plural, junio de 1973)
[…] la izquierda del siglo XX ha sido culpable de crรญmenes no menos abominables que los del fascismo, el nazismo y el imperialismo. Nadie se atreve a decir estas cosas porque todos tienen miedo a ser llamados reaccionarios. Ser de izquierda equivale a tener una bula de indulgencias plenarias.
(“Monรณlogo en forma de diรกlogo”, 1975)
La izquierda mexicana ha cubierto la realidad real del paรญs con una capa de fรณrmulas y lugares comunes. Hubo un obscurantismo clerical; ahora hay un obscurantismo progresista.
(“La Universidad, los partidos, los intelectuales”, 1977)
Si la izquierda mexicana quiere salir de su letargo intelectual debe comenzar por hacerse un riguroso examen de conciencia filosรณfica y polรญtica.
(“Aclaraciones y reiteraciones”, 1978)
En Plural nos atrevimos a tocar ciertos temas hasta entonces escamoteados o tratados tรญmidamente por los intelectuales mexicanos de izquierda: el sistema represivo imperante en Rusia y en los paรญses llamados “socialistas”, la burocracia como casta o clase dominante en esos regรญmenes y otras cuestiones de la misma รญndole. En aquellos aรฑos el terrorismo se habรญa generalizado en Amรฉrica Latina y habรญa llegado a Mรฉxico. Nosotros no vacilamos, ante el escรกndalo de gran parte de la izquierda, en criticarlo y condenarlo. En fin, nos hicimos la pregunta central, a mi juicio, de nuestro tiempo: ยฟcuรกl es la verdadera naturaleza histรณrica del rรฉgimen que en Rusia y en otros paรญses ha usurpado el nombre de socialismo? Todo esto fue recibido con hostilidad por los intelectuales de izquierda. Sin embargo, muchas de nuestras crรญticas pueden ahora leerse en Unomรกsuno y en otras publicaciones, solo que firmadas por aquellos mismos que, irritados, nos atacaban unos pocos aรฑos antes.
(“Historia y prehistoria de Vuelta“, 1981)
La izquierda mexicana […] tendrรญa que repudiar su pasado estalinista. Repudiarlo en serio a travรฉs de un anรกlisis severo y no, como hasta ahora, con fรณrmulas huecas como la del “culto a la personalidad”. Tendrรญa que romper con los regรญmenes totalitarios que han usurpado el nombre del socialismo.
(“La polรญtica y el instante”, 1981)
El dogmatismo fue, en el pasado, un rasgo que distinguรญa a los conservadores. La izquierda era crรญtica y antidogmรกtica. Hoy el dogmatismo se ha refugiado en la izquierda. Es una prueba mรกs de que la antigua clasificaciรณn entre izquierda y derecha pierde mรกs y mรกs sentido
(Conversaciรณn con Paz, 1985)
La izquierda mexicana es heredera de una idea muy generosa y noble: el socialismo; pero estuvo ligada durante muchos aรฑos al estalinismo. No se ha curado completamente. Con frecuencia incurre en reacciones intolerantes. […] La izquierda debe hacer una severa autocrรญtica, una revisiรณn de su pasado en los รบltimos cincuenta aรฑos y esclarecer su relaciรณn con el “socialismo real”. ยฟSeguirรก siendo cรณmplice intelectual de las tiranรญas que han usurpado el nombre del socialismo, como la de Fidel Castro?
(“En el filo del viento”, 1990)
No olvide que lo que hoy llamamos izquierda, comenzรณ en el siglo XVIII como un pensamiento crรญtico. La gran falla de la izquierda -su tragedia- es que una y otra vez, sobre todo en el siglo XX, ha olvidado su vocaciรณn original, su marca de nacimiento: la crรญtica. Ha vendido su herencia por el plato de lentejas de un sistema cerrado, por una ideologรญa.
(“El poeta en su tierra”, 1994)
Debo a mi amigo @GmoSheridan y a la admirable @ZonaOctavioPaz buena parte de las citas de Octavio Paz.
Publicado en Reforma el 31/V/2020.
Historiador, ensayista y editor mexicano, director de Letras Libres y de Editorial Clรญo.