No, no es un triunfo de Morena ni de Andrรฉs Manuel Lรณpez Obrador y mucho mรกs lejos estรก de ser un triunfo o un avance democrรกtico. El ejercicio para quitar al presidente es uno de los momentos mรกs penosos (por degradar la construcciรณn de ciudadanรญa) en la historia polรญtica reciente de Mรฉxico.
Argumento comenzando con las festivas jaculatorias de los morenistas: ยก15 millones de mexicanos salieron a votar! Creรญ que votar era una herramienta para decidir algo. No sabรญa que votar se habรญa convertido en el nuevo โthumbs upโ de la vida polรญtica. No, no hubo 15 millones de mexicanos que salieran a decidir el rumbo del paรญs, que castigaran un proyecto polรญtico cambiando a los titulares del poder, que protegieran los programas sociales o la visiรณn lopezobradorista ante la posibilidad de cambio. ยกPorque no habรญa cambio!
A ver, despacio. Esta revocaciรณn no existiรณ. Nunca existiรณ la posibilidad de quitar al presidente, nadie lo pidiรณ. El poder, con sus amigos, exigiรณ una ratificaciรณn, un aplauso medido en las urnas, y se le concediรณ. Ninguno de los quince millones de mexicanos que acudieron a las urnas para votar en contra de la revocaciรณn lo hizo para proteger su beca o para garantizar el mandato sexenal de Andrรฉs Manuel Lรณpez Obrador, porque eso no estaba en riesgo.
La oposiciรณn no pidiรณ la revocaciรณn. Los ciudadanos molestos no se organizaron para revocar al presidente. Los poderes fรกcticos conservadores no buscaron la salida del presidente. Los poderes fรกcticos criminales no organizaron un ejercicio para quitarse de encima a un presidente legรญtimo.
Lo que tuvimos, otra vez, fue un aplauso, pero ademรกs innecesario. No habรญa amenaza. Esta elecciรณn, a la que salieron engaรฑados (por coacciรณn o, me inclino a pensar a su favor, por la falsa amenaza de que Lรณpez Obrador podรญa irse de la presidencia), es el equivalente a las elecciones de candidato รบnico, que sirven para medir fuerzas internas, no para decidir.
Tampoco es un triunfo porque sea la primera vez que en Mรฉxico se hace un ejercicio asรญ. Para empezar, es una copia de las elecciones fraudulentas de antaรฑo, no porque haya operaciรณn ratรณn y urnas embarazadas (no las hubo), sino porque son falsas. No hay elecciรณn. No se decide nada. Se aplaude. Se levanta el pulgar. Y eso ya se sabรญa hacer desde antes.
Ahora bien, ยฟde verdad quiere Morena, quiere el presidente, que en las pรกginas de la historia se escriba que, despuรฉs de encabezar autรฉnticamente los anhelos de cambio polรญtico en el paรญs, se tardaron solo tres aรฑos en hacer una votaciรณn de Estado? ยฟCon recursos de gobierno y funcionarios pรบblicos? ยฟSin alternativas y, para colmo, con recursos electorales destinados a cuidar y fomentar la democracia?
No, no ganรณ Morena. Tiene ahora en su currรญculum polรญtico a 16 millones de personas engaรฑadas. 15 millones de mexicanos que creyeron que estaba en riesgo su presidente y un millรณn mรกs que creyรณ que podรญa decidir su salida. Morena mostrรณ una potente capacidad de movilizaciรณn, pero ensuciรณ para siempre su historia.
es politรณloga y analista.