ยฟPuede el gobierno que acaba de publicar la Cartilla moral de Alfonso Reyes cerrar los ojos ante el espantoso sufrimiento del pueblo venezolano?
Fuera de una extraรฑa compatibilidad ideolรณgica, nada justifica la postura oficial ante los hechos de Venezuela. Se ha invocado como sustento la Doctrina Estrada, es decir, el principio de la no intervenciรณn en los asuntos internos de otros paรญses y la autodeterminaciรณn de los pueblos. Pero ยฟquรฉ ocurre cuando los asuntos internos de ese gobierno incluyen el atropello masivo a los derechos humanos: el asesinato, la tortura, la miseria y la mortandad provocadas, el exilio inducido? ยฟCรณmo esquivar el hecho de que la autodeterminaciรณn de ese pueblo, expresada en elecciones democrรกticas, ha sido atropellada por el mismo gobierno?
Cuando algo vagamente similar ocurriรณ en Honduras, el gobierno mexicano repudiรณ el hecho. No se diga en el caso de Franco y el de Pinochet. Pero, por lo visto, para nuestro gobierno hay dictaduras buenas y dictaduras malas. Las buenas son de izquierda, las malas de derecha. Y, en la misma lรณgica, hay golpes buenos y malos. Los primeros los ejecutan militares en nombre de la Revoluciรณn y del pueblo. Los segundos los ejecutan militares en nombre del orden.
Que se trata de un golpe de Estado no cabe duda. Pero no es un golpe contra Maduro sino de Maduro. En “La destrucciรณn de Venezuela” (Letras Libres, marzo de 2018) di cuenta de la crisis legal (provocada por รฉl) que es el origen de los hechos recientes. “Por cien dรญas que apenas conmovieron al mundo -escribรญ entonces-, los venezolanos desplegaron la mayor manifestaciรณn democrรกtica del siglo XXI. Entre abril y julio de 2017, millones de personas recorrieron las ciudades del paรญs para protestar contra el autogolpe de Estado que llevรณ a cabo el Tribunal Superior de Justicia (brazo ejecutor del presidente Nicolรกs Maduro) al desconocer a la Asamblea Nacional electa el 6 de diciembre de 2015 y donde la MUD (Mesa de la Unidad Democrรกtica, coaliciรณn de partidos opositora al rรฉgimen) tiene la mayorรญa. A pesar de la represiรณn de la Guardia Nacional Bolivariana (muy difundida en redes sociales, y en la que hubo 135 muertos, cientos de heridos, presos y casos documentados de tortura), los manifestantes culminaron su protesta con un plebiscito en el que mรกs de 7.5 millones de personas (40% del total de electores, 25% de la poblaciรณn) pidieron la renovaciรณn constitucional de los poderes pรบblicos y rechazaron la convocatoria del Consejo Nacional Electoral (otro รณrgano obediente a Maduro) para votar una Asamblea Nacional Constituyente paralela (ilegรญtimamente convocada), al gusto del Ejecutivo. Su esfuerzo fue en vano. Tras una votaciรณn a todas luces fraudulenta, la Asamblea espuria se estableciรณ y (…) Maduro -cuyo mandato concluye en enero 2019- buscarรก realizar el sueรฑo del hombre que llamรณ su mesรญas, Hugo Chรกvez: eternizar la ‘Revoluciรณn Bolivariana'”.
Sobre esas bases notoriamente ilegales, atropellando la propia Constituciรณn decretada por Hugo Chรกvez, Nicolรกs Maduro tomรณ posesiรณn el 10 de enero, dando inicio a la usurpaciรณn. Cinco dรญas antes, y en apego estricto a la Constituciรณn, la Asamblea Nacional (รบnica legal) habรญa designado una nueva directiva, con Juan Guaidรณ en la presidencia. El 23 de enero, ante lo que se calificรณ como un vacรญo de poder y de acuerdo al artรญculo 233 de la Constituciรณn, Guaidรณ tomรณ posesiรณn como presidente interino. Su prioridad -ha dicho- es convocar a elecciones y el rescate del estado de derecho. A Guaidรณ lo apoya la inmensa mayorรญa de los venezolanos. A Maduro lo secunda la รฉlite militar (que teme las acciones legales que seguirรญan a la transiciรณn democrรกtica) y un puรฑado de paรญses, entre ellos -vergonzosamente- Mรฉxico.
Maduro ha hecho alarde de ese apoyo. Ha exclamado “ยกViva Mรฉxico!”, mientras termina por matar de hambre a su propio pueblo que, sin embargo, ha salido una vez mรกs a la calle, desplegando un nuevo capรญtulo de valentรญa y bravura, exigiendo libertad. ยฟQuรฉ harรญamos los mexicanos si el presidente, tras unas elecciones legislativas que le fuesen adversas, decidiera desconocer al รณrgano legislativo legalmente conformado, convocar a nuevas elecciones para erigir una Cรกmara paralela, y a partir de ella consolidar un poder absoluto? ยฟNos indignarรญa una protesta internacional?
Exijamos elecciones inmediatas en Venezuela. Es tiempo de rectificar, no solo por razones legales y democrรกticas sino por la mรกs elemental empatรญa humana, la misma que predica la Cartilla moral.
Publicado previamente en el periรณdico Reforma
Historiador, ensayista y editor mexicano, director de Letras Libres y de Editorial Clรญo.