Si el análisis de la derrota te hace sentir bien, es que está equivocado

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Guido Vitiello

El día de antes los llamamos pronósticos, al día siguiente los llamamos análisis, pero están hechos de la misma materia, que es la misma de la que están hechos los sueños. En otras palabras, se trata de wishful thinking, dirigido en el primer caso al futuro próximo, en el segundo al pasado reciente (al fin y al cabo, los lamentos también son deseos, solo que están formulados en el tercer condicional). En cuanto a mí, que he aprendido a mi costa a desconfiar de esos “pensamientos ilusorios”, antes de las elecciones estadounidenses no hice ninguna predicción (solo un deseo, que se vio defraudado) y ahora que todo ha terminado no tengo intención de extraer una moraleja precoz de la votación. La única regla que me aplicaré a mí mismo en los próximos días, y que me apetece compartir aquí en forma de consejo, es un sencillo principio contra el wishful thinking basado en la introspección psicológica. Aquí está: si la explicación que te das a ti mismo de la victoria de Trump te hace sentir bien, entonces casi seguro que es falsa. En el sentirse bien, o incluso simplemente menos mal, incluyo también la retórica de la derrota, la bella muerte electoral, el ducunt fata volentem y otras poses estoicas. Ya veo a mi alrededor a todos esos que dicen “el mundo se desmorona, nuestro tiempo ya ha pasado” y a todos aquellos que argumentan “Harris no era suficientemente de izquierdas, necesitamos más socialismo”, y el problema es que les brillan los ojos: es señal de que han encontrado consuelo. Por mi parte, el único pensamiento que me consuela es que la línea de neotribalismo interseccional adoptada en los últimos años por la izquierda estadounidense ha demostrado ser un suicidio, y que por fin se pasará página. Pero, precisamente, este es un pensamiento que me hace sentir mejor, o un poco menos peor. Así que me obligo por principio a desconfiar de él, y en los próximos días leeré los periódicos partiendo de la base de que es falso.

Publicado originalmente en Il Foglio.

Traducción del italiano de Ignacio Arroyo.

Guido Vitiello es escritor e investigador de la Universidad de Roma-La Sapienza.

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