1. ¿Escribir sobre lo pรบblico o lo privado?
Ambos, y como consecuencia. Al escribir sobre lo privado –un hombre lleno de deudas tomรกndose una cerveza en un bar al que tambiรฉn acuden fantasmas– estรกs narrando sobre lo pรบblico. Aunque el camino en viceversa no me convence tanto. Primero lo privado.
2. ¿Escribir de dรญa o de noche?
Depende del ciclo de la vida. Ahora estoy haciendo un doctorado, escribo de dรญa o de noche, cuando puedo, contra viento y marea. En vacaciones me pongo vampรญrica y solo escribo de noche.
3. ¿Cuรกl es la obra literaria mรกs sobrevalorada?
Cien aรฑos de soledad, de Gabriel Garcรญa Mรกrquez. Y no porque no sea buena, fundacional, sino por la sobreexplotaciรณn que se ha hecho de ella, al punto de asentar todo un continente en su propuesta estรฉtica, en su universo, de una manera excluyente, endรณgena.
4. ¿Y la injustificadamente olvidada?
Creo que el mundo deberรญa conocer con amplitud a Augusto Cรฉspedes, escritor boliviano del siglo XX que apreciarรญan muchรญsimos lectores. Su narrativa ilumina la, a veces incomprensible, historia boliviana sin perder de vista la singularidad del ser humano.
5. ¿La obra maestra que nunca ha leรญdo y quizรก ha dicho que sรญ?
Ulises, de James Joyce. Disfrutรฉ Dublineses, del mismo autor, pero creo que no nacรญ para el Ulises. Es asรญ, una pena. Me expulsa.
6. ¿Cuรกl es el secreto literario mejor guardado?
Los poetas suelen ser los mรกs recรณnditos. Bolivia tiene unos cuantos de estos secretos rebeldes, por ejemplo Gabriel Chรกvez Casazola. Y en narrativa, un secreto boliviano interesante es Juan Pablo Piรฑeiro, creador de un gรณtico andino sรบper vanguardista.
Voy con una sed de aรฑos a Guadalajara a beber de las narrativas de los escritores convocados, a conocer sus verdades literarias. No me interesa hacer otra jerarquรญa.
7. ¿Hace daรฑo el culto al escritor?
Sรญ. El ego es un monstruito con un hambre descomunal, y el culto es un estimulante de ese apetito. La contraparte es la soledad. Una buena dosis de soledad es saludable para escribir. De la buena soledad.
8. ¿Cรณmo reaccionarรญa si descubriera miles de copias piratas de sus libros en el mercado negro?
Depende de en quรฉ lugar, para tomarlo como un buen sรญntoma o una burla a mi magra cuenta bancaria. El mercado no es el sustituto del Gran Relato, hay especificidades sociales a tomar en cuenta. Si pasa esto en Canadรก, me tomo una buena copa de vino.
9. ¿El Estado debe pagar para que los escritores escriban?
El Estado debe crear instancias para que la escritura no sea una excentricidad y una apuesta casi suicida. Mรฉxico es un ejemplo de cรณmo el Estado puede generar espacios, instituciones, becas, redes que ofrecen alternativas para el joven escritor. El Estado estรก en la obligaciรณn de apoyar esta producciรณn, asรญ como se apoya el deporte, y debe hacerlo sin instrumentalizar la literatura, con respeto absoluto por el arte. En Bolivia tenemos un vacรญo tremendo al respecto. No digo que el escritor merezca un trato especial, pero el proceso de producciรณn y su difusiรณn precisan de estructuras mรกs benรฉvolas. Ahรญ estรก el “piense” y la intuiciรณn de una sociedad.
10. ¿La “escritura creativa” puede aprenderse en un taller?
No lo creo. La literatura es un camino de bรบsqueda demasiado personal, y las zonas de oscuridad son necesarias. La soledad es fundamental. Sin embargo, los talleres cubren otras necesidades creativas importantรญsimas, como la retroalimentaciรณn, la presencia de lectores especiales, el “ensayo” de la publicaciรณn, la entrega pรบblica de lo que es รญntimo. Ademรกs, un taller puede ayudar a que el escritor se organice, ilumine lo que ya sabรญa, cuestione y fructifique lo que lee. Pero escribir es algo que haces solo, con tus propias piernas, como la iniciaciรณn en la bicicleta sin rueditas laterales de los siete aรฑos.
11. ¿Quรฉ es un best-seller?
Un libro que cuenta la historia adecuada en el tiempo correcto a los lectores inmediatos y con la orquesta perfecta. Alquimia de tiempo y espacio y buena publicidad. Ahora, ojo, hay excelentes libros disfrazados de best-sellers. Un best-seller es tambiรฉn un deseo vergonzoso que uno no se atreve a formular en voz alta.
12. ¿Quรฉ hรกbito envidia de otro escritor?
La verdad, ninguno. Eso serรญa envidiar la vida de otro escritor. Abrazo mi vida imperfecta y mis hรกbitos deformes. Confieso, sรญ, que me gustarรญa poder tener mรกs tiempo para escribir en espacios pรบblicos, en cafรฉs, rodeada de gente y conversaciones ajenas en las que me infiltre con disimulado impudor.
13. ¿Quรฉ eslogan propondrรญa para una campaรฑa nacional de lectura?
“Leer o morir (de aburrimiento)”. Aunque quizรกs tendrรญa que aรฑadir una enmienda para no imitar esa horrible ley de la academia gringa: publish or perish. El eslogan tendrรญa entonces que estar mรกs acorde con los lectores indignados y con un deje de Revoluciรณn Francesa: “Leer por dignidad, leer por amor, leer por libertad”.
14. ¿Si fuera libro cuรกl serรญa?
Frankie y la boda, de Carson McCullers. Serรญa Frankie, serรญa el padre, serรญa el รกrbol, la nana, todo.
15. ¿Cuรกl fue el primer libro que robรณ o debiรณ haber robado?
Me robรฉ A sangre frรญa, de Truman Capote. Y lo hice a sangre frรญa, sin una lรกgrima en el corazรณn. Tenรญa 20 aรฑos, cuando eres una hermosa delincuente.
16. ¿Raya los libros?
No. Confรญo en la memoria sentimental.
17. ¿Con quรฉ clichรฉ literario se (le) identifica?
No me parezco en nada, pero me gusta la imagen de una Virginia Woolf neurรณtica, freak, viendo en las criadas la encarnaciรณn de la extraรฑeza. A veces el mundo se me hace eso, una cosa enorme extraรฑa con poca cabida para mรญ, pero al mismo tiempo ansiรกndome. Una rara pulsiรณn sexual.
18. Si estuviera en su poder ser obedecido como gobernante, ¿quรฉ regla le impondrรญa a los ciudadanos?
Me cuesta un poco esta pregunta porque no me atrae eso de imponer ley, decreto o regla. Creo que lo mรญo es el reino de la ficciรณn y ahรญ sรญ valen tanto la anarquรญa como la sumisiรณn. Pero veamos, ¿quรฉ esperarรญa de mi pueblo?, que cada generaciรณn se haga cargo de lo que le toca, sin pasar la bola. Eso dirรญa: “¡Prohibido pasarse la bola!”
19. ¿Quรฉ muerte cรฉlebre, de algรบn personaje real o de ficciรณn, le gustarรญa tener?
Una muerte de opio no estarรญa mal, onda Cleopatra. O una sรบbita, tipo Bruce Lee.
20. Si este es su รบltimo aliento, ¿cuรกles son sus รบltimas palabras?
Creo que la creatividad de la muerte es de la muerte. Por ahora se me ocurre pedirme prestadas las palabras de Oscar Wilde: “Muero como he vivido, por encima de mis posibilidades” (esto lo encontrรฉ en Google), claro. Ya se las devolverรฉ al otro lado.
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Giovanna Rivero (Bolivia, 1972).
Periodista, editora y docente, graduada de la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra. Es maestra en Literatura Hispanoamericana por la Universidad de Florida. En 2004 participรณ en el programa de escritura Iowa Writing Program de la Universidad de Iowa.
Libros publicados: Nombrando el eco (Marea editores,1994),Las bestias (Fondo editorial del gobierno municipal,1997),Las camaleonas (La hoguera, 2001, 2006), Sentir lo oscuro (La hoguera, 2002),La dueรฑa de nuestros sueรฑos (Correveidile, 2002), Contraluna (La hoguera, 2005), Sangre dulce (La hoguera, 2006), Tukzon, historias colaterales (La hoguera, 2008), Niรฑas y detectives (Bartleby, 2009).
En 2011, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara presentรณ 25 formas de leer el continente. La FIL los llamรณ los 25 secretos mejor guardados de Amรฉrica Latina.