El escritor, si es claustrófilo, como Marcel Proust, que se encerró en su cuarto para describir/narrar/inventar un mundo, o claustrófobo como Gérard de Nerval, que en su deambular por doquier buscaba reflejos de su mundo íntimo para fijarlos en su escritura, o filósofo de a pie como Chesterton, que recorría Londres con tizas y papeles de estraza, o paseante como Stevenson que no salía de casa sin un cuadernillo en el cual divagar, o greguerizador de todas las minucias del mundo como Ramón Gómez de la Serna, suele ser un apuntador, es decir un adicto a los apuntes, sean en una libreta o en papeles sueltos o en la misma palma de la mano, y en cualquier lugar a que lo lleve el lento o perezoso o zigzagueante fluir de la vida. Luego los olvida o los pierde, pero a veces surgen “cuando menos se piensa”.
Doy aquí algunos apuntes míos, salvo quizá alguno que acaso no recuerdo haber leído en quién sabe qué páginas ajenas.
*León Felipe se sentaba en el café Sorrento como un peregrino en el atrio de una iglesia.
*Escritor temible: te hace tu retrato verbal acribillándote de adjetivos.
*La otoñal culta dama coleccionaba jóvenes poetas con el coño.
*Cansado de ser escritor exquisito, decidió “dar voz al pueblo”… y tomó una curul en la Cámara de Diputados.
*Sus Memorias eran una noble vida difamada por un vil estilo.
*El Pueblo (con inicial mayúscula, por favor) es el opio de los intelectuales.
*El poeta ebrio versificaba traduciendo del borborigmo.
*Malas novelas en las que los personajes “experimentan sensaciones” como si las llevaran a examinar en un laboratorio.
*A veces los académicos se ponen poéticos y al churro lo definen como “flor de sartén”.
*Una buena autobiografía es una vida convivible… hasta cuando es la de un tipo odioso.
*Las bofetadas que habrá recibido Quevedo cuando decía a las damas por él galanteadas: “Usted es la mujer de mis Sueños.”
*El río escribe su monólogo en el paisaje.
*El metro inscribe su monólogo interior en la ciudad.
*El olor a viejos libros de la cerveza.
*¿Un biógrafo siempre debe ser cómplice del biografiado?
*Cada vez que le salía un texto sin faltas de ortografía y de sintaxis, creía en Dios.
*Tan genial pero tan modesto que escribió el bestseller desconocido.
*El audaz autor finalmente se embalsamó en la Academia.
*Un autor difamado por su traductor.
*Escribir no es vivir. Es sobrevivir.
*Aquella novela de dos mil personajes era apenas un poco menos aburrida que el directorio telefónico.
*Ernest Hemingway y Henry Miller: autobiógrafos fanfarrones.
*Libro tan malo que las erratas lo mejoraban.
*Filósofo: novelista o dramaturgo o poeta fallido.
*Personaje famoso que estaba en boca de todos y en pluma de nadie.
*Hacer literatura es desordenar el Diccionario.
*Volaba hacia la Inmortalidad pero aterrizó en la Academia.
*La gracia de Chesterton: creer en Dios a través de la broma.
*El escritor audaz murió en olor de academia.
*La política es el opio de los escritores.
*Borges despreciaba el Premio Nobel, pero lo hacía tan seguido que se advertía que no dormía porque no se lo daban.
*Don Quijote de la Mancha o los caminos que un lector de novelas emprende para ser un personaje de novela.
*Para renovarse, la literatura necesita a los escritores incorrectos como la civilización necesita a la barbarie.
*El seudónimo, y no se diga el heterónimo, es el verdadero nombre del escritor: no el que le ponen, sino el que se da él mismo.
*Autobiografías en que habla una estatua, no una persona y ni siquiera un personaje.
*No se menosprecie a los esnobs. Los románticos, que resultaron tan estelares en las letras y las artes, fueron los esnobs de su tiempo.
(Publicado previamente en Milenio Diario)
Es escritor, cinéfilo y periodista. Fue secretario de redacción de la revista Vuelta.