El frío
La vida se torna minuciosa con el frío.
Agujas de invierno tejen
una camisa nueva
para nuestro cuerpo.
Negada la voz de Dios
sólo la huérfana luz de la mirada
ilumina el mundo
el frío, después de tanto tiempo,
nos aleja del animal que fuimos
y nos acerca inexorable
al que seremos:
pura ficción, crisálida y origen.
De la voz
Aun cuando frágil y esquiva
como sonrisa hurtada en un paseo
el poema es una aparición
que dicta su sentido.
Por eso cuando dicen:
tiene estilo propio
deberían decir
tiene buena voz para los muertos. –