Los estudios de opinión pública en nuestro país identifican el nivel de atención que ponen los ciudadanos a determinados temas. Políticas públicas, procesos electorales, preferencias de candidatos o hábitos sociales pueden ser susceptibles de cambio al responder a circunstancias diversas o estímulos de información.
Diversos estudios realizados por Defoe nos permiten apreciar que los mexicanos no caminamos con los temas políticos en la cabeza. Las discusiones políticas no nos interesan. Por ejemplo, en julio de este año, un estudio arrojó que solo el 36% había oído hablar sobre la reforma política y 37% había escuchado sobre la reforma penal. En agosto, solo una tercera parte de la población estaba atenta a lo que sucedía con el presupuesto.
Por el contrario, el secuestro de Diego Fernández de Cevallos (mayo a diciembre de 2010) mantuvo al 64% de los mexicanos al tanto de los acontecimientos (Defoe-diciembre 2010).
Algo similar sucedió con la caída del helicóptero del ex Secretario de Gobernación. Este caso logró captar la atención de la mayor parte de los ciudadanos del Distrito Federal y de los electores michoacanos durante la pasada elección para gobernador.
En una encuesta realizada en el Distrito Federal en vivienda, el mismo fin de semana de la caída del helicóptero de Francisco Blake Mora, observamos que ocho de cada diez personas conocían el suceso. Asimismo, 63% de los electores michoacanos que acudieron a las urnas sabían del tema.
En el DF las personas que se enteraron sobre la caída del helicóptero lo hicieron a través de la televisión (65%). El 11% supo del acontecimiento por medio de la radio; 5% a través del Internet y sólo el 1% supo por las redes sociales.
Hay un reto a nivel comunicación y mensaje que los tomadores de decisiones políticas y las organizaciones sociales tienen que enfrentar. El escándalo y la desgracia no pueden seguir llevándose la mayor atención ciudadana.
Politólogo apasionado, creyente de la metodología por encuestas. Director General de la firma de opinión pública Defoe