En la preparatoria número dos de la UNAM, “Erasmo Castellanos Quinto”, hay un movimiento libertario que se considera heredero de otro que fue bastante famoso, como se lee aquí:
Los estudiantes de la UNAM hemos venido luchando por la democratización de la universidad desde el movimiento de huelga de 99-00 en donde planteamos como parte de los 6 puntos del pliego petitorio, la demanda de un Congreso Democrático Resolutivo (CDR) para lograr la Reforma Universitaria Democrática. Esto es, que el movimiento formuló la necesidad de que todos los universitarios nos incorporemos desde los salones de clase y con la participación y discusión de todas las propuestas sobre cómo debe ser la universidad, qué cambios deben realizarse, qué debe enseñarse, cómo, al servicio de quién, quien debe elegir y gobernar la universidad, cómo debe vincularse la universidad a la sociedad, cómo debe financiarse y muchas otras importantes cuestiones que constituyen la democratización de la vida universitaria. Esta demanda no fue resuelta y la huelga fue rota por orden del Estado y Rectoría con la entrada del ejercito (PFP) a la UNAM el 6 de febrero del año 2000 encarcelando a casi mil estudiantes, padres de familia y profesores.
Este movimiento libertario también considera que
El rector José Narro Robles representa el aseguramiento y continuidad del proyecto privatizador en la UNAM conveniente para el gran capital, y mantiene una política de represión hacia los estudiantes que se mantienen activos y organizados en defensa de sus derechos en diferentes escuelas.
En fin, que hace un par de semanas, ya constituidos en “Asamblea Universitaria”, los estudiantes libertarios cerraron su escuela y lanzaron un “pliego petitorio” de 31 puntos, que incluye combatir a los “porros” y cancelar cualquier tipo de cobros administrativos.
Pero la “demanda” importante era “el repudio a la imposición” de la nueva directora, Cecilia Verduzco, a la que declararon “incompetente” y “carente de representatividad” (la profesora había tomado posesión de su cargo el día anterior). Otra “demanda importante: exigir que el nombramiento de director tuviera el visto bueno de la “Asamblea”.
La UNAM rechazó el “cierre ilegal” de la escuela. Según el diario La Jornada, la titular de la Dirección General de Preparatorias (DGP), María de Lourdes Sánchez Obregón, señaló que el artículo 29 del Reglamento General de las ENP establece que para elegir director, el consejo interno de cada plantel debe presentar una lista de académicos que cumplan con los requisitos establecidos en la legislación universitaria; posteriormente, el titular de la GDP debe poner ese listado a consideración del rector de la UNAM, quien designará al directivo. Sánchez Obregón agregó que
La profesora fue designada después de que se realizaron todos los puntos marcados en la legislación. ¿Qué pasaría si hubiera otro director y no les gusta, y a los dos meses otro y tampoco les agrada? Necesitamos regirnos por las normas universitarias, como la UNAM lo ha hecho siempre.
Y subrayó que aunque la destitución de Verduzco es la principal demanda de los paristas, las autoridades universitarias no cederán.
Esas declaraciones fueron hechas el 21 de febrero.
Ayer 3 de marzo, según el mismo diario, “los estudiantes lograron la separación definitiva de la directora del plantel y su equipo de trabajo, en virtud de haber presentado sus renuncias” (sic).
Y aquí es donde… jamais vu.
– Reportó Anselmo Guiú
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.