En el nรบmero de Octubre de la ediciรณn espaรฑola de Letras Libres aparecerรก una entrevista de Yaiza Santos con el editor Jorge Herralde. Conversan sobre los cuarenta aรฑos de Anagrama, la relaciรณn que lleva con sus autores, la partida de Enrique Vila-Matas, entre otras cosas. Presentamos aquรญ un adelanto breve de lo que estarรก disponible dentro de un par de semanas.
– La redacciรณn
โLos autores valoran que un editor les vaya publicando todas sus obras, incluso alguna menor o fallidaโ
Jorge Herralde vino a Mรฉxico a celebrar un cumpleaรฑos ajeno, el del Fondo de Cultura Econรณmica, y a que le celebraran uno propio, los cuarenta de su editorial, Anagrama. En la conferencia en la que participรณ hablรณ de la nunca fรกcil relaciรณn entre editor y autor; en esta entrevista, generoso, de eso y de mรกs.
ยฟCuรกl es el secreto de la aparente lozanรญa de Anagrama?
No es aparente sino real. El espรญritu de curiosidad por una parte y de rigor por otra, ademรกs del efecto acumulativo, creo yo, de lectores del sello. Parece una presunciรณn, pero lo que intenta todo sello literario es que transmita el mensaje de que todo lo que edita es estrictamente por razones literarias y no por ninguna desviaciรณn financiera. Esto tambiรฉn conforma una especie de paraguas protector para los jรณvenes autores desconocidos. En nuestro caso, donde estรกn Paul Auster, Bolaรฑo o Nabokov, un Quico Amat o una Berta Marsรฉ se sienten menos desprotegidos.
ยฟAlguna decepciรณn o fracaso?
De decepciรณn relativa, sรญ: haber publicado a demasiados โgrandes autores minoritariosโ con la esperanza de que alcancen el pรบblico que merecen, por ejemplo Giorgio Manganelli, Gesualdo Bufalino o Rodolfo Wilcock, sin ningรบn gran รฉxito. A cambio, hay sorpresas agradables, por ejemplo Patrick Modiano. Si no el mejor escritor francรฉs, uno de los tres mejores, Modiano habรญa tenido en Espaรฑa muy mala suerte; se habรญan publicado bastantes de sus libros en excelentes editoriales, como Alfaguara, Seix Barral o Debate, y fue un desastre. Hace unos dos o tres aรฑos leรญ un libro suyo autobiogrรกfico, Un pedigrรญ, muy seco y descarnado, que me pareciรณ una joya. Decidรญ publicarlo por tenerlo en el catรกlogo, pasara lo que pasara. Ya todo el mundo lo habรญa dejado como un caso imposible, con razรณn, y de repente, hubo un redescubrimiento: pasรณ de vender quinientos ejemplares en otras editoriales a vender dos mil. Tampoco es que fuera un best-seller, pero con la siguiente novela que le publiquรฉ, En el cafรฉ de la juventud perdida, se produjo un flechazo con el pรบblico lector. Hicimos cuatro ediciones con doce mil ejemplares y en Gallimard, su editorial original, todavรญa no se lo creen. Ahora bien, estos autores que te he dicho antes, aunque sean minoritarios, para un determinado lector son fundamentales; por ejemplo, La sinagoga de los iconoclastas, de Rodolfo Wilcock, para Roberto Bolaรฑo fue un libro de cabecera, y La literatura nazi en Amรฉrica estรก directรญsimamente emparentada con รฉl.
ยฟPasรณ lo mismo con McEwan, esto que cuentas de Modiano? Porque empezรณ publicando en Tusquets, ยฟno?
No, no. Yo publiquรฉ su primer libro, que he reeditado hace poco, Primer amor, รบltimos ritos, y quizรก porque รฉste me habรญa gustado tanto, su primera novela, Jardรญn de cemento, no me acabรณ de convencer y la publicรณ Tusquets. Luego la releรญ y me pareciรณ muy buena, pero en fin [risas], uno comete errores. He publicado absolutamente todo McEwan salvo ese error de semi-juventud. Una de mis mayores alegrรญas editoriales es precisamente haber publicado a lo que yo bauticรฉ un poco en broma el British Dream Team, que entonces eran unos jรณvenes apenas treintaรฑeros, a muchos de los cuales empecรฉ a publicar incluso desde su primer libro de cuentos, lo que era casi una herejรญa para los editores serios. Se fueron implantando en el pรบblico, y treinta aรฑos despuรฉs siguen estando en primerรญsima lรญnea de la literatura contemporรกnea mundial, cosa muy inusual, porque muchas veces se dan generaciones brillantรญsimas pero no persisten tanto en el tiempo. Curiosamente, de los โtres tenoresโ, Barnes, Amis y McEwan, es este รบltimo quien hizo una especie de sprint y es el autor con mรกs lectores no sรณlo en Inglaterra sino tambiรฉn en Estados Unidos.
ยฟHay alguna diferencia en la relaciรณn con esos autores anglosajones con respecto a los autores hispanoamericanos?
De entrada, una fundamental: que estรกn mรกs lejos, es decir, no le llaman a uno de madrugada diciendo que no hay libros suyos en las librerรญas. Por lo demรกs, tengo muy buena relaciรณn con ellos. Ahora vendrรกn de nuevo a Espaรฑa, para la fiesta de los cuarenta aรฑos de Anagrama que vamos a hacer en septiembre, Kureishi, McEwan y Amis. Julian Barnes no, porque muriรณ su mujer hace unos meses โPat Kavanagh, gran agente literariaโ, y estรก devastado. Ademรกs, estos autores son muy admirados y leรญdos no sรณlo en Espaรฑa sino en toda Amรฉrica Latina, y ellos estรกn encantados con que les inviten a Mรฉxico, Argentina, Colombia, Chile. Tambiรฉn valoran que un editor les vaya publicando todas sus obras, incluso alguna menor o fallida. Y bueno, lo que decรญa antes: les gusta estar en un catรกlogo donde se encuentran a gusto con los autores que forman parte de รฉl.
Quizรก de lo que se queja el lector latinoamericano sean las traducciones…
Esto es una cosa recurrente y discutible, y te lo voy a discutir ya.
Proceda.
No son discutibles los ensayos, tampoco las novelas con poco diรกlogo o con diรกlogos โnormalesโ, pero sรญ las novelas en las que hay jerga. En ese caso, hay que optar por un tipo de slang. Para poner un ejemplo bastante contundente, el traductor de Irvine Welsh, cuyas traducciones han sido las mรกs atacadas, optรณ por un dialecto del mundo de la droga; si los argentinos o los mexicanos lo entienden poco, yo dirรญa que menos lo entienden los londinenses leyรฉndolo en ese inglรฉs-escocรฉs-drogata que utiliza Welsh. De hecho, cuando se estrenรณ en pelรญcula Trainspotting, en Estados Unidos saliรณ con subtรญtulos. Por otra parte, igual que en Espaรฑa, con un poco de buena voluntad, entendรญamos en su รฉpoca โel saco y la polleraโ de editoriales como Losada o Suramericana, se puede entender que โfollarโ no es ir a misa.
โ Yaiza Santos
(Huelva, Espaรฑa, 1978) es periodista y editora afincada en Mรฉxico. Imparte clases de periodismo en la Universidad Iberoamericana.