Hace unas semanas me reunรญ con el director de un importante fondo de inversiรณn de Boston enfocado en empresas de tecnologรญas de la informaciรณn. Charlando sobre diversos temas, me confesรณ que uno de sus mรกs grandes errores como inversionista de capital de riesgo habรญa sido rechazar la oportunidad de invertir en Facebook, “quien se iba a imaginar que una empresa sin un plan de negocios claro y dirigida por un muchacho fuera a valer algo”.
El 19 de mayo de 2011 LinkedIn, una extensa red social para profesionales, se colocรณ en la bolsa de valores de Nueva York. Durante el primer dรญa de su oferta pรบblica LinkedInduplicรณ las expectativas de su valor. ¿Es posible que una empresa que el aรฑo pasado obtuvo 15.4 millones de utilidades, pueda tener un valor de mercado de 4,250 millones de dรณlares? ¿Estamos ante una nueva burbuja tecnolรณgica?
La colocaciรณn primaria de LinkedIn no es un caso aislado. Pandora, la radiodifusora por internet, hizo su apariciรณn en las pizarras el10 de junio seguida por la emisiรณn inicial de Groupon, una empresa que distribuye cupones promocionales en las principales ciudades del mundo, quien entregรณ su solicitud de inscripciรณn de valores el pasado 2 de junio. Las anteriores solo sirven de preรกmbulo para la tan esperada entrada de Twitter y Facebook en los mercados de valores, que diversos analistas estiman puedan realizarse en 2012.
Esta cadena de colocaciones de empresas de tecnologรญa de la Web 2.0 ha llevado a sugerir a diversos medios que nos encontramos ante una burbuja como la que explotรณ a finales de los noventa con las empresas punto com. En un debate sobre el tema en The Economist 69% de los votantes afirman estar de acuerdo en que estamos ante una burbuja tecnolรณgica.
Las popularizadas “burbujas” se generan por una combinaciรณn de factores: las falsas expectativas de un pรบblico inversionista, usualmente alimentadas por las empresas que requieren del financiamiento; desconocimiento de los temas torales de los negocios a los cuales se destinarรกn los recursos por parte del capitalista y; la divulgaciรณn de informaciรณn insuficiente, lo que impide dar seguimiento adecuado al comportamiento de las empresas receptoras de la inversiรณn1.
Timothy M. Koller, resumรญa el surgimiento de las burbujas en un solo pรกrrafo: ocurren cuando las empresas, los gobiernos e inversionistas olvidan cรณmo las inversiones crean valor o cรณmo se mide el valor adecuadamente o por una combinaciรณn de ambas. (Koller, 2010)
Las empresas de internet de esta nueva oleada cuentan con una gran cantidad de usuarios lo que deriva en una gran cantidad de trรกfico online, su principal activo; pero carecen de mecanismos bien definidos para generar riqueza e incrementar su valor a partir de flujos de efectivo positivos2. Es decir, estรกn en un escenario bastante cercano al que seรฑalaba Koller.
Analicemos brevemente el caso de Facebook. Se adivina3 que los ingresos de Facebook ascendieron a 700 millones de dรณlares durante 2009, con alrededor de 200 millones de dรณlares de utilidad neta. Lo anterior nos darรญa una rentabilidad cercana al 30%. Durante 2010, se estima que los ingresos ascendieron a 1,100 millones de dรณlares, si se mantuviera el margen del aรฑo previo, estarรญamos esperando utilidades de alrededor de 300 millones de dรณlares. Ahora bien, la valoraciรณn que algunos le han dado a la compaรฑรญa ronda los 100,000 millones de dรณlares, es decir algo cercano a 100 veces ventas, ¿resulta esto posible cuando la empresa de tecnologรญa mรกs exitosa al momento, Apple, tiene un mรบltiplo de 3.11 veces ventas?
Definitivamente el director del fondo bostoniano con quien hablรฉ cometiรณ un error al no invertir en Facebook y entender que se encontraba al inicio de la burbuja y que por tanto, el problema serรญa de aquellos que conservaran los valores cuando รฉl se saliera de la empresa promovida. En la etapa en la que lo invitaron a invertir pudo haber hecho mucho dinero en perjuicio de los รบltimos en entrar y a quienes finalmente les estallarรก esa burbuja.
[1] Para los interesados en la materia de la formaciรณn de las burbujas en los mercados financieros, recomiendo una excelente investigaciรณn titulada “New Evidence on the First Financial Bubble”, elaborada por el ICF de la Universidad de Yale, disponible en: http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=1371007
[2] Del dinero que entra en la caja se paga la operaciรณn, el servicio de la deuda, impuestos y todavรญa queda dinero en las arcas de la empresa.
[3] Porque al ser una empresa que no estรก en bolsa y por tanto no estรก obligada a divulgar informaciรณn financiera a los mercados de valores, la informaciรณn financiera estรก restringida a la administraciรณn de la empresa y sus inversionistas. Por tanto los datos que llegan a los analistas y medios de comunicaciรณn surgen de filtraciones de internos, las cuales pudieran ser imprecisas.
es asesor financiero, Gerente de la Practica Financiera de Visionaria.