La desventura de Alonso

Yo quiero hacer el elogio del ser humano y del amigo. Su apostura no era solo un don externo: Alonso era un alma hermosa y extraรฑamente cรกndida.
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Sus alumnos harรกn el elogio de Alonso Lujambio como un profesor puntual, informado y deslumbrante. Sus colegas en los รณrganos pรบblicos electorales y de transparencia, y sus colaboradores en la Secretarรญa de Educaciรณn, recordarรกn al funcionario honesto, apasionado y eficaz que tambiรฉn fue. Los panistas deberรกn estudiar sus textos para recobrar el rumbo polรญtico y moral que les hace tanta falta. Y ojalรก el pรบblico lea sus obras, no solo como piezas de sรณlida erudiciรณn en teorรญa legislativa e historia parlamentaria, sino como buenos trabajos literarios, y como esbozos del biรณgrafo que quiso ser y que, en su conmovedor libro de memorias familiares, comenzaba ya a ser.

Yo quiero hacer el elogio del ser humano y del amigo. Su apostura no era solo un don externo: Alonso era un alma hermosa y extraรฑamente cรกndida. Aunque parecรญa  un caballero espaรฑol o un noble florentino, caminaba -lo estoy viendo ahora- con un desgarbo juguetรณn. En un medio como el nuestro, propenso a la maledicencia, Alonso cruzรณ las aguas sin manchar ni mancharse. Incapaz de la envidia, practicaba el reconocimiento crรญtico de los autores que le importaban.

Aunque nuestra amistad no tuvo tiempo de volverse estrecha, soy deudor de su solidaria lealtad. Y de su cariรฑo, por mรญ y por mis seres queridos. Cada vez que nos veรญamos (en la oficina de Vasconcelos, enseรฑรกndome sus detalles y vericuetos) hacรญamos planes para el futuro, cuando Alonso estuviera lejos del servicio pรบblico y pudiรฉramos hablar de los temas histรณricos (y biogrรกficos) que nos apasionaban. Porque creรญa en su vocaciรณn intelectual, le sugerรญ no lanzar su precandidatura. No me hizo caso, pero no lo lamentรฉ: perderรญa las internas, se apartarรญa de la polรญtica y venturosamente darรญa inicio a una etapa de gran creatividad y madurez.

Escribo la palabra "venturosamente" con profundo pesar porque -mientras la enfermedad germinaba en su cuerpo- Alonso recurrรญa con frecuencia a ella. "Venturosamente". De pronto, sobrevino la desgracia, partiรณ a Little Rock, y establecimos contacto por BlackBerry. Aquรญ lo tengo todavรญa, con su nombre y el escudo del equipo "Leรณn", festejando su vuelta a la Primera Divisiรณn. En medio del dolor y las sucesivas intervenciones tenรญa tiempo de anunciarme: "Estรก por salir en una editorial valenciana un libro mรญo con nuevas hipรณtesis sobre la influencia de Cรกdiz en los diseรฑos institucionales mexicanos. Tiene un fuerte componente biogrรกfico. ¿Tus hijos? ¿Leรณn? Espero que todos estรฉn bien".

"Quรฉ ejemplo inmenso de fortaleza y amor patrio has dado", le escribรญ cuando tomรณ posesiรณn como Senador de la Repรบblica. A todos nos partiรณ el alma su imagen final, maltrecha, estoica, digna, desventurada.

 

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Historiador, ensayista y editor mexicano, director de Letras Libres y de Editorial Clรญo.


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