(Fragmentos) 22 ยฟDonde la golondrina bรญblica hallarรฉ tus ojos? Para seguirte ยฟinventarรฉ un camino de piedras mojadas? Desde hace dos noches he salido a buscarte bajo el arrullo de un deseo sospechosamente fluvial. Sin ser un perito en vados, sรฉ que en la hoguera filial me serรก fรกcil perderte, con tan pocas heridas que maรฑana mismo dejarรฉ mi cuerpo en una casa de tatuajes.
25 Oscurรญsima de onzas, incandescente de verbos, mi alma busca la tuya en lo que es de sรบbito. En el pregรณn del granizo (por ejemplo) cayendo sobre un techo de bambรบ.
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26 Este puente se hace largo porque vas cantando. Este huerto de moras, ahora que lo veo bien, es el fulgor que necesito para caminar sobre el agua.
28 Cuando las nubes bajan demasiado a la tierra, sobre los muros de la Cรกrcel Municipal, los reos dibujan con trozos de carbรณn estas figuras: mujeres de senos y culos demenciales, trenes desapareciendo en tรบneles sin salida alguna, ondulantes parvadas de zanates volando hacia el ojo de Dios.
30 Allรก, donde amanece con muchos saltamontes, quedรณ esperรกndome tu voz.
31 Relรกmpagos de otros dรญas, a mi corazรณn denle, sin remilgos y cautelas, una mina de nubes altas. ~ |
(Ahualulco de Mercado, Jalisco, 1966) es poeta. Su libro mรกs reciente de poemas es Tabla de restar (UAQ, 2017). La editorial Calygramma, con el apoyo del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales (2018) del FONCA, acaba de publicar su ensayo El acueducto infinitesimal. Ramรณn Lรณpez Velarde en la Ciudad de Mรฉxico 1912-1921.