ADEREZAR: Golpear a un comensal o compañero de cocina: “Voy a aderezar a Juan un rato y regreso.” (CONDIMENTAR: Lo mismo.)
ADOBO: Como decir “A huevo”. “Dijo: ¿Vamos a pedir otra botella? Y los demás dijeron: ¡Adobo!”
AL DENTE: Advertencia de un comensal a otro por tener cilantro o perejil en el ídem.
ALFAJOR. Se ocupa casi siempre así: “Alfajor de las copas, se dijeron de cosas.”
ALIÑAR: También golpear. “Voy a aliñar a Juan un rato y regreso.”
ALI OLI: Robot de personalidad flemática en las películas de ciencia ficción de los años cincuenta.
ALMIBAR: Azúcar en árabe.
ANCHOA: Mujer gorda. Por cierto que Anchoapan es la provincia de donde vienen los obesos, los que se dicen de huesos anchos.
ANTIPASTO: Lo contrario a los vegetarianos. Su traducción es: “No queremos pasto.”
ASPIC: Palillo en Escocia. También, en algunas regiones del mismo lugar, un tipo de habla entre cocineros. Por ejemplo: “Los del restaurante extranjero hablaban áspic para sentirse como importantes.”
BAKLAVA: Dícese del garrotero que al final del día lava toda la cocina. Deformación de la frase: “Vas que lavas”.
BAÑO MARIA. Proviene este nombre, según la leyenda, de una mujer que fue puesta a cocer en una gran cazuela por no obedecer las órdenes del chef maestro. Dicen que le echaron verduras y la sazonaron pero al final sólo se comieron la mitad.
BAVAROIS: Bavarois le pegó a la Brusquetta, la Brusquetta le dio a Bullabesa, le dio a la Bearnesa, le dio a Bechamel.
BIZCOCHO: Mujer muy guapa. Para levantarse un bizcocho hay que hacer una preparación básica en el mundo (de la pastelería claro), compuesta de azúcar, mantequilla o aceite que va cocida al horno. Y lleva muchos, muchos huevos. Que ni qué.
BUÑUELO: Es un adjetivo calificativo muy de uso en el ambiente gastronómico que dice que todo está tan bueno como la obra de Luis Buñuel.
BUTIFARRA: Si va usted a echarse una butifarra manéjela con cuidado y use protección.
CABELLO DE ANGEL: Lo que uno tiene que decir para enamorar a la butifarra.
CALDERETA: Por la canción aquella de “¡Ay ay ay que alegres van, con la pan-pan-pan, con la de-de-de, con la pan, con la de, con la Caldereta, y las castañuelas! Y es que en esa canción todos viajan con hambre y hay que viajar con calderetas.
CALDO: Faje, maridaje temporal con butifarra.
CALZONE: Debe usted quitarlo de la butifarra para gratinarla.
CANAPÉ: Cámara Nacional de las Pescaderías.
CARAMELO: Monte de camellos para místicos de la cocina.
CARPACCIO. Viene de Vittore Carpaccio, que era un cocinero de Florencia que a menudo se quedaba sin leña por lo que cocinaba sin fuego.
CARRITO DE LAS COMPRAS: Parecido al carrito del súper pero domesticado. Se trata de un andamiaje o anaquel móvil para que las amas de casa hagan el mercado. Ahí van metiendo en diferentes bolsas del mandado las frutas o las verduras (los ramos de cilantro y perejil), las distintas carnes (las pechugas aplanadas, la carne molida o los bisteces envueltos en periódico (también las menudencias para las mascotas), las fibras para tallar y hasta los hijos o nietos. También es un carricoche para echar lámina, abrirse paso entre los pasillos del mercado, llegar más rápidamente a la tortillería. Se dice que hay marchantas que los han diseñado especialmente para herir más los tobillos de la competencia.
CHANTILLY: Nieve en tubo para pasteles.
CLARIFICAR: Antes de llegar a aderezar o a aliñar a Juan se deben de clarificar las cosas. En sentido figurado se dice cuando el cocinero sale de la cocina, harto de los idiotas que lo aconsejan, y se bebe una cerveza fría fumando un cigarrillo.
COCINAR: Si no se pudo clarificar y se aliñó o aderezo de más a Juan, lo que se logra es cocinar a Juan. Juan en ese momento pierde el nombre y se convierte en Carne fría, Fiambre, Lomo Embuchado. También se dice: ESCABECHAR.
COLIFLOR: Un sauce de cristal, un chopo de agua, un alto surtidor de pedos que el viento no se lleva.
COMPOTA: Si va usted a meterse compota tenga cuidado y use protección.
CONDIMENTAR: Ya sabe usted, aliñar, aderezar o sazonar.
CONFIT: La confianza que tienen ciertos obesos (algunos provenientes de Anchoapan), para quedarse en su propia grasa.
CONFITURA: Mujer bella en su propia grasa.
CREPES: Como tortillas.
CRUDITES: Si está crudité, beba un poco de cerveza o vino frío.
CROQUETA: Característica que nos gusta de la Butifarra.
DECANTAR: Volver el estómago en estado de crudité.
DELICATESSEN: Lo mismo que en los pueblos pero más caro.
DESBARBAR (o también DESCAMAR, DESMIGAR, DESOLLAR): Lo que se hace con el cocinero Juan antes de llegar a cocinarlo.
EMPAREDADO: Toda esa basurilla que usted prefiere patear debajo de la estufa antes que recogerla. También esa que cae detrás del refrigerador: generalmente hielo, aceitunas, tapas, roscas o corchos, puntas de pan. No lo haga.
ENCHILADA: Si la Butifarra ha sido mal empleada. También se dice del ama de casa que se desespera por no cocinar bien.
ESPECIAS: Otra forma de comensales.
FABADA: Estado del alma humana que se logra cuando por comer muchas Fabes se ven hadas.
FIAMBRE: Cocinero Juan.
FILET MIGNON: Filete mamón.
FINAS, HIERBAS: Cada quien. No tiene nada de malo. Una forma de CLARIFICAR.
FLAMBEAR (o FLAMEAR): Tirase en un pedo y encenderlo después de comer es símbolo de buena educación en varias culturas.
FLAMENQUÍN: Ayudante de cocinero.
FOCACCIA: Ayudanta de cocinero.
FRAPPER: Cocinero congelado en el polo norte luego de intentar atrapara a una foca.
FUET: Se dice a los comensales del salón cuando ya se acabó algo.
GAZPACHO: Se dice de ciertos vaqueros que hacen comida en los descampados de Castilla.
GOURMAND: Es el puerto francés al que se retiran todos los que saben comer. Ellos venden en sus tiendas productos baratos que en la ciudad se llaman DELICATESEN.
GUACAMOLE: Se llama así a la preparación mexicana que se resulta de triturar aguacates, cebolla, tomate y chiles, aderezarlos con sal y en ocasiones limón el cocinero Juan.
GUARNICION: Es el nombre de una pintura famosa de un cocinero malagueño en el que pintó los desastres de su cocina en un boda utilizando tomates, chorros de vino y cabezas de vaca.
JALEA: Déjese ahí.
KOSHER: viene de Ezra Kosher, un cocinero de lo más triquismiquis a la hora de comer.
Escritor, editor y promotor cultural. Ha publicado 8 libros, entre ellos Zopencos (2013), Yendo (2014) y Sayonara (2015). Es propietario de Hostería La Bota.