A la manera de Goethe
No hay, en este mundo,
nada que no se aguante
como no sean esos días
de dicha interminable.
Y de ahí que los dioses
sólo a las cosas efímeras
les dieran esa sombra,
esencia y apariencia
fugaz de eternidad que es la belleza –
Traducción de Aurelio Asiain
Plegaria matutina
Oh, dioses, yo
quisiera pensamientos
claros como los hilos
radiantes de la araña
aunque formaran, ay, la tela
en que la hermosa mariposa
en cadáver al viento se quedara –
Traducción de Aurelio Asiain
La sauna y el agua del lago
Viaje a Finlandia
Iba de Kuhmo hacia Cayani
y al pasar a la orilla del lago
me detuve y entré en la sauna
Azotado con ramas de abedul
volví a la vida
y me arrojé en el agua helada
Con los músculos tensos relajados
solté la música del cuerpo
y Kuhmo volvió a ser
la tierra legendaria de este tiempo
Nadaba entre los patos y en la orilla
un amigo en cuclillas me observaba
Estuve largo rato a voz en cuello
contándole chistes obscenos
Suspendido en el agua transparente
olvidado de mí en lo hondo del cielo
supe de pronto
que las bromas obscenas las hacían los dioses
moradores de un lago tan hermoso
donde sin duda se aburrían –
Traducción de Aurelio Asiain y Yumio Awa