Seรฑor director:
Leo con gusto su elegante revista, en la que en el nรบmero de marzo lamento que un mรบsico serio, el seรฑor Mario Lavista, escriba en los 250 aรฑos de Mozart una reseรฑita a la altura de la farรกndula de โVentaneandoโ.
Ahora, Sr. Krauze, me dirijo al Sr. Mario Lavista:
Tengo a usted, Sr. Lavista, como un mรบsico objetivo, ajeno a esa avalancha de mediocridad que en mรบsica hoy abruma a Mรฉxico. Sr. Lavista: usted pudo escribir en tan importante espacio impreso algo edificante, y no hurgar en la correspondencia privada de Mozart, justamente por la que no pasรณ a la historia y ademรกs por todos conocida… esas cartas cualquiera las puede leer, sus partituras no.
Le recuerdo que esa correspondencia no la escribiรณ para que se publicara como escarnio. Mozart no viviรณ como estrella del futuro, nunca lo sospechรณ; si lo hubiese sabido no tendrรญamos esas ordinarias y divertidas cartas. Mozart enfrentรณ problemas mรกs serios. Tenรญa derecho a escribir groserรญas, era su privacidad, pero tambiรฉn escribiรณ mรบsica, la mรกs bella, que llegรณ a nosotros por su inmensa calidad.
Si dentro de 250 aรฑos su mรบsica, Sr. Lavista, es recordada, ojalรก nadie diga lo que escondieron sus cartas… que sรณlo se hable de sus especulaciones sonoras, sus aportaciones contemporรกneas en la mรบsica, que tan brillantemente ha realizado en sus obras que admiro y seguirรฉ disfrutando, y que Mรฉxico merece. Hรกblenos de mรบsica, lo suyo… dรฉnos un punto de vista serio de un mรบsico del 2006 sobre un mรบsico de 1791, universal e irremplazable como Mozart. ~
