Ante escenarios inciertos, la arquitectura se presenta como material veraz, รบtil para salvar los sรญmbolos y la credibilidad polรญtica. Prรณxima a las megaestructuras de los sesenta o al brutalismo promovido como el estilo de afirmaciรณn nacional en los ochenta, la arquitectura monumental aparece como modelo eficaz para materializar promesas. La Biblioteca Josรฉ Vasconcelos y el segundo piso del Perifรฉrico โlas dos obras mรกs ambiciosas y polรฉmicas realizadas en la ciudad de Mรฉxico desde que, en 1994, Salinas de Gortari inaugurara el Centro Nacional de las Artesโ revelan una arquitectura tan colosal como apresurada, prรณxima al pasado del que se pretende escapar. Tanto la โobra faraรณnica del presidente Foxโ como la de Lรณpez Obrador, inauguradas casi en paralelo durante la recta final de las elecciones, definen la arquitectura pรบblica del siglo XXI en Mรฉxico.
Construidas con esfuerzos titรกnicos bajo miradas incrรฉdulas, ambas edificaciones contrastan de manera surreal con el entorno, generando escenarios de ciencia ficciรณn. Como en Total Recall, donde los espacios urbanos de la capital mexicana resultan idรณneos para ejemplificar una atmรณsfera que es a la vez futurista y decadente, estas obras, de carรกcter atemporal y manufactura riesgosa, parecen combinar las imรกgenes de Matrix con las ruinas de infraestructuras en Bangkok. Su debatible proceso precisa imaginar miles de decisiones distintas: cien bibliotecas de un millรณn de dรณlares versus una de cien millones, o mรบltiples acciones en torno al transporte pรบblico en lugar de una sola que favorece al vehรญculo privado. Sin embargo, a fuerza de fosilizar, las vacilaciones se eclipsan, las razones aparecen como sรณlida contundencia y las obras โtestarudasโ de pronto parecen haber estado ahรญ desde siempre.
En la megabiblioteca, Alberto Kalach, reconocido como el arquitecto mejor ejercitado en temas urbanos de la capital, supo hacer de lo contingente su discurso. El complejo entorno de Buenavista, la condiciรณn urgente de la obra, su esperado uso multitudinario y consecuente mantenimiento, afrontados deliberadamente, se convierten en parte del proyecto. Asรญ, aunque la obra resulta ensimismada โseparada de la ciudad por medio de un jardรญn botรกnico elevadoโ, funciona como bรบnker y como espacio colectivo abierto hacia una explanada que se transforma en mercado social, el cual se conecta con la antigua estaciรณn de ferrocarril. Ante un vibrante enredo urbano (donde converge el flujo del Metro, el Metrobรบs, el futuro tren suburbano, el trรกfico y los tianguis), el bucรณlico paisaje โtodavรญa por crecerโ protege este extenso mausoleo del saber.
Si bien el edificio, de 44,000 metros cuadrados construidos, semeja tanto una estaciรณn de Metro como una cรกrcel, e incluso a un centro comercial, por dentro el espacio es teatral y sublime. El arquitecto โde 46 aรฑos de edadโ hace expreso su talante de jardinero y urbanista al construir una selva urbana, entre la cual se descubre una especie de tren gigante, de trescientos metros de largo, compuesto por tres vagones dentro de los cuales han crecido, a manera de raรญces o racimos, los libros. Las impresionantes estanterรญas metรกlicas que cuelgan desde la cubierta a todo lo largo del espacio, y que sostienen la nave, parecen flotar mรกgicamente dentro del recinto. La ballena deshuesada de Gabriel Orozco โque nada en medio del vagรณn central de triple alturaโ completa la sensaciรณn de estar dentro de una sugerente pieza de arqueologรญa futura.
Definida por Carlos Monsivรกis como โel espejo del centralismo culturalโ, la biblioteca, proyectada para albergar dos millones de volรบmenes y servir a un flujo anual aproximado de cuatro millones de visitantes, completada en un tiempo rรฉcord de menos de dos aรฑos (con un costo cercano al del Guggenheim de Bilbao), cancela los itinerarios personales โentendiendo bien el uso masivo del espacio. Aquรญ, Kalach radicaliza su lenguaje formal convirtiendo el edificio en una mรกquina para procesar unidades de lectura seriadas, y da, en cambio, el protagonismo al empleo de computadoras con internet y, sobretodo, a la idea del lugar como evento. El rigor geomรฉtrico de la obra acentรบa la esquizofrรฉnica tensiรณn con un contexto inaprensible, fabricado por medio de decisiones unilaterales, donde cada pieza se enorgullece manifestando su quebradizo poder. ~
