Estimado señor director:
En el artículo de Mauricio Tenorio Trillo (“La historia sintética”, febrero de 2011) encuentro un pequeño error y varios estimulantes hallazgos. El error: la versión en inglés de la Historia mínima de México dirigida por Daniel Cosío Villegas se llama A compact history of Mexico, no A concise history of Mexico, que también existe pero es de un solo autor (Brian R. Hamnett) y forma parte de una serie de historias breves sobre muchos países. Entre los hallazgos, el más aprovechable para las personas que nos dedicamos a la educación superior (pero también para los profesores de preparatoria) es el sitio www.repensarlahistoria.com. Pongámoslo así: si yo fuera dictador por un día, emitiría un decreto por el que nadie podría graduarse de la universidad sin haber tomado un curso de historia de México (de un año de duración); el curso seguiría un hilo basado, primero, en la Nueva historia mínima de México, cuyos méritos e insuficiencias discute Tenorio Trillo, y segundo en las obras principales de los historiadores que entrevistó Christopher Domínguez Michael en Letras Libres durante 2010 y principios de 2011; el curso estaría acompañado por las cápsulas del sitio “¿Quieres repensar la historia?” En mis ensueños de mandamás ilustrado, imagino las entrevistas publicadas en un solo volumen, que cuenta con una bibliografía de cada historiador para facilitar el diseño de un plan de lecturas. Si un día la nación deposita en mí semejante tarea, la aceptaré con humildad y despacharé desde las habitaciones que el Emperador llamaba, nostálgicamente, Miravalle. ~
es ensayista y narrador. Recientemente publicó la novela No soy tan zen (Almadía, 2022).