F.S.
Tus señales: la leve dentellada
Que el tomahawk dejaba en la corteza
Del roble de Virginia;
El morse de humo danzarín, azules
Circunferencias hacia el cielo alzándose
Desde las cimas de tus montecristos,
O, extendido en el brezo, un pañuelo bordado
Por damas jacobitas,
Antes de que en el vado nos vendieran los chieftains.
Y también, a menudo,
En secretos lugares convenidos hallábamos
Alimentos terrestres por ti depositados:
Galletas de jengibre procedentes
De la interior bodega del Nautilus
Y agua de regaliz mezclada con mezcal
Para la noche de los conjurados
Contra las leyes secas de la Necesidad.
En fin, ha sido un lujo seguirte en la distancia
Y a veces no seguirte,
Pero con la certeza del encuentro futuro.
Ahora, cuando sabemos
Vacía la cercana fortaleza
De las landas oscuras de Mordor,
Gracias te sean dadas, por todo,
Explorador. ~