Pequeño comunicado a la nación

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Son enanos y viven en un mundo de enanos.
Sr. S. Com. Ins. MarcosEn uno de sus recientes edictos, que hablan palabra verdadera y mandan obedeciendo, el señor subcomandante obediente Marcos llamó enanos a algunos intelectualuchos de esos que nunca faltan. Grave error. A los intelectualetes dígales lo que quiera; con los enanos más le vale no meterse: somos de los que golpeamos bajo.
     No me interesan las disputas del señor Marcos: de algo tiene que vivir. Pero en mi calidad de presidente de la Unión de Personas Excesivamente Atraídas por la Gravedad Terrestre (UPEAGT), ya otras veces le he dicho que recapacite sobre su compulsivo empleo del sustantivo "enano" como un calificativo con el que empequeñece a las personas que le caen mal (aunque seguramente Marcos es de los que dicen "que me caen gordas", proclive como es a agraviar a las personas por su apariencia física). Como ha sido en vano, señor "normal" don Marcos, me veo obligado a decirle lo siguiente.
     Usted decreta que ser enano es intrínsecamente negativo. ¿A qué se deberá? ¿Fue usted uno de esos niñitos que fueron al circo y se espantó? ¿O acaso su padre de usted lo insultaba llamándole enano? En todo caso, el recurrente empleo de esa voz indica que posee usted un complejo de superioridad contradictorio con su preconizado igualitarismo (ya entrados, le diré que es usted el único revolucionario de que se tenga memoria para el que la palabra "peón" es insultante). Porque si de etnias se trata, lo reto a usted a que encuentre usted una más evidente que la nuestra. Nadie es más metáfora de la opresión que los enanos: somos su representación física.
     Por otro lado, no nos explicamos cómo insulta usted con el calificativo enano cuando es evidente que un elevado (así se dice) porcentaje de sus huestes no se caracteriza precisamente por su alta estatura. ¿Ah, verdad? ¿Acaso, cuando usted dispone que uno de sus comandantes ataque por la derecha, dice con palabra verdadera que manda obedeciendo: "¡A ver si esos enanos de la brigada Saramago van atacando ya por la derecha!"? ¿O acaso será que deriva algún tipo de satisfacción por ser superior en estatura a sus soldados? ¿Acaso sus huestes no sienten feo cuando su palabra verdadera es "enano"? ¿O es que cuando usted se refiere a alguien como "enano" su palabra es menos verdadera que de costumbre?
     Usted, señor, es de los que creen que somos enanos porque queremos. Déjeme decirle que, a pesar de estar orgullosos de estar excesivamente atraídos por la gravedad terrestre, no es así: si somos personas excesivamente atraídas por la gravedad terrestre es, la mayor parte de las veces, por una de esas triquiñuelas del llamado genoma, cosa difícilmente achacable a nuestra voluntad. Somos enanos por las mismas razones arbitrarias y caprichosas por las que usted es… como sea usted que sea.
     Porque, desde luego, los posibles "defectos" de usted nos son desconocidos, cubiertos prudentemente por su internacionalmente celebrado "pasamontañas". ¿Cómo sabemos que eso de "los sin rostro" no es más que una excusa para disimular su calva, o una verruga, o que padece de acné? ¿Cómo sabemos que, si le viera la cara, a la señora Mitterrand no se le pasaba el alboroto? Ya ve que tiene ventaja sobre nosotros, pues adentro de su pasamontañas usted siempre será el encapuchado guerrillero romántico, mientras que nosotros no pasaríamos de "enanos con capucha".
     En todo caso, puedo asegurarle que, aun si fuese usted víctima del acné, jamás lo insultaremos diciéndole "ese mi Pizza". ¿Sabe por qué? Porque desde pequeños (sí, ja ja ja, ya sé) estamos acostumbrados a ser señalados por ustedes, los "altos", los neoliberales de la estatura, los practicantes de esa fea (no es que tenga nada contra los feos) intolerancia de la diferencia que se ceba en la gente chiquita, y seríamos incapaces de hacer pasar a otros por lo que nosotros hemos pasado. Imagínese, si puede dejar a un lado un momento las altas (¿no le digo?) tareas de un guerrillero moderno contra la globalización, lo que se siente oír todos los días en el metro desde el predecible "¿qué dice Blanca Nieves?", hasta el sobado "¿cómo está el clima allá abajo?" y chistosadas de esas.
     Así pues, hemos analizado científicamente su empleo de su palabra verdadera "enanos" y hemos concluido que usted actúa un convencionalismo pequeño(voilá!)burgués que denigra al sujeto histórico chiquito por presentar apariencia inacorde con la medianía autoritariamente establecida por el discurso opresor fortalecido por los esquemas de la superestructura de dominación. Dicho lo cual, hago de su conocimiento que mandatados por la pequeña palabra verdadera de los más chiquitos de los chiquitos, nos constituimos en brazo armado y pasamos a llamarnos "Ejército de Liberación Nacional de las Personas Excesivamente Atraídas por la Gravedad" (ELNPEAG), cuya comandancia suprema le declara a usted una guerra de baja (sí, ya sé, jo jo jo) intensidad. Aténgase a las consecuencias, grandote. –— Desde las colinas (nosotros somos de colinas) mexicanas.
Ejército de Liberación Nacional de las Personas Excesivamente Atraídas por la Gravedad Terrestre, ELNPEAGT
"Por una patria chiquita que parezca restaurante"

Comandante Insurgentecita "Lupita"

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Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.


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