Retractación pública

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Evidencias. En tanto que la estrategia del movimiento estudiantil prueba su éxito, hay que aceptar que, en los hechos, es una buena estrategia y que, para todo efecto, la realidad mexicana reconoce que estas estrategias son las que funcionan por encima de otros procederes, sobre todo los legales y democráticos, por lo que se impone reconsiderar nuestro propio proceder.
      
     Diálogo. Lo que más me gusta del desmadre movimiento es la forma en la que se disfraza de legalidad; la pericia con la que conceptos como derecho, ley y justicia son guisados con una receta escrita al alimón por Malatesta y por Ionesco. Lo del diálogo ha sido lo mejor, un buen homenaje a la Trampa 22 de Joseph Heller:
      
     —Bienvenido a este diálogo abierto, democrático y resolutivo.
     —Oiga, pero…
     —Nos da gusto ver que ha reconsiderado su postura.
     —¿Que yo he recon…?
     —Le recordaré las condiciones del diálogo que vamos a sostener.
     —Sobre eso podemos dialogar, porque…
     —No podemos dialogar sobre algo que ya está aceptado, que son las condiciones del diálogo.
     —Pero es que…
     —La orden del día es dialogar sobre su voluntad de retractarse.
     —Eso no es un diálo….
     —Sí es un diálogo. ¿Qué no estamos dialogando?
     —Bueno, pues sí, pero…
     —Conste. Ya reconoció que sí estamos dialogando, y si estamos dialogando es porque aceptó las condiciones para el diálogo.
     —Es que podríamos dialogar sobre esas condiciones…
     —No, porque esas condiciones ya fueron aceptadas. Si no hubieran sido aceptadas, no estaría usted aquí dialogando, y como sí está, hay diálogo.
     —Con la condición de que mi diálogo se limite a retractarme.
     —Son las condiciones del diálogo.
     —Y esas condiciones no son dialogables.
     —No. Se dialoga sobre lo que usted quiera, pero no sobre las condiciones para el diálogo.
     —¡Pero es que las condiciones para el diálogo ya presuponen la única conclusión a la que llegará ese diálogo!
     —Y ¿para qué aceptó el diálogo? ¿A ver? El diálogo no puede tener otra conclusión que la decidida por la asamblea. Así que dialogue que se retracta.
     —¿Y si no dialogo eso?
     —Queda desconocido como interlocutor. ¡El que sigue!
      
     Viejos tiempos. Será bueno irse olvidando de los viejos tiempos (que nunca tuvimos del todo) en los que se podía decir como Reinhold Niebuhr: “la capacidad humana para la justicia hace posible la democracia; la capacidad para la injusticia la hace necesaria“.
      
     Dialéctica sucinta. Lo de impedir las clases extramuros también estuvo muy bien. Dialéctica sucinta de un sabio calamar: si nosotros impedimos se llama “derecho“; si se nos impide impedir, se llama “represión“. Los activistas Los compañeros se rebelaron contra que se les impidiera impedir las clases extramuros con esta lógica: la asamblea nos dio el derecho a impedir las clases porque quienes asisten a las clases no tienen derecho de asistir a clases. Tampoco tienen derecho a impedir que nosotros impidamos su derecho a asistir a clases. Las autoridades encargadas del derecho no tienen derecho a impedir nuestro derecho de impedir el derecho de quienes asisten a clases. Eso significaría una violación a nuestros derechos. Los derechos de quienes asisten a clases no son violados, por la sencilla razón de que no son derechos. En suma, pues así lo dispuso la asamblea, tenemos derecho a que nuestro derecho sea reconocido como más derecho que cualquier otro derecho.
      
     Pumas gol. Como el desempeño reciente de los Pumas, el equipo de futbol de la UNAM, ha sido un desastre, se evalúa aprovechar las enseñanzas del movimiento estudiantil en la próxima temporada. Luego del silbatazo inicial, los Pumas se constituyen en asamblea, se declaran en huelga, toman las porterías, las bancas y las cubetas y emiten un pliego petitorio en el que exigen 1) que la defensiva contraria se vaya a los vestidores; 2) que el árbitro les entregue las tarjetas rojas; 3) que el delantero contrario no tenga derecho a meter gol; 4) que la portería enemiga duplique su tamaño; 5) que no se les reprima su derecho a faulear al adversario; 6) que se restaure el gol automático y gratuito, y 7) que el pliego petitorio se cumpla de inmediato. Luego, exigen diálogo con el capitán contrario, al que desconocen. Resultado: Pumas campeón. (Si se trata de un juego internacional y se rechaza este procedimiento, el contrario y su país serán desconocidos.)
     Faetus. El profesor compañero Iván Zavala convocó en La Jornada (12 de junio) a la creación del Faetus (Frente de Académicos, Estudiantes y Trabajadores por una Universidad Solidaria) que procederá a) a instaurar “la educación posobligatoria gratuita“; b) modificar la Constitución en ese sentido; c) desaparecer la Junta de Gobierno; d) reestructurar el Consejo Universitario; e) desconocer a las autoridades; f) nombrar autoridades provisionales que convocarán a una “convención constituyente“ que creará una nueva “ley orgánica“ que recogerá el programa del Faetus. “Ésta será la transformación más profunda en la historia de la educación mexicana. Cuando ella esté sucediendo, la nación habrá de recordar que las soluciones radicales son las únicas reales, porque parten de la raíz de los problemas“, concluye Zavala.
     Propongo a la Asamblea, o a Iván Zavala, o a quien tenga derecho, que se nombre al compañero Iván Zavala líder democrático, automático, perpetuo y resolutivo del Faetus.
     Oportuna retractación. En vista de las circunstancias y para probar con hechos que soy uno de los malvados “intelectuales salinistas“ que han sido desenmascarados por el enmascarado desenmascarador indesenmascarable, quiero, en ejercicio de mi legítimo derecho al oportunismo, retractarme públicamente de las posiciones que asumí durante los últimos años en mis libros y artículos equivocados panfletos ante el desastre de la UNAM la heroica gesta universitaria. Es más, no sólo me retracto, sino que exijo respeto a mi derecho de ejercer esa radical forma de la retirada que consiste en pasarse al bando contrario.
     Luego de vivir esas apasionantes cincuenta jornadas, de convivir con los activistas compañeros y compartir con ellos el pan y la sal, contemplar sus ojos cargados de futuro, empaparme de los artículos textos con que sus ideólogos maestros me explicaron la realidad; luego de todo eso, digo, en mi calidad de universitario unamero he concluido que tenían y tienen razón y, junto a ellos, hombro con hombro, hoy grito QUE SÍ, QUE EXIGIMOS UNA UNAM POPULAR, GRATUITA Y DEMOCRÁTICA que marque la ruta hacia el desmadre la liberación del país de Nuestro México.
      
     Propuesta. Ahora bien, si la asamblea llegase a perdonar mis previas posiciones tonterías, propongo al Consejo de Huelga Faetus que considere para ese inminente congreso constituyente esta solución radical, de las que nos gustan a nosotros: ¡Copiar el modelo de la Universidad de La Habana! ¡Si de radicalismos se trata, nadie podrá objetar algo tan radical como esto! ¡Se crearía la UNAM más popular, socialista, antineoliberal y antifondomonetariointernacional imaginable! ¡Se trataría de una UNAM que no sólo sería gratuita, sino que hospedaría, alimentaría, vestiría y aseguraría chamba a todos sus estudiantes!

     ¡Todos felices! ¡No habría activista compañero estudiante, trabajador o académico que no abrazase su rigor, que no lo rechazara sin quedar como reaccionario! ¡Ya no sólo el auditorio, toda la UNAM sería Che Guevara!
     Claro que como se trata de producir técnicos, científicos y profesionistas de altísimo nivel, todos podrán postular, pero sólo ingresarán unos cuantos, los probadamente mejores, la vanguardia intelectual proletaria, los sobresalientes (¡como en La Habana!). No habrá organizaciones ni frentes ni asociaciones de estudiantes o académicos —no se diga sindicato— que distraigan del trabajo académico (¡como en La Habana!). No habrá pase automático, ni estancias prolongadas, ni exámenes extraordinarios; y sí habrá en cambio exámenes para saber que los estudiantes están a la altura de la utopía, aprovechando al máximo el costo de su manutención, pagada por el pueblo, de donde salieron y a donde regresarán (¡como en La Habana!). Nadie faltará a clases, ni llegará tarde, ni no hará la tarea, ni protestará, ni reprobará, ni hará otra cosa que estudiar durísimo, so pena de ser expulsado y de tener que retribuir el costo de su desperdicio al pueblo que lo pagó, so pena de ser declarado antisocial. Nadie se atreverá a llevarle contra al Che Guevara (¡¡como en La Habana, sí, como en La Habana!!).
     De este modo, la UNAM que parirá el Faetus anunciará que, como la manutención de cada estudiante costará, digamos, 150 mil pesos al año, en el año 2000 habrá sólo 40 mil plazas disponibles que consumirán los ocho mil millones al año que el Estado aporta a la UNAM. Aunque, como ya no habrá sindicato, podría subir a 50 mil; y como ya no habría un enorme aparato burocrático, subiría a 60 mil, y como ya no habría difusión cultural, ni tiendas, ni…
      
     Pliego petitorio. Lo único malo de mi propuesta es que ya no habría más movimientos estudiantiles. Y en caso de haberlos, la nomenklatura a cargo de vigilar esta UNSAM (la S es por solidaria) sólo toleraría pliegos petitorios que exijan (como en La Habana):
      
     1   Que se fije un límite de cinco años para que el compañero se gradúe con perfectas calificaciones, con objeto de darle su sitio a otro compañero.
      
     2  Sistemas rigurosos de evaluación para que un compañero que repruebe tres materias en un mes sea expulsado y su sitio pueda ser ocupado por un compañero competente.
      
     3 Que por cada año de estudios el compañero dé otros tantos de servicio social al pueblo que lo mantuvo.
      
     4 Que todo compañero que ingrese se reciba a como dé lugar, sin derecho a abandonar o a desertar.
      
     5  Restituir los sistemas de calificaciones tradicionales, con exámenes quincenales, mensuales y finales promediados, para vigilar que el dinero del pueblo esté rindiendo resultados.
      
     6 Que todo compañero que tenga más de tres ausencias en un mes, o más de cinco impuntualidades, sea llamado a cuentas para que explique cómo le va a restituir ese costo al pueblo.
      
     7 Que se creen sistemas de vigilancia para detectar de inmediato a todo compañero que fomente la indisciplina y la subversión de cualquier clase, dirigida a estorbar, detener o estancar los estudios que la UNSAM realiza para beneficio del pueblo de México.
      
     8  Que el compañero trabajador que se quede en la puerta viendo quién llega, mientras oye música de Los Bukis, sea declarado antisocial.
     Etcétera.
      
     Casa de citas:
      “¿Deberá cada generación aprender por sí misma que la virtud no resuelve ecuaciones? ¿Que la ideología es ciega? ¿Que cuando los altruistas se convierten en militantes se convierten en tiranos?“ Leo Rosten.  –

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Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.


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