Estimado señor Krauze:
En mi posición de consejero nacional del PAN, quiero felicitarlo por su excelente estudio “Convergencias maderistas” del número 161 de Letras Libres. Creo que en las últimas entrevistas don Manuel Gómez Morin dejó clara la postura de Acción Nacional en la construcción de la democracia en México. Hoy en el pan tenemos el compromiso de replantear nuevas orientaciones y aproximaciones a las ideas eje que le dieron nacimiento. Quienes simpatizamos con su veta liberal creemos que hay que entender que la postura antiliberal de la Iglesia por siglos fue por el miedo a las ideas modernas que pululaban en la propaganda de las hordas de los revolucionarios franceses. En cuanto a las posturas económicas de nuestra declaración de principios, nos encontramos en el centro izquierda del espectro político, pues acuñamos ideas del catolicismo social y no del liberalismo económico. Las tesis centrales de los mercados libres y del capitalismo tardío no tienen nacimiento solo en la visión del protestantismo de Juan Calvino en los tiempos de la Reforma sino en las aulas de la Universidad de Salamanca, en la católica España. Si rescatamos los valores del liberalismo de muchos de nuestros pensadores y militantes, nos convertiremos en una propuesta moderna y laica que sin olvidar la ética haga de la política la forma más segura de construir el bien común. No existen virtudes políticas sin identidad. Tenemos un compromiso con todos los sectores de la sociedad mexicana que históricamente nos han apoyado y con quienes tenemos el compromiso no solo de hablar de gestión pública y números, sino de reformar el Estado a fondo, que fue la bandera con la que llegamos al gobierno en el 2000. Llegamos a esa alternancia confundiendo el autoritarismo con la autoridad, lo que llevó a nuestros adversarios a decir que teníamos miedo a gobernar. Se gobierna con los nuestros o no se gobierna. Identidad y rumbo claro es hoy nuestro futuro inmediato. ~