Me parece que el reportaje solo revela la parte gris y negra de este mi municipio. Yo vivo en Neza, desde 1958. Primero en la colonia Pavón, después en la colonia Agua Azul y ahora en la colonia Esperanza. La parte luminosa son las miles de microindustrias, talleres, misceláneas, fuentes de autoempleo y empleo para miles de personas.
Las autoridades de este municipio son, de una manera endémica, fuentes de corrupción y robo; esto se expresa fuertemente en sus policías, de todos los niveles. Siendo una ciudad dormitorio, somos los que dan vida a una gran parte del Distrito Federal.
Somos miles, tanto profesionalistas como empleados. ~
– Guadalupe Gutiérrez Ramírez