A veces, despierto entre la niebla
Me saco del pecho el corazón
Y oigo su sonido de tezontle metálico,
Acaso más fuerte que mis lágrimas
Que manchan las huellas
De unos pies ya perdidos,
No los pasos.
Siento cómo alcanzan detrás de los balcones
La claridad de mis turbias emociones:
Caballos o perros sin amo
En caminos de dos o tres autos.
Comprendo el rencor de la luz que proyecta
Esta ya fatal asociación
De mi vida con los días. –
Menos castigo, más justicia
Plantear alternativas a la cárcel en un país tan violento como México puede parecer insensible. Sin embargo, necesitamos cuestionar las ideas arraigadas en torno a la prisión si es que de…
Los fundamentos prepolíticos del Estado democrático
Hace poco más de un año, el “guardián de la ética de la discusión” y el futuro Papa y “guardián del dogma” debatieron sobre las fuentes del derecho en las sociedades secularizadas y…
Autorretrato del racista
Hace un par de meses estuve en el Convento de Santo Domingo de Oaxaca, en una multitudinaria cena donde algunos de los hombres más acaudalados de México pujaban por comprar…
No hagas mañana lo que puedas dejar para pasado mañana
Una lectura crítica del nuevo libro de Jorge G. Castañeda
RELACIONADAS
NOTAS AL PIE
AUTORES