Selección de Malva Flores
De El ogro filantrópico (1979):
“La democracia, en su expresión más simple, es ese espacio libre donde se despliega la crítica. Pero la crítica de los otros exige la autocrítica. Para hablar con los demás, debemos primero aprender a hablar con nosotros mismos. Los grupos que desean el cambio en México deberían empezar por autodeterminarse, es decir, por introducir la crítica y el debate dentro de sus organizaciones.”
“El sistema de la Nueva España era más flexible que el actual régimen presidencialista. Bajo la máscara de la democracia, nuestros presidentes son, a la romana, dictadores constitucionales. Solo que la dictadura romana duraba seis meses y la nuestra seis años.”
“El sistema político mexicano empieza a convertirse en una reliquia, pero en una reliquia temible: su derrumbe puede sepultarnos a todos. El remedio no está en tapar las goteras sino en salir al aire libre: la evolución hacia una verdadera democracia.”
“No es cierto que la postración moral y política de Occidente sea culpa de la democracia. El mal, los males, vienen de otras partes: los grandes consorcios, las burocracias políticas y sindicales, el poder corruptor del Estado, los medios de publicidad y su influencia sobre la sensibilidad y la inteligencia de la gente, la demagogia de los tribunos, la dominación de las oligarquías, las conspiraciones de las camarillas… De ahí la doble y continua batalla de los amigos de la democracia: por una parte, contra los enemigos del exterior, las dictaduras bárbaras y las ideocracias totalitarias; por la otra, frente a los que, en el interior, casi siempre con el pretexto de defenderla, la violan, la deforman y quieren maniatarla.”
De Tiempo nublado (1983):
“El secreto de la resurrección de las democracias –y así de la verdadera civilización– reside en restablecer el diálogo entre moral e historia. Esta es la tarea de nuestra generación y de la siguiente.”
“La enfermedad de las democracias es la desunión, madre de la demagogia. El otro camino, el de la salud política, pasa por el examen de conciencia y la autocrítica: vuelta a los orígenes, a los fundamentos de la nación.”
“La democracia ha sido inventada dos veces, una en Grecia y otra en Occidente. En ambos casos ha nacido de la conjunción entre las teorías e ideas de varias generaciones y las acciones de distintos grupos y clases, como la burguesía, el proletariado y otros segmentos sociales. La democracia no es una superestructura: es una creación popular. Además, es la condición, el fundamento de la civilización moderna. De ahí que, entre las causas sociales y económicas que se citan para explicar los fracasos de las democracias latinoamericanas, sea necesario añadir aquella a la que me he referido más arriba: la falta de una corriente intelectual crítica y moderna.”
“La democracia latinoamericana llegó tarde y ha sido desfigurada y traicionada una y otra vez. Ha sido débil, indecisa, revoltosa, enemiga de sí misma, fácil a la adulación del demagogo, corrompida por el dinero, roída por el favoritismo y el nepotismo. Sin embargo, casi todo lo bueno que se ha hecho en América Latina, desde hace un siglo y medio, se ha hecho bajo el régimen de la democracia o, como en México, hacia la democracia. Falta mucho por hacer.”
De “Nocturno de San Ildefonso”:
Quisimos el bien:
enderezar al mundo.
No nos faltó entereza:
nos faltó humildad.
Lo que quisimos no lo quisimos con inocencia.
[…]
Enredo circular:
todos hemos sido,
en el Gran Teatro del Inmundo;
jueces, verdugos, víctimas, testigos,
todos
hemos levantado falso testimonio
contra los otros
y contra nosotros mismos.
Y lo más vil: fuimos
el público que aplaude o bosteza en su butaca.
La culpa que no se sabe culpa,
la inocencia,
fue la culpa mayor. ~