Caminar, caminar, ir a otra parte. Apenas el mono dio lugar a los โanimales astutos que inventaron el conocimientoโ (Nietzsche), estos hicieron las maletas y emprendieron el viaje. El humano, dicen los sabios, tiene un solo origen, naciรณ en รfrica y de ahรญ se desplazรณ hacia todo el globo. Poblรณ las selvas, subiรณ al norte frรญo y cruzรณ por los hielos a Amรฉrica.
Los nahuas migraron, segรบn el mito, desde Aztlรกn y deambularon hasta asentarse en los lagos del Valle de Mรฉxico. Siempre ha sido asรญ, ยฟquรฉ tiene entonces de raro que la gente siga siendo empujada por la misma inquietud y se eche a migrar?
Esta tendencia forma parte de la naturaleza del animal humano. Pero malos tiempos corren, la situaciรณn externa, histรณrica, es adversa: se alzan barreras a la libre circulaciรณn. Abundan las restricciones, las persecuciones (se arresta, confina y regresa al migrante) y las travesรญas se han hecho peligrosas, por todas partes hay muertos en el intento, pero ni asรญ se logra detener las oleadas humanas. En algunos lugares, de modo injusto, se equipara al migrante indocumentado con el delincuente. La tendencia natural se ha trocado en drama polรญtico.
Y el debate es interminable. De hecho la migraciรณn y su dificultad constituyen, en todo el mundo, uno de los grandes temas sociales y econรณmicos de la agenda de asuntos del siglo XXI.
El debate mismo y los intentos desesperados e inรบtiles de represiรณn son signo de la miopรญa y dureza de nuestra รฉpoca. Porque segรบn algunos expertos, como el filรณsofo Michael Dummett, no hay ningรบn argumento racional para frenar las migraciones: podrรญan abrirse las fronteras y, con trรกnsito ordenado y gradual, permitir que entraran todos los que quisieran, y no pasarรญa nada (antes los paรญses receptores se verรญan beneficiados a la larga). La mayorรญa de los argumentos para obstaculizar y perseguir las migraciones se basan en oscuros prejuicios, temores infundados y odios รฉtnicos o raciales.
Pero dejemos aquรญ la teorรญa y vayamos a las cifras.
Nos restringiremos a Estados Unidos, el paรญs, en sentido migratorio, que mรกs nos interesa. El Census Bureau revelรณ hace poco que el nรบmero de inmigrantes e hijos de inmigrantes ha alcanzado en Estados Unidos el nivel histรณrico mรกs alto hasta ahora registrado: 56 millones, de los cuales mรกs de la mitad, 34 millones, llegaron en las รบltimas tres dรฉcadas.
Mรฉxico aporta mรกs de la cuarta parte de estos migrantes (segรบn el censo del aรฑo 2000). Esa constituye la proporciรณn mรกs grande de migrantes de un solo paรญs, con excepciรณn del censo de 1890, que revelรณ que el 30% de los migrantes provenรญa de Alemania.
Pero observemos esto: si bien el nรบmero de migrantes es el mรกs alto registrado, su porcentaje en relaciรณn con la poblaciรณn estadounidense no es el mรกs alto. Porque en 1910 los migrantes constituรญan el 35% de la poblaciรณn total, mientras que en el censo 2000 constituyen solo el 20% de la poblaciรณn total del paรญs.
Solo el 33.8% de los residentes de origen mexicano, mayores de veinticinco aรฑos, ha completado la instrucciรณn secundaria, frente al 95% de migrantes con instrucciรณn secundaria provenientes de รfrica. No resulta extraรฑo que el salario promedio entre latinoamericanos sea de 29 mil 339 dรณlares, frente al de 51 mil 363 de los nacidos en Asia (muy por arriba este รบltimo, por cierto, del de los nacidos en Estados Unidos).
Otro lado de lo mismo: mientras la proporciรณn de nacionalizados se eleva al 52% en los nacidos en Europa, se reduce solo al 21.1% en los nacidos en Centroamรฉrica. ยฟDirรญas tรบ que esto muestra cierto favoritismo hacia el emigrante europeo? ยฟPor quรฉ? ยฟPor ser mรกs instruido? ยฟPor prejuicios รฉtnicos?
En nรบmeros: los migrantes suman 55.9 millones, repartidos asรญ: 28.4 millones nacidos fuera de Estados Unidos, 14.8 nacidos ahรญ con ambos padres extranjeros y 12.7 millones de padres mixtos (uno estadounidense y otro extranjero), esto significa que un nรบmero muy elevado de migrantes establecen relaciones conyugales con ciudadanos estadounidenses. ยฟQuรฉ quiere decir?
Podrรญamos continuar, pero con esto basta para dar una idea numรฉrica. ยฟCrees tรบ que estas cifras justifiquen que alguien muera ahogado o de sed e insolaciรณn en el desierto tratando de emigrar? Bueno, ese es el problema. Y, claro, la miopรญa y dureza de la รฉpoca en que vivimos, no solo aquรญ, sino en todo el mundo. ~
(Ciudad de Mรฉxico, 1942) es un escritor, articulista, dramaturgo y acadรฉmico, autor de algunas de las pรกginas mรกs luminosas de la literatura mexicana.