En su buen libro Neither peace nor freedom. The cultural Cold War in Latin America (Harvard, 2015), Patrick Iber propone que, en el caso de Mรฉxico, las inversiones de la CIA โcongresos, fundaciones, revistas, el Centro Mexicano de Escritores, etc.โ en la extraรฑa industria de financiar intelectuales y artistas que, mรกs o menos, combatiesen los designios polรญticos y culturales de la urss, consiguiรณ dos logros importantes: que Juan Rulfo tuviera un buen salario unos aรฑos y que Jorge Ibargรผengoitia escribiera unos cuentos memorables.
El mejor es โConversaciones con Bloomsburyโ, mรกs una crรณnica que un relato sobre cรณmo lidiar con un seรฑor con mucho dinero que se aparece en el โambienteโ intelectual mexicano en tiempos en que no habรญa becas ni nada. Todo mundo sospecha que es de la CIA y cualquiera que lo trate, tambiรฉn. Son aรฑos en los que a la pregunta โยฟEres de la CIA?โ se respondรญa (gloso a Jorge): la CIA escoge agentes capaces de ocultar que son de la CIA. Si yo fuera de la CIA no lo andaba contando. Pero si me preguntas asรญ te respondo que no, que no lo soy. Y tampoco sรฉ si lo es Bloomsbury, pues saberlo me delatarรญa como su aliado, lo que va contra la discreciรณn de un agente de la CIA, etc. La obvia conclusiรณn: sรญ es agente de la CIA.
Bloomsbury llega a Mรฉxico, se instala en una mansiรณn en San รngel, se presenta como escritor, anuncia que quiere conocer intelectuales y artistas y promueve revistas que reciben financiamiento de la CIA. Jorge razona ante una de ellas: โtenรญa un aire decididamente anticomunista, pero al estudiarla detenidamente empecรฉ a sospechar que se trataba de todo lo contrario, es decir, de una revista de aspecto anticomunista pero hecha por comunistas para desprestigiar a los anticomunistasโ. Buena sรญntesis de la guerra frรญa cultural.
En la vida real, โBloomsburyโ es un personaje con el que me he topado ya en otras partes. Es genial. Se llama Keith Botsford, hablaba cinco lenguas, escribiรณ mรบsica y novelas (habrรญa que ver si se burla de Jorge), fue amigo รญntimo de Saul Bellow y profesor y emรฉrito y toda la cosa. Y trabajรณ para la CIA en Amรฉrica Latina en los sesenta…
En Buenos Aires viviรณ una aventura curiosa. La protagoniza Robert Lowell, poeta neoinglรฉs extraordinaire (mi libro favorito: Near the ocean); traductor asombroso de Baudelaire, autor de los impresionantes Life studies, y actor de una vida atribulada por las razones amorosas, creativas, poรฉticas, alcohรณlicas y maniaco-depresivas de siempre. En fin, si el lector sabe quiรฉn es Lowell quรฉ bueno; si no, ni modo.
Bueno, pues Lowell andaba en gira patrocinada (sin รฉl saberlo, claro) por la CIA: pasรณ unos dรญas felices en Trinidad con Derek Walcott, luego unas semanas en Brasil y Buenos Aires. Y ahรญ es cuando Botsford vio su suerte. Maniaco-depresivo, Lowell estaba insoportable, lleno de alcohol, sin tomar sus medicamentos y tratando de coger con todas las mujeres. Un dรญa lo llevaron en peregrinaciรณn a ver a Borges, quien contarรญa luego en alguna entrevista: โde pronto, este primo de Amy Lowell se tirรณ al suelo, se quitรณ los pantalones y asรญ, en calzoncillos, comenzรณ a gritar. No se portรณ como un caballeroโ. Y bueno, es sabido que cuando dos escritores geniales se conocen no es infrecuente el desastre.
Otro dรญa, Lowell insultรณ al embajador yanqui y al general argentino en turno; otro, le dio por treparse encuerado a todas las estatuas ecuestres (segรบn su biรณgrafo, Paul Mariani, solo fue una). Ya era imposible controlarlo y Botsford recibiรณ la orden de regresarlo a Estados Unidos. Hay una versiรณn (exagerada) que dice que, luego de mucho buscarlo, Botsford encontrรณ a Lowell en una fiesta en casa de Rafael Alberti, con quien luchaba cuerpo a cuerpo porque Lowell tratรณ de seducir a su mujer. Botsford explicรณ a la concurrencia que Lowell estaba enfermo, les pidiรณ ayuda para someterlo y llevarlo al hospital. Pero la concurrencia โempezando por Alberti y su mujerโ se puso del lado de Lowell y le dijeron a Botsford que jamรกs le entregarรญan un poeta al imperialismo y menos un agente de la CIA.
Durante aรฑos, muchos intelectuales y artistas latinoamericanos vivieron de Botsford. โยฟSabes quรฉ quiere decir pendejo? โnarra Ibargรผengoitia que solรญa preguntarleโ. Y el contestaba โSรญโ, pero en la cara se le notaba que no habรญa entendido.โ
Pobre Bloomsbury. ~
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.