Cartas Plural

“QuisiĆ©ramos tener un texto suyo.” Las cartas de Plural

La correspondencia de Plural es enorme. En Letras Libres hemos elegido un puƱado de las cartas enviadas por Octavio Paz, a colaboradores y amigos, desde su inicio hasta su abrupto final.
AƑADIR A FAVORITOS
ClosePlease loginn
Este texto se publicĆ³ de manera exclusiva en nuestro sitio web.

Hace cincuenta aƱos, el 15 de octubre de 1971, apareciĆ³ el primer nĆŗmero de Plural. CrĆ­tica y Literatura, una revista mensual del diario ExcĆ©lsior, que mĆ”s tarde cambiarĆ­a su nombre por el definitivo Plural. CrĆ­tica, Arte y Literatura.

La planeaciĆ³n formal de la publicaciĆ³n comenzĆ³ desde el mes de julio de 1971 cuando Paz preparaba el lanzamiento y les escribĆ­a a conocidos y amigos para proponerles que publicaran en la revista que habĆ­a ocupado sus pensamientos desde muchos aƱos antes. Plural publicĆ³ 58 nĆŗmeros y su vida, como sabemos, se truncĆ³ a raĆ­z del golpe a ExcĆ©lsior en julio de 1976.

La correspondencia de Plural es enorme. En Letras Libres hemos elegido un puƱado de las cartas enviadas por Octavio Paz, a colaboradores y amigos, desde su inicio hasta su abrupto final. Con excepciĆ³n de la primera de ellas ā€“incluida en el libro Henri Michaux: Icebergs (CĆ­rculo de Bellas Artes, 2006)ā€“ el resto se encuentra resguardado en la Universidad de Princeton o existe copia en la Zona Paz, a la que agradezco su apoyo.

Con el propĆ³sito de mostrar al lector coordenadas bĆ”sicas de estas misivas, comento someramente algunas de sus singularidades.

Malva Flores

*

A Henri Michaux

MĆ©xico, 25 de julio de 1971

Querido Henri Michaux,

La carta adjunta es mĆ”s bien una especie de hoja de informaciĆ³n general. OlvĆ­dese el lenguaje escolar de sus vecinos de la UNESCO.

QuisiĆ©ramos tener un texto suyo ā€“un poema, reflexiones, lo que quiera y de la extensiĆ³n que le parezca adecuada para el primer nĆŗmero de Plural o, si ello no le fuera posible, al menos para el segundo o el tercero. CuidarĆ© de que su texto sea bien traducido y me ocuparĆ© personalmente de revisar la versiĆ³n espaƱola con el traductor.

Conoce la admiraciĆ³n y el amor que tengo por su obra, esto para decirle lo mucho que deseo un texto suyo y mi interĆ©s en verlo bien traducido. He revisado con Aridjis la traducciĆ³n de su poema. Ɖl ya habĆ­a tomado nota de las correcciones que usted me habĆ­a dado y todavĆ­a hemos hecho algunos pequeƱos cambios.

He sugerido al editor que publique enfrentados el original francĆ©s y la versiĆ³n espaƱola, cosa que me parece indispensable puesto que la traducciĆ³n de Aridjis es muy fiel y correcta pero no es una verdadera recreaciĆ³n poĆ©tica.

Creo que el editor finalmente estĆ” de acuerdo.

Serƭa demasiado largo relatarle nuestras peripecias mexicanas. Marie JosƩ descubre mi paƭs y yo descubro a travƩs de ella otro MƩxico.

ĀæCĆ³mo estĆ” Micheline? A los dos la amistad profunda y el cariƱo [esta Ćŗltima frase en castellano] de Marie JosĆ©

y de Octavio Paz

Esta carta ā€“escrita en francĆ©s en el original y traducida por Juan Manuel Bonetā€“ es una de las que Paz enviĆ³, adjunta a otra (firmada por TomĆ”s Segovia como secretario de redacciĆ³n), donde se indica, en su pĆ”rrafo inicial: ā€œPreparamos los primeros nĆŗmeros de Plural, revista que aparecerĆ” todos los meses en MĆ©xico bajo la direcciĆ³n de Octavio Paz. Esta revista querrĆ­a ser la expresiĆ³n de la cultura latinoamericana a la vez que un medio de informaciĆ³n y de crĆ­tica de la actividad literaria, filosĆ³fica intelectual, artĆ­stica y polĆ­tica en el mundoā€. Como esta existen cartas a Claude LĆ©vi-Strauss, Roman Jakobson, John Cage, Guillermo Cabrera Infante, Dore Ashton, Paul Goodman, Mario Vargas Llosa, Noam Chomsky, entre muchos otros escritores que publicaron en la revista. La colaboraciĆ³n de Michaux ā€“ā€œIdeogramas en Chinaā€ā€“ apareciĆ³ en el primer nĆŗmero de Plural.

*

A JosƩ Bianco

Cambridge, a 10 de noviembre de 1971

Querido Pepe:

No, la historia de Plural no ha sido celeste. MĆ”s bien estuvo a punto de volverse infernal. Resulta que yo tuve que salir de MĆ©xico antes de que apareciese el primer nĆŗmero (Charles Eliot Norton Lectures 1971/72: debo residir en Cambridge hasta mayo prĆ³ximo) y en mi ausencia, por razones largas de explicar, los de ExcĆ©lsior (el diario que edita Plural) cometieron varias barbaridades ā€“aunque creo que de buena fe: modificaron el formato; sacaron varios textos, entre ellos el tuyo y uno de Cioran (es verdad que nos habĆ­amos equivocado y que enviamos demasiado material a la imprenta pero no eran ellos sino nosotros, Segovia y/o yo, los que deberĆ­amos haber decidido quĆ© textos aparecerĆ­an en el primer nĆŗmero y cuales en el segundo); agregaron una ridĆ­cula nota de introducciĆ³n al ensayo de LĆ©vi-Strauss; redactaron otras notas muy rimbombantes de presentaciĆ³n de los colaboradores (Michaux, Roberto Juarroz, Harold Rosemberg, Fuentes, Xirau, Sakai, etc.); etc. Ya te imaginarĆ”s mi cĆ³lera. TomĆ”s Segovia (el poeta: sin duda lo conoces, es el secretario de redacciĆ³n de Plural) y yo presentamos nuestra renuncia. Ante la insistencia del director de ExcĆ©lsior, una persona de veras excelente, retiramos las renuncias y nos hemos quedado.

Han prometido no volver a intervenir. Vicente Rojo y Sakai se ocupan de la presentaciĆ³n fĆ­sica. El segundo nĆŗmero, con tu artĆ­culo, sale dentro de cinco dĆ­as. Ya lo recibirĆ”s ā€“con un cheque.

A pesar de todos los tropiezos que te he contado y de que el primer nĆŗmero saliĆ³ un poco desvaĆ­do ā€“no pienso tanto en su presentaciĆ³n fĆ­sica, mĆ”s bien grisĆ”cea, sino en su contenidoā€“ se vendieron en la Ciudad de MĆ©xico, en dos dĆ­as, diez mil ejemplares. IncreĆ­ble, Āæverdad? Temo que se trate de un equĆ­voco; la gente, probablemente, esperaba una revista polĆ­tica. Ya veremos quĆ© suerte tendrĆ” el segundo… En cambio, nuestra distribuciĆ³n en AmĆ©rica Latina, EspaƱa y los Estados Unidos es nula. ĀæQuiĆ©n podrĆ­a distribuir Plural en el Cono Sur? Goytisolo me cuenta (anda por aquĆ­) que se vendieron mil ejemplares de Libre en Buenos Aires y otros tantos en Santiago y en Montevideo. OjalĆ” que tĆŗ pudieses sugerirnos el nombre de algĆŗn distribuidor. Te lo agradecerĆ­a muchĆ­simo. Y esta sĆŗplica me lleva a otra: necesitamos tus consejos y tu ayuda, ademĆ”s de tu colaboraciĆ³n literaria. ĀæNo podrĆ­as ser un poco ā€“un muchoā€“ nuestro corresponsal de Buenos Aires? Necesitamos una lista de unos quince escritores (una lista con direcciones) a los que creas que debemos pedir colaboraciĆ³n: poemas, cuentos, ensayos y sobre todo artĆ­culos de crĆ­tica literaria, artĆ­stica y polĆ­tica. No reseƱas ni notas breves sino artĆ­culos de ocho o doce pĆ”ginas en los que se haga la crĆ­tica de uno o varios libros, un poco a la manera de The New York Review of Books. TĆŗ podrĆ­as, desde luego, pedir directamente y en nuestro nombre esas colaboraciones. ExtensiĆ³n: entre ocho y quince cuartillas aproximadamente; honorarios: entre ochenta y ciento veinticinco dĆ³lares. Tal vez, por el momento, no hay que pedir colaboraciones poĆ©ticas (publicamos una pĆ”gina de poesĆ­a en cada nĆŗmero y ya tenemos poemas de Girri, Alejandra Pizarnik y otros. AdemĆ”s de los de Juarroz que publicamos en el primer nĆŗmero.) Lo que necesitamos mĆ”s que nada son artĆ­culos de crĆ­tica sobre la actualidad literaria latinoamericana y sobre temas polĆ­ticos. ĀæQuiĆ©n podrĆ­a escribir algo sobre lo que ocurre en Chile o sobre la situaciĆ³n argentina o brasileƱa? AnĆ”lisis polĆ­ticos o literarios, ensayos de interpretaciĆ³n ā€“en suma, textos de veras crĆ­ticosā€“. Por Ćŗltimo: hemos iniciado una secciĆ³n llamada ā€œLetras, letrillas, letronesā€ que serĆ” una miscelĆ”nea de noticias, sĆ”tira, informaciones, polĆ©mica, etc. OjalĆ” que tĆŗ pudieses enviarnos cada mes una cuartilla o dos con notas y notĆ­culas. La secciĆ³n, por su carĆ”cter colectivo, es anĆ³nima.

Tus preguntas: SĆ­, MĆ©xico participĆ³ en la guerra. Muchos mexicanos vivieron en ParĆ­s durante la guerra. SĆ­, los nacionales de paĆ­ses neutrales que vivĆ­an en ParĆ­s pasaban con frecuencia a EspaƱa ā€“conozco el caso de varios mexicanos (antes de que MĆ©xico declarase la guerra al Eje)ā€“ aunque, claro, no siempre. No recuerdo en este momento la fecha de nuestra entrada a la guerra (una participaciĆ³n mĆ”s bien verbal y econĆ³mica) ni quĆ© paĆ­s se encargĆ³ de nuestros asuntos en Francia pero esta misma semana te enviarĆ© esa informaciĆ³n.

Esta carta se ha extendido sin que haya podido decirte nada de lo que me hubiera gustado contarte: nuestro regreso a MĆ©xico, mis impresiones sobre la gente y la situaciĆ³n polĆ­tica, el lĆ­o de Padilla, Cambridge (el de aquĆ­ y el inglĆ©s)… Nieva ahora, la primera nevada del aƱo, tengo sueƱo y

Te envĆ­o un abrazo

Octavio

Marie JosƩ te envƭa un cariƱoso recuerdo.

Nuestra direcciĆ³n: 1558 Massachusetts Ave. Cambridge, Mass, 02139 USA.

ā€œEn torno a Marcel Proustā€, de JosĆ© Bianco, apareciĆ³ en el nĆŗmero 2 de Plural, (noviembre de 1971), pero la relaciĆ³n de la revista con el diario ExcĆ©lsior fue siempre tensa, como lo muestran las misivas entre Paz, TomĆ”s Segovia, Kazuya Sakai y Pedro Ɓlvarez del Villar, quien habĆ­a sido designado por Julio Scherer para fungir como contacto entre Plural y ExcĆ©lsior. El asunto de la distribuciĆ³n de la revista se volverĆ” un martirio para la gente de Plural. ā€œLetras, Letrillas, Letronesā€ fue una secciĆ³n efectivamente noticiosa, satĆ­rica y polĆ©mica. En sus primeros aƱos, los textos aparecieron sin firma, aunque, por la correspondencia de Paz, se hace evidente que quien mĆ”s colaborĆ³ en ella durante los primeros nĆŗmeros fue el propio Paz, quien enviaba recortes a Segovia sobre diversos asuntos o textos aparecidos en revistas extranjeras y desde Cambridge escribĆ­a los posibles comentarios que en MĆ©xico pulĆ­a Segovia para que aparecieran en la revista. El 27 de enero de 1972, un Paz molesto, comentĆ³ a Segovia los propĆ³sitos y errores que veĆ­a en la secciĆ³n: ā€œā€˜3Lā€™ fue concebida como una secciĆ³n informativa y polĆ©mica pero, por lo que toca a MĆ©xico, no ha sido ni lo uno ni lo otro. No es tan difĆ­cil hacer una relaciĆ³n de los principales libros, exposiciones, conciertos y sucesos del mes. En esa relaciĆ³n podrĆ­a, muy brevemente, apuntarse una crĆ­tica: aplauso, abrazo, beso o pellizco, bofetada, cuchilladaā€¦ā€

*

A Elisa Breton

[MĆ©xico], 9 de octubre de 1972

Querida Elisa:

Por un doble error omitimos, primero, pedirte permiso para la Oda a Fourier de AndrĆ© en el nĆŗmero 11 de Plural; segundo, te mandamos el cheque y dos ejemplares de la revista a una direcciĆ³n equivocada.

DirĆ© en mi abono que no soy enteramente culpable. Estuve ausente de MĆ©xico varios meses y pensĆ© que TomĆ”s Segovia te habĆ­a escrito pidiĆ©ndote autorizaciĆ³n para publicar el poema. Perdona su (nuestra) distracciĆ³n. DirĆ© en abono de Segovia que su traducciĆ³n es esplĆ©ndida. A mĆ­ me dio mucha alegrĆ­a que nuestro homenaje a Fourier se abriese con el hermoso texto de AndrĆ©.

Marie JosƩ se une a mis saludos cariƱosos, perdona la brevedad de estas lƭneas.

Un abrazo,

Octavio

Nos acusas de recibido ya en MĆ©xico. Nuestra direcciĆ³n: Lerma 143, apt. 601- MĆ©xico 5, D. F.

El nĆŗmero dedicado a Charles Fourier (Plural 11, ago. de 1972) estuvo lleno de contratiempos. HabĆ­a sido planeado por Paz desde noviembre, con el fin  de que apareciera en abril de 1972, mes del bicentenario del nacimiento de Fourier. Paz pensaba que deberĆ­an publicarse ā€“ademĆ”s de la Oda a Fourier, de Bretonā€“ a Maurice Blanchot, Roland Barthes, Simone Debout, Raymond Queneau, entre otros. Pasaron los meses y, podemos conjeturar, Segovia no consiguiĆ³ las colaboraciones sugeridas, ni las ilustraciones que Paz deseaba. Para febrero del 72 Paz le escribe a Segovia: ā€œĀæHas pensado en el nĆŗmero de Fourier? A mĆ­ no me gusta nada la antologĆ­a de Butor y pienso decĆ­rselo en carta prĆ³xima. Es necesario que la rehaga. TambiĆ©n es urgente encontrar una persona que escriba una buena introducciĆ³n que sitĆŗe a Fourier ante el pĆŗblico latinoamericano. Si es necesario aplazar el nĆŗmero ā€“pues se aplaza.ā€ Y se aplazĆ³. Finalmente publicaron Paz, Debout, Fourier, Michel Butor, Pierre Klossowski y la Oda de Breton, traducida, como el resto de los artĆ­culos, por Segovia. El pago a Elisa Breton corriĆ³ con una suerte desafortunada. TodavĆ­a el 20 de enero del 73, Paz le escribĆ­a: ā€œHemos tenido contratiempo con el cheque. DespuĆ©s de muchas averiguaciones descubrĆ­ que te lo habĆ­a enviado al 40 en lugar del 42 de la rue Fontaine. Ya procuro que cancelen ese cheque y te envĆ­en otro.ā€

*

A Severo Sarduy

MĆ©xico, D. F., a 11 de octubre de 1972

Querido Severo:

Ā”Al fin reapareces!

Tu silencio (y tu nota sobre Renga) me tenĆ­an furioso. EnvĆ­ame Cobra pronto para disipar enteramente el nublado. Emir RodrĆ­guez Monegal nos habĆ­a prometido un ensayo sobre tu libro. Ahora mismo le escribo para recordĆ”rselo. Pero tambiĆ©n podrĆ­amos publicar otros textos ā€“incluso algo de lo aparecido en Francia, a condiciĆ³n de que no haya sido publicado en revistas y publicaciones populares como Le Monde, Le Nouvel Observateur, La Quinzaine LitĆ©raire, etc.

EnvĆ­anos, ademĆ”s, otro (ese) texto (ese) para Plural. Lo que quieras: ensayo, ficciĆ³n, poesĆ­a. ĀæPor quĆ© no algo de Big Bang? TambiĆ©n algo sobre Deleuze. O algo sobre pintura ā€“si has visto algo que valga la penaā€“ Ā”CuĆ”ntos algo y quĆ© pocos alguien!

En varias ocasiones le hemos pedido colaboraciĆ³n a Roland Barthes. RecuĆ©rdaselo, por favor. ĀæViste el nĆŗmero dedicado a Fourier? Āæy el suplemento de Roussel?

Ya nos instalamos, Marie Joe construye un jardĆ­n en el balcĆ³n del departamento para una Shakti y otras divinidades. Nuestra direcciĆ³n: Lerma 143, depto. 601, MĆ©xico, 5 D. F.

Un abrazo,

Octavio Paz

En el nĆŗm. 2 de Libre (dic. 1972-feb. 1973) apareciĆ³ ā€œRenga, poema de Octavio Paz, Jacques Roubaud, Edoardo Sanguineti y Charles Tomlinsonā€, donde Sarduy reseƱa el libro. Ignoro si previamente le habĆ­a enviado su crĆ­tica a Paz, pues las cartas, tanto del mexicano como de Sarduy, son anteriores a la publicaciĆ³n. En su respuesta, del 14 de noviembre del 72, Sarduy escribe: ā€œespero hayas recibido Cobra y todo se haya despejado. No quiero epilogar sobre la depresiĆ³n que me causĆ³ saber que en un momento dado pudiste haber estado enfadado conmigo [ā€¦]. En el caso de la nota sobre Renga todo es mĆ”s difuso; no acierto a saber por quĆ© es negativa, a menos que no sea por la tonterĆ­a consubstancial a todo lo que escriboā€. Leyendo la reseƱa ā€“que apareciĆ³ publicada 15 dĆ­as despuĆ©s, lo que me hace pensar que no fue modificada por Sarduyā€“, no encuentro, tampoco, razones para la furia del poeta, salvo, probablemente, este pĆ”rrafo: ā€œQuizĆ” lo mĆ”s interesante de este renga polĆ­glota es lo que a primera vista puede aparecer como su limitaciĆ³n: la poca amplitud del ā€œdĆ©crochageā€, el despegue reducido, la referencia constante al momento y al lugar de producciĆ³n, que ubica demasiado al texto y lo escande con sus insistentes tautologĆ­asā€. Ese mismo noviembre, en el nĆŗm. 14 de Plural, Paz publicĆ³ ā€œBig bang. Para situar en Ć³rbita mĆ”quinas de Alejandroā€, asĆ­ que su furia no era tan grande. Sarduy publicĆ³ en siete nĆŗmeros de la revista. El largo ensayo de Emir RodrĆ­guez Monegal sobre Cobra, ā€œLas metĆ”foras del textoā€, apareciĆ³ en el nĆŗmero 16 de Plural, en enero de 1973.

*

A SaĆŗl Yurkievich

PLURAL

REVISTA MENSUAL DE

EXCƉLSIOR

MĆ©xico, D. F. a 4 de diciembre de 1972

Querido SaĆŗl:

Perdone mi largo silencio. Primero, en Cambridge (Massachussetts), las conferencias me quitaron mucho tiempo ā€“tuve que darlas en inglĆ©s; despuĆ©s el regreso a MĆ©xico, la instalaciĆ³n y el trabajo de Plural no me han dejado un rato libre en estos Ćŗltimos meses.

Sus poemas saldrĆ”n en el nĆŗmero de marzo. Estoy avergonzado por haberlo hecho esperar tanto ā€“y mĆ”s aĆŗn porque sus textos me gustan mucho. LĆ”stima que usted haya decidido publicar algunos en Obra en Marcha. ĀæQuiere decirme por favor, a vuelta de correo, cuĆ”les son los poemas que publicarĆ” en la revista de Julio Ortega? Nosotros tenemos ā€œRimbombaā€, ā€œAtenciĆ³nā€, ā€œMis entraƱasā€, ā€œTe antesigo y te prosigoā€, ā€œJugo de palabrasā€, ā€œAgujeroā€, ā€œPara quĆ© leerloā€ y ā€œCriaturas del paraĆ­soā€.

Espero tambiĆ©n que me envĆ­e algunos de los ensayos crĆ­ticos de los que me habla. Hubiera sido magnĆ­fico publicar su texto sobre CortĆ”zar. Por cierto, sĆ© que Julio acaba de publicar una novela en Buenos Aires (aĆŗn no llega a MĆ©xico): Āæquisiera usted escribir un artĆ­culo sobre ella? La extensiĆ³n: entre 8 y 10 pĆ”ginasā€¦

ĀæRecibiĆ³ usted el nĆŗmero de Plural en que apareciĆ³ su excelente ensayo sobre DarĆ­o? ĀæY el cheque?

Desde que estuve en Cambridge querĆ­a comentar un poco sus ideas acerca de la coexistencia de dos poĆ©ticas en Neruda, la ā€œmĆ­ticaā€ y la ā€œpolĆ­ticaā€. No niego la oposiciĆ³n, tal vez irreconciliable, entre ambas visiones, pero me parece que, en el caso de Neruda, el verdadero problema es otro. Desde el principio fue poeta desigual y su obra, tambiĆ©n desde el principio, estĆ” llena de altibajos. Incluso en lo que muchos piensan que es su mejor periodo ā€“los aƱos en que escribiĆ³ Residencia en la tierraā€“ son notables las caĆ­das y bajas de tensiĆ³n colindantes con momento de gran intensidad. Esta discontinuidad aparece de libro a libro, de poema a poema e incluso en el interior de cada poemaā€¦ Por esto no solo gran parte de los poemas polĆ­ticos de Neruda son prescindibles sino que tambiĆ©n un nĆŗmero crecido de sus poemas erĆ³ticos y ā€œmĆ­ticosā€. Juan RamĆ³n JimĆ©nez tenĆ­a razĆ³n: es un gran poeta malo. No es que la polĆ­tica haya desintegrado su poesĆ­a sino que su desintegraciĆ³n abarca tambiĆ©n (y sobre todo) a su polĆ­tica.

El problema de la polĆ­tica de Neruda no es un problema poĆ©tico. No es que su polĆ­tica haya sido antipoĆ©tica sino que fue profundamente inmoral. El fascismo de Pound como el estalinismo de Neruda no son fallas poĆ©ticas sino fallas morales. Una consideraciĆ³n realmente crĆ­tica de la obra de Neruda tiene que enfrentarse al problema que representa su estalinismo. Cierto, se trata de una equivocaciĆ³n trĆ”gica pero las raĆ­ces de esta equivocaciĆ³n estĆ”n en una confusiĆ³n de orden intelectual y moral que afectan tambiĆ©n a su poesĆ­a.

No piense usted que soy demasiado severo con Neruda. Al contrario, me parece una gran figura y debemos salvar lo que sea salvable de su obra. Creo que es mucho y por eso hay que verla con rigor y pasiĆ³n.

Un abrazo muy afectuoso,

Octavio

SaĆŗl Yurkievich fue un colaborador habitual de la revista. PublicĆ³ poemas, artĆ­culos y reseƱas. Los poemas a los que se refiere Paz aparecieron en el nĆŗmero 18 de Plural (marzo de 1973). En su respuesta del 25 de diciembre de 1972, Yurkievich apunta: ā€œDesde el punto de vista de la conducta poĆ©tica, Neruda es criticable cuando subordina su palabra a una inadmisible censura dogmĆ”tica; el exceso de determinaciĆ³n ideolĆ³gica ahoga lo que su escritura puede tener de poĆ©tica, la forzada univocidad torna el discurso lineal, previsible panfletario. El estalinismo es una de las tantas formas de oficialismo, de enajenamiento de la libertad de escritura en aras de la razĆ³n de estado, de una pretendida salud pĆŗblica impuesta totalitariamenteā€. El golpe del 11 de septiembre de 1973 en Chile y la muerte de Neruda fueron seguidos por Plural atentamente. En el nĆŗm. 25 (oct. de 1973), se publicaron: ā€œLos centuriones de Santiagoā€, de Paz, ā€œA propĆ³sito del septiembre chilenoā€, de JosĆ© de la Colina y una nota sobre ā€œLos funerales de Nerudaā€. En el nĆŗmero 29 (feb. de 1974) aparecieron unas pĆ”ginas con el titulo comĆŗn de ā€œNeruda entre nosotrosā€. En ellas escribieron Julio CortĆ”zar y Jean-Clarence Lambert.

*

A Ɓngel Rama

5 de marzo de 1973

Querido Ɓngel Rama:

TomĆ”s Segovia me transmitiĆ³ su carta y su excelente artĆ­culo sobre el Ćŗltimo libro de Italo Calvino. Lo publicaremos en el nĆŗmero prĆ³ximo de Plural. A mĆ­ tambiĆ©n me gustĆ³ mucho Le cittĆ” invisibili. Tanto que le pedĆ­ a JosĆ© Emilio Pacheco que tradujese algunos fragmentos. AsĆ­ pues, su artĆ­culo saldrĆ” acompaƱado con las traducciones de JosĆ© Emilio.

A mi regreso de los Estados Unidos TomĆ”s Segovia me pidiĆ³ dejar Plural porque querĆ­a dedicarse mĆ”s totalmente a su obra y a su trabajo de profesor en El Colegio de MĆ©xico. Naturalmente, accedĆ­. Pero TomĆ”s sigue siendo un buen amigo y colabora con frecuencia en la revista.

SĆ­, la nota de Benedetti en Marcha revela mala fe. AdemĆ”s y sobre todo, es tonta. Quise, cuando la leĆ­, contestarle. DespuĆ©s, pensĆ© que era inĆŗtil: Āæa quĆ© sostener diĆ”logos con gente que no quiere oĆ­r? Solamente le dirĆ©, en primer tĆ©rmino, que yo nunca he formado parte de ese grupo que Benedetti llama la Mafia; enseguida, que la posiciĆ³n de los escritores mexicanos que menciona Benedetti, lejos de ser coincidente, es diversa y contradictoria. Por ejemplo, la actitud de Segovia es muy distinta a la mĆ­a y la de ambos distinta a la de Carlos Fuentes. Para que usted tenga elementos de juicio le envĆ­o con estas lĆ­neas varios nĆŗmeros de Plural. Por lo que toca a mi posiciĆ³n personal le ruego que vea los textos de los nĆŗmeros 5, 6 (Mesa Redonda) y 13. AdemĆ”s dos notas de ā€œLetras, Letrillas y Letronesā€:ā€œLa clase obrera y la polĆ­ticaā€(nĆŗmero 11) y la ā€œcontestaciĆ³nā€ que aparece en la pĆ”gina 43 del nĆŗmero 17. Creo que estos textos por sĆ­ solos se explican.

            ĀæCĆ³mo estĆ” Martha? SalĆŗdela de mi parte.

            Afectuosamente,

Octavio Paz

Con frecuencia la crĆ­tica ha considerado a Paz y a Rama como antagonistas que no se apreciaban intelectualmente. No fue asĆ­. Si bien Rama no colaborĆ³ asiduamente en la revista, sĆ­ lo hizo en cuatro ocasiones. ā€œItalo Calvino. La semiologĆ­a del relatoā€, apareciĆ³ en Plural 23 (ago. de 1973), junto a la traducciĆ³n que JosĆ© Emilio Pacheco hizo de algunos fragmentos de Las ciudades invisibles. Esta carta aborda tambiĆ©n un tema interesante en relaciĆ³n con la revista y su impacto en el extranjero. En ā€œMafia, literatura y nacionalismoā€ (Marcha 1627, 12 de enero de 1973), Mario Benedetti comentĆ³ varios artĆ­culos aparecidos en Plural Ā­ā€“ā€œOpciones crĆ­ticas en el verano de nuestro descontentoā€, de Fuentes (Plural 11), asĆ­ como las participaciones de Paz y Segovia en ā€œLos escritores y la polĆ­tica (Plural 13)ā€“. El uruguayo considerĆ³ a los tres como miembros de la ā€œmafiaā€ ā€“el ā€œgrupoā€ al que sĆ­ perteneciĆ³ Fuentes, pero no Paz ni Segoviaā€“. Para Benedetti: ā€œOctavio Paz es su dios; Carlos Fuentes su profetaā€, y su ā€œmotivaciĆ³n ideolĆ³gicaā€ ā€“amĆ©n de su obsesiĆ³n por el estalinismoā€“  era ā€œcrear una literatura internacionalā€.

*

[A Lorenzo GarcĆ­a Vega]

PLURAL

LERMA 143-601, MƉXICO 5, D. F.

A 20 de julio de 1976

SeƱor Lorenzo Garcƭa Vega

Estimado amigo:

Suponemos que ya estĆ” usted enterado de los acontecimientos que culminaron en el alejamiento del director de ExcĆ©lsior y de un distinguido grupo de colaboradores de este diario. Este cambio, que limita gravemente la pluralidad de opiniones en MĆ©xico y, por lo tanto, afecta a la libertad de expresiĆ³n, no podĆ­a dejar indiferentes al director y al ComitĆ© de RedacciĆ³n de Plural.

Consecuentes con los propĆ³sitos que desde su nacimiento inspiraron a la revista, nos hemos retirado y hemos cesado toda colaboraciĆ³n con las personas que actualmente estĆ”n al frente de ExcĆ©lsior.

Estamos seguros de que usted, querido amigo, comprenderĆ” y aprobarĆ” nuestra actitud. Asimismo, confiamos en que usted volverĆ” a colaborar con nosotros si, como esperamos, en un futuro prĆ³ximo continuamos la empresa de Plural, aunque ahora de manera independiente y con otro nombre. Ya lo pondremos al corriente de la evoluciĆ³n de este proyecto.

Le damos las gracias, una vez mĆ”s, por la colaboraciĆ³n que usted tan generosamente prestĆ³ a Plural y lo saludamos cordialmente,

Octavio Paz

[Manuscrito al margen izquierdo]

Querido amigo: Dejamos Plural en defensa de la libertad de opiniĆ³n y por amistad con ExcĆ©lsior, que publicaba nuestra revista. La situaciĆ³n no deja de tener su ā€œpiquantā€. Es verdad que, gracias sobre todo a Julio Scherer, director de ExcĆ©lsior, gozamos de plena libertad pero tambiĆ©n lo es que muchos de sus familiares y colaboradores cercanos ā€“curas ā€œteĆ³logos de la liberaciĆ³nā€ a lo Cardenal e ā€œintelectuales progresistasā€ā€“ no creen mucho en la libertad de opiniĆ³n y, si hubieran podido habrĆ­an acabado con nuestra revista.

Saludos

Octavio Paz

Como en el inicio de la revista, fueron muchas las misivas que a toda prisa se enviaron a colaboradores y amigos cuando Plural concluyĆ³ despuĆ©s del golpe a ExcĆ©lsior, ocurrido el 8 de julio. TambiĆ©n como en el inicio, en algunas de ellas Paz escribiĆ³ algunos pĆ”rrafos adicionales. Es el caso de la que elegimos y es la Ćŗnica ā€“conocida por mĆ­, al menosā€“ en la que Paz alude a problemas con aquellos que, dentro del diario, no estaban de acuerdo con la existencia de Plural.

Otra vez un dĆ­a 15, pero de noviembre de 1976, se presentĆ³ la nueva revista ā€“Vueltaā€“ en la GalerĆ­a Ponce, dos semanas antes de su circulaciĆ³n oficial. ~


    × Ā 

    Selecciona el paĆ­s o regiĆ³n donde quieres recibir tu revista:

    Ā  Ā  Ā