Testimonios

Los testimonios fueron recabados por Guido Lara, Adriana Arizpe, Carol Chรกvez, Yolanda Barrita y LEXIA Insights & Solutions.
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Yo creo que uno no va a ofenderlos sino que solo va a darles sus fuerzas. Porque uno va a trabajar, a ver si saca adelante a la familia. Pero ellos no lo ven por ese lado. Creen que tal vez uno a ofenderlo va, pero al contrario, va a ayudarles con trabajo. Yo sรฉ que allรก hay gringos que no van a trabajar por ocho o diez dรณlares la hora, en cambio nosotros vamos a trabajar por cinco, tres, seis, siete dรณlares. Aquรญ a veces se consiguen un par de dรญas de trabajo, y lo que uno gana no alcanza para sostener un hogar. Yo tengo dos hijos todavรญa estudiando, y pues es un gasto bastante serio. Aquรญ el dรญa uno lo gana entre cincuenta, sesenta quetzales, trabajando como hijo del sol. Cuando uno llega a la casa con los cincuenta quetzales, hasta los debe porque ya la familia se los comiรณ. Por eso mismo uno se desespera y no aguanta estar aquรญ. Porque ยฟquรฉ hago con cincuenta quetzales? A veces sรญ los tengo, y hay veces en que no los hay. Ahorita se estรก poniendo mรกs crรญtico con la delincuencia. Se gana uno sus trescientos quetzales a la semana y, en la tarde, cuando vaya para su casa, se los quitan. Todo eso lo obliga a uno a decir โ€œyo me voyโ€. En nuestro paรญs no se puede, hay mucha pobreza, no hay trabajo.

Madronio Garcรญa, 47 aรฑos, Chapa, Chimaltenango, Guatemala.

 

Mรฉtete rรกpido, que mataron al vecino por no pagar la renta. Lo mataron a balazos. Yo escuchรฉ y ese sonido no lo confundes. La otra vez mataron a uno con un cuchillo, ese no lo vi, de ese me contรณ mi papรก.

Por eso tenemos que hacer como que no vivimos aquรญ, porque a los niรฑos tambiรฉn los levantan si no les hacen caso.

Uuuh, ya no me acuerdo cuรกndo fui al parque. Creo que era muy chiquito. Aquรญ a las seis p. m. ya no podemos salir a jugar porque te miran feo. No hay amigos. Los vecinos siempre cambian.

Te vas rรกpido y baja la mirada, normal. Si los ves, piensan que los estรกs retando.

Kevin, 13 aรฑos, Ciudad de Guatemala, Guatemala.

 

Pasan dos aรฑos para traรฉrmela a ella. Por el dinero, porque yo estoy sola. Yo estuve pagando para conseguir prestado para la niรฑa. La abuela paterna ya estรก en Estados Unidos. Le sacaron visa y mi hija se quedรณ sola, sola, solita. Entonces decidรญ que una vecina la cuidara en la noche, pero hay una pila misionera casi en donde nosotros vivรญamos, y esa pila se droga, hacen muchas cosas ellos. Una vez trataron, se metieron como tres, y quisieron agarrรกrmela a la fuerza. Ahรญ es donde yo decido ponerme pila en una semana y conseguir el dinero prestado. Ella decรญa que querรญa venir porque tenรญa miedo. No tiene a su papรก allรก, no me tenรญa a mรญ, a su abuela, a nadie de la familia. โ€œMami, yo tengo miedo. Si no me mandas a traer, no sรฉ lo que me va a hacer esta gente.โ€ Mi hijo se enojรณ conmigo, me decรญa: โ€œNo la mandes a traer, mami, no la mandes a traer. Yo sufrรญ demasiado, estuve a punto de morir. ยฟPor quรฉ la vas a mandar traer?โ€ Yo le dije: โ€œHijo, peor es que me la maten allรก.โ€

Damaris Sรกnchez, 38 aรฑos, Siverana de Bolรญvar, Honduras.

 

Empiezas a desvelarte meses antes, dejas de comer y de tomar agua para aguantar mรกs. Mi mamรก me enseรฑรณ a guardar dinero en algunas partes del cuerpo; mi papรก me dijo que me darรญan unas pastillas [ยฟanticonceptivas?]. Me acuerdo que una noche antes fui con el pastor a que me ungiera con aceite, dicen que te protege.

La parte mรกs difรญcil fue Mรฉxico. Hacรญa todo lo que me decรญan. Me daba miedo que los Zetas me atraparan, porque si te atrapan, trabajas para ellos o te hacen su novia. Nadie te ayuda. Los militares mรกs tranquilos te golpean y te quitan el dinero y los celulares.

[…]

Estรกbamos encerrados en una casa. Yo tenรญa mucho sueรฑo cuando mi coyote me llevรณ a un cuarto oscuro. Yo no sabรญa que estaba lleno de hombres. Todos me golpearon y me violaron.

Me deportaron hace tres aรฑos. Mi mamรก y mi papรก ya estรกn ahorrando para el prรณximo aรฑo. Lo voy a volver a intentar, pero esta vez yo escogerรฉ al coyote.

Dayana, 16 aรฑos, Ciudad de Guatemala, Guatemala.

 

Lamentablemente, Mรฉxico es otro paรญs que โ€“no sรฉ por quรฉโ€“ se ha puesto muy racista, no quiere dejar pasar al inmigrante. Va uno viendo, escondiรฉndose de migraciรณn mexicana, del ejรฉrcito, de los federales. Uno va escondiรฉndose entre el monte, rodeรกndolos. En este tiempo, el dinero es el que hace mover a la gente. El coyote nos pedรญa dinero. Si nos agarra la policรญa, denle dinero. La policรญa eso quiere. Que por dinero no los vayan a dejar. Con los Zetas estรก complicado.

A mรญ me bajaron, me llevaron a un barrancรณn donde habรญa un basurero. Me tiraron al suelo, me golpearon, me sacaron el dinero, me dijeron que me iban a sacar la lengua, que me iban a matar, que les dijera la verdad, que quiรฉn me llevaba. Ese dรญa a tres nos llevaron a ese barranco, nos dispararon con las armas, nos quitaron el dinero, nos dejaron ahรญ tirados a las seis de la tarde. Le digo, ese paรญs de Mรฉxico. Es que ahora la corrupciรณn donde quiera estรก. Nos dejaron abandonados. Con ayuda de Dios, salimos a la carretera. Pedimos de favor, limosnas, para ver si llegรกbamos. La ley de allรก, con perdรณn de usted, le digo que es una basura. Si cumplieran su trabajo como debe serโ€ฆ Ahora de todo lo que se trata es dinero y dinero.

[…]

Con solucionar mis problemas es suficiente. No me hago a la idea de quedarme. Yo le pido a Dios que me de la oportunidad de llegar allรก para solventar mis problemas y me regreso. Yo sรฉ que el paรญs [Estados Unidos] es muy desarrollado, tiene muchas oportunidades, pero es para su propia gente, no para nosotros.

[…]

ยฟLo que tendrรญa que cambiar? Yo me conformarรญa con salvar mi casa. Si Dios me permitiera salvar mi casa, ya no me arriesgo. Imagรญnese, si la pierdo, ยฟdรณnde van a vivir mis hijos? Cada uno piensa eso: tan siquiera que mi casa se salve, que vaya ganando lo del dรญa, los frijolitos.

[…]

Seรฑo, si van a hacer alguna publicidad, si hubiera una persona por ahรญ que tenga un peso o conecte, echarme la mano, yo se lo agradecerรญa de todo corazรณn. No se lo pagarรญa porque ni conocerรญa a la persona, pero lo que sembramos, cosechamos, y Dios va bendiciendo a cada persona. Si hubiera una persona que me pudiera apoyar de alguna forma, se lo agradecerรญa bastante. Una persona que me pueda extender la mano o apoyar de una forma u otra, como le digo, se lo agradecerรญa mucho.

Madronio Garcรญa, 47 aรฑos, Chapa, Chimaltenango, Guatemala.

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