Una industria que crea anticuerpos

El confinamiento y el cierre de las salas de exhibiciรณn pusieron en crisis a todos los participantes de la cadena del cine. Productores, directores, distribuidores y exhibidores han tenido que adaptarse a una nueva normalidad donde las salas no pueden abrir en su totalidad y el streaming gana cada vez mรกs terreno.
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A un aรฑo y medio del inicio de la pandemia de covid-19 en Mรฉxico, la industria fรญlmica nacional convalece despuรฉs de una larga y dolorosa gripa. Luego de cierres de salas de cine, rebrotes de contagios y una promisoria luz al final del tรบnel โ€“por el inicio de la vacunaciรณn masiva en el paรญsโ€“, la aรบn escasa afluencia a las salas cinematogrรกficas es solo uno de los numerosos problemas que hay detrรกs de las pantallas.

La situaciรณn del cine en Mรฉxico ha sido preocupante y luminosa de forma indistinta durante mucho tiempo. La covid-19, como en todo el mundo, no hizo mรกs que volver mรกs crรญtico su estado, al tiempo que abriรณ vetas de oportunidad que nadie nunca habrรญa imaginado antes.

Hay muchos que solo ven un escenario apocalรญptico; no obstante, tambiรฉn existen razones para ver mรกs allรก de la niebla. Y eso, al menos, es esperanzador.

 

La moneda en el aire

Arturo Aguilar es un reconocido crรญtico de cine y periodista que ve el panorama de la industria mexicana del cine como una moneda suspendida en el aire, de la cual nadie sabe de quรฉ lado caerรก. โ€œHace un aรฑo โ€“diceโ€“ no sabรญamos lo que pasarรญa el dรญa de hoy; de la misma forma que, con tantos cambios y adaptaciones, tampoco se puede predecir lo que ocurrirรก en el futuro.โ€

Aguilar se zambullรณ tanto en el tema que decidiรณ graduarse de la maestrรญa en periodismo sobre polรญticas pรบblicas con una tesis titulada La industria del cine en Mรฉxico tras la pandemia: entre el terror y el suspenso. En ella sostiene que son varios los factores que llevaron al 95% de las pรฉrdidas de exhibiciรณn cinematogrรกfica en 2020, especialmente cuando en 2019 se realizaron 216 pelรญculas en el paรญs, una cifra histรณrica, segรบn el Instituto Mexicano de Cinematografรญa.

No obstante, para que el cine exista y se proyecte en una pantalla (sin importar si es la de la sala de una casa o la de un cine) se necesita, en un plano muy general, de producciรณn, distribuciรณn y exhibiciรณn de contenidos.

Sobre la etapa de la producciรณn, Aguilar encontrรณ que al inicio de la covid-19 en Mรฉxico las producciones se ralentizaron y dieron paso a un nuevo acomodo y reactivaciรณn a partir de la necesidad de continuar realizando material, lo mismo live action que de animaciรณn.

โ€œFue muy raro, porque de pronto se estaba produciendo muchรญsimo. A pesar del distanciamiento social pedido por las autoridades y de todas las medidas nuevas de protecciรณn ante el virus (con los gastos que ello tambiรฉn implicaba para las producciones), las grabaciones seguรญan en curso porque ahora existe la ventaja de que pueden hacerse con mucho talento, creatividad y solo un iPhoneโ€, dice Aguilar.

Pero ยฟquรฉ hacer con todos esos materiales a posproducir, y con todos los que ya estaban listos para estrenarse, en un paรญs donde cerraron temporalmente sus puertas los cines โ€“primero, de marzo a agosto de 2020; luego, de diciembre de ese aรฑo a marzo de 2021โ€“, en el que reina la cultura de ver contenidos comerciales y donde el servicio de transmisiรณn por streaming tomรณ por sorpresa a todos?

Ante las agravantes y la imposibilidad de incidir certeramente en su soluciรณn, no quedรณ mรกs que adaptarse para evitar ser testigos de una muerte fulminante de la industria.

 

Crecimos con el blockbuster

Alejandro Mejรญa es un cinefotรณgrafo mexicano โ€“en noviembre de 2020 su cinta 499 fue galardonada con la Rana de Oro al mejor docudrama en el Festival Camerimage de Poloniaโ€“ que tuvo que irse del paรญs hace muchos aรฑos, previendo que la condiciรณn de la industria cinematogrรกfica nacional difรญcilmente mejorarรญa para ofrecerle mรกs y mejores oportunidades de crecimiento. Es decir, los problemas estructurales no son nuevos y la contingencia sanitaria mundial solo hizo que se agudizaran inesperadamente.

โ€œYo soy de provincia: de Cuernavaca, Morelos. Soy de clase media, no tengo ningรบn apellido famoso y la verdad es que a lo primero que me enfrentรฉ en Mรฉxico fue al rechazo y a la falta de oportunidades. Incluso al empezar a estudiar, si no eres blanco ni provienes de una familia reconocida, lo primero que encaras es el โ€˜noโ€™โ€, cuenta Mejรญa.

Para รฉl, esas negativas se volvieron una motivaciรณn para seguir intentรกndolo sin tregua lo mismo en Mรฉxico que en Estados Unidos, donde actualmente reside y trabaja.

โ€œConozco a mucha gente que pasรณ exactamente por lo mismo que yo, en lo que toca a la producciรณn de las pelรญculas. Varios de ellos tambiรฉn se fueron del paรญs, pero muchos mรกs se quedaron. Imagรญnate cuรกnto talento y ganas de experimentar se frustran, esperando por oportunidades que simplemente no llegan. Ahora imagรญnate eso mismo, pero con una pandemia en cursoโ€, enfatiza Mejรญa.

Segรบn รฉl, existe un hueco enorme en el ejercicio de dar confianza a proyectos que, si bien no son vendibles, apuestan por contenidos innovadores, frescos, de calidad. โ€œEso me habrรญa gustado que hicieran conmigo. Cuando eres joven quieres comerte al mundo y propones cosas muy locas, pero con sentido.โ€

Justo de ahรญ se desprende otro de los asuntos que mรกs preocupa a los involucrados en la industria fรญlmica en Mรฉxico: el del tipo de contenido que se hace y que realmente tiene รฉxito al proyectarse.

De acuerdo con Erick Estrada, quien se dedica a la crรญtica de cine, actualmente se vive una especie de โ€œpesadilla bonitaโ€, debido a que se estรก produciendo mucho de forma local, pero al mismo tiempo se descuidan buenas propuestas en aras de satisfacer demandas de contenido taquillero muy especรญfico y redituable.

ร‰l, al igual que Aguilar, ve en Mรฉxico un cine independiente envidiable en comparaciรณn con el de otros paรญses. No obstante, las leyes del mercado son inamovibles y ahรญ la premisa es clara: el blockbuster extranjero es el que vende bien y, por lo tanto, tambiรฉn es el rey y prioridad para la exhibiciรณn.

โ€œEl รฉxito del cine nacional depende de unas pocas pelรญculas, estelarizadas por actores de comedia que conocemos de sobra, o por argumentos que apelan a nuestra nostalgia. Mucha gente que hace ese tipo de obras valora los lanzamientos en la medida del retorno de inversiones. Son los que continuamente se preguntan: โ€˜ยฟcรณmo hago para ganar mรกs dinero la prรณxima vez?โ€™โ€, afirma Aguilar.

Llegado a ese punto, el cuestionamiento sobre quรฉ pasa con las pelรญculas mexicanas independientes hechas totalmente por mujeres, por indรญgenas, o que orbitan alrededor de temas no tan seductores para el negocio, es ineludible. ยฟQuรฉ pasa con ellas? Simplemente juegan en el mismo terreno, pero con muchas menos oportunidades. ยฟQuรฉ hay, ademรกs, de la centralizaciรณn innegable del cine mexicano en la Ciudad de Mรฉxico?

El blockbuster, esta especie aclamada de pelรญcula con presupuesto millonario โ€“principalmente proveniente de Estados Unidosโ€“, que se lanza con enormes y penetrantes campaรฑas de marketing, y que pasa varias semanas en cartelera, es el rasero a partir del cual se mide cuรกnto funciona o no un estreno.

Frente a esos monstruos cualquier cinta serรก siempre menos espectacular.

A ello hay que sumar que existe un fuerte arraigo hacia este tipo de contenidos extranjeros y comerciales, que son siempre los que ocupan todas las salas y mayoritariamente acaparan las menciones en la prensa, debido a que convivimos de forma natural con ellos desde niรฑos. Crecimos con el blockbuster.

 

Piso disparejo y grandes ideas

Las leyes de nuestro paรญs no ayudan mucho. De acuerdo con la Ley Federal de Cinematografรญa, publicada originalmente en 1992 y vigente hasta nuestros dรญas, las salas de cine estรกn obligadas a exhibir un porcentaje no menor al 10% de pelรญculas mexicanas en sus pantallas.

Dicha medida es claramente insuficiente, tomando en cuenta que, por citar la รบltima cifra representativa, en 2019 se estrenaron en el paรญs 454 pelรญculas, de las que 101 fueron de producciรณn nacional. En 2020, segรบn la Cรกmara Nacional de la Industria Cinematogrรกfica, las mรกs vistas fueron Sonic, una cinta animada de Paramount; Bad boys for life, protagonizada por Will Smith, y Birds of prey, estelarizada por Margot Robbie. La mexicana mรกs socorrida fue Cindy la regia, distribuida por Videocine.

En 2021, a raรญz de los cierres forzosos de las salas, el incremento de la modalidad de streaming u on demand en la industria y el descontento arrastrado desde hace tiempo respecto al piso disparejo de producciรณn, distribuciรณn y exhibiciรณn del cine mexicano, se lanzรณ la propuesta de abrogar la Ley de Cinematografรญa. La noticia no tardรณ en causar controversia.

Dicha iniciativa, presentada en el Senado de la Repรบblica por la bancada de Morena โ€“aunque con propuestas que diversos colectivos han impulsado desde hace aรฑosโ€“, pugna por expedir la Ley Federal de Cinematografรญa y Audiovisual conforme a pilares de la norma en curso, pero con adecuaciones surgidas del nuevo mundo que se vive.

Quizรก lo mรกs importante de esta propuesta es que, por primera vez, busca obligar a las salas a destinar al menos 15% de su tiempo total de exhibiciรณn para obras netamente mexicanas, asรญ como que las plataformas digitales tengan la misma cuota de contenido nacional dentro de su catรกlogo, con algoritmos que beneficien su interacciรณn con el usuario. En caso de incumplimiento, habrรก sanciones.

El Imcine cambiarรญa de nombre a Instituto Nacional de Cinematografรญa y Audiovisual, y estarรญa a cargo de estรญmulos a creadores, productores, posproductores, promotores, distribuidores y exhibidores, a falta de los fideicomisos que fueron cancelados en 2020 por el gobierno federal, como parte de su plan de austeridad.

En esta nueva ley se le da preeminencia a defender el desarrollo de contenidos multiculturales y con perspectiva de gรฉnero, a travรฉs de la participaciรณn activa de pueblos indรญgenas, afromexicanos, personas con discapacidad, comunidad lgbt+ y niรฑos.

Las opiniones al respecto estรกn divididas. Hay un sector que celebra el posible aumento de visibilidad de productos mexicanos en la pantalla, al igual que la inclusiรณn por primera vez de estรญmulos a, por ejemplo, la exhibiciรณn independiente.

No obstante, tambiรฉn estรกn quienes, como Aguilar, consideran que la imposiciรณn de un porcentaje de exhibiciรณn no representarรก una mejorรญa en la situaciรณn del cine mexicano y que, ademรกs, se vive un aรฑo bastante polรญtico en el que no resulta descabellado dudar acerca de los intereses ocultos detrรกs de esta iniciativa.

โ€œLa cuota de mercado no incide en mayor consumo. Dicha polรญtica incide en la visibilidad, pero es necesario apuntalarla con otros aspectos que ayuden a que dicha parte de la cadena estรฉ viva; es decir, hay que invertirle dineroโ€, asienta Aguilar.

ร‰l considera que la mejor propuesta de polรญtica pรบblica es la que se le aplica a Netflix, ya que el gobierno obliga a la plataforma a destinar buenas sumas de dinero a fondos de producciรณn, que permiten realizaciones cinematogrรกficas mucho mรกs solventes.

Cabe mencionar que la propuesta de la nueva Ley Federal de Cinematografรญa y Audiovisual sigue en el tintero. Tras presentarse en febrero de este 2021, su votaciรณn fue aplazada en abril para poder escuchar y discutir con actores activos de la industria. Se estima que vuelva a ponerse sobre la mesa en septiembre de este aรฑo.

 

Hรฉroes pequeรฑos

A pesar de la situaciรณn que vive el cine mexicano en general, por todos es sabido que durante la pandemia quizรกs el eslabรณn mรกs afectado fue el de la exhibiciรณn.

Con el telรณn de fondo de un confinamiento masivo, para evitar contagios, asรญ como las reglas estrictas de distanciamiento social dictadas por el Estado, y la consecuente suspensiรณn de actividades de las salas de proyecciรณn durante meses, era de esperarse que muchos lugares (independientes o no) quebraran.

Antes del primer encierro masivo por la covid-19, en Mรฉxico las dos mรกs grandes exhibidoras eran Cinรฉpolis y Cinemex; tras el segundo decreto generalizado de semรกforo rojo, a finales del 2020, solo se mantenรญa en pie Cinรฉpolis. La cadena reanudรณ operaciones con restricciones de cupo, estrictas medidas de seguridad e inicialmente poca afluencia. Por su parte, el 26 de mayo Cinemex reabriรณ las puertas de solamente 153 complejos de un total de 300 que tenรญan en todo el paรญs. Un golpe que significรณ la pรฉrdida de miles de empleos.

รngel Ruiz tiene 34 aรฑos, vive en la Ciudad de Mรฉxico, se dedica al diseรฑo grรกfico y desde hace aรฑos es cinรฉfilo. Su mayor acercamiento con pelรญculas solรญa ser directamente en las salas de cine y, claro, su cierre temporal lo obligรณ a dejar de lado dicho pasatiempo.

โ€œTodo el tiempo que tuvimos que estar encerrados me la pasรฉ pegado a Netflix y a las redes sociales. Extraรฑaba mucho sentarme en una butaca, esperar con ansias el momento en que apagaran las luces para disfrutar la pelรญcula y hasta llorar de risa rodeado de gente igual de conmovida. Asรญ que cuando dieron luz verde para poder volver a las funciones in situ, lo hice sin dudarlo y con mucha precauciรณnโ€, cuenta el diseรฑador.

De acuerdo con su experiencia, al inicio veรญa a poca gente en las salas. Al preguntar entre algunos de sus amigos, escuchรณ razones econรณmicas y de salud y cuidado para no ir.

โ€œSin duda, todo cambiรณ en 2021. Voy casi siempre al mismo Cinรฉpolis y ahora puedo asegurar que hay bastante mรกs gente, especialmente cuando se trata de producciones grandes y gringas. Sรญ existe aรบn la regla de dejar libres butacas entre personas, pero tampoco la respetan todosโ€, dice el joven.

Algo muy distinto ocurre cuando se trata de exhibidores independientes, especialmente si se ubican fuera de la capital.

Vรญctor Morillas vive desde hace diez aรฑos en Playa del Carmen, Quintana Roo. Antes residรญa en la Ciudad de Mรฉxico y, desde entonces, ya era tambiรฉn un amante del cine. โ€œYo no soy cineasta, ni productor, ni especialista: solo un consumidor muy aficionado que, junto con mi pareja, comencรฉ a extraรฑar muchรญsimo poder ver buenas pelรญculas acรก. Asรญ fue como se nos ocurriรณ empezar a hacer reuniones con pocas personas, durante las que nos juntรกbamos para ver distintos tรญtulosโ€, cuenta Morillas.

Asรญ naciรณ El Cineclub: una famosa iniciativa de proyecciones al aire libre que se hacen en el parque La Ceiba, y que cuenta con muchos adeptos en Playa del Carmen. Luego de aรฑos de profesionalizarse, Morillas cuenta que lograron tener muy buena relaciรณn con la Cineteca Nacional, lo mismo que con distribuidores que ya sabรญan que ellos estaban dispuestos a pagar lo que estuviera en sus posibilidades, con tal de tener los derechos de exhibiciรณn de pelรญculas independientes que valiera la pena compartir con los demรกs.

โ€œLlegรณ el punto en el que ya nos habรญamos convertido en una suerte de sede alterna de la Cineteca en la Penรญnsula de Yucatรกn. Hacรญamos ciclos de muy buen cine, festivales, talleres, charlas todo el tiempoโ€, dice su creador.

Hasta que en 2020, tras nueve aรฑos de existir, llegรณ la pandemia que cambiรณ la industria cinematogrรกfica del mundo.

โ€œNosotros tuvimos unos primeros seis meses sin ingresos y no sabรญamos quรฉ iba a pasar. Cuando la situaciรณn se empezรณ a alargar, entramos en crisis. El golpe fue fuerte y tuvimos que pensar quรฉ hacer. Luego se nos ocurriรณ hacer una campaรฑa de fondeo, que compartimos con nuestros seguidores y con conceptos similares al de nosotros. Afortunadamente no nos dejaron solos. Pudimos conseguir un poco de dinero y asรญ sobrevivimos un rato mรกsโ€, recuerda Morillas.

Con el paso de los meses, la situaciรณn fue aclarรกndose poco a poco. Ellos tenรญan la ventaja de que sus proyecciones eran en un espacio al aire libre, asรญ que cada vez mรกs gente volviรณ a seguir de cerca su cartelera. Encima, fue notorio en algรบn punto que muchos de sus clientes habituales estaban absolutamente cansados del encierro. ยฟQuรฉ mejor plan que ir al cine para adaptarse a la nueva normalidad?

Morillas acepta que fueron muchas las penurias, pero tambiรฉn las enseรฑanzas. โ€œMรกs que nunca, nos quedรณ claro que la exhibiciรณn es un reto. Ya vimos muy cercano el ejemplo de una exhibidora enorme, que casi se queda en el camino. Aprendimos tambiรฉn que las opciones que brinda la virtualidad, si bien no se equiparan a la experiencia de ver cine en un establecimiento, tienen muchas ventajas para todos.โ€

Actualmente, El Cineclub ya tiene diez aรฑos de existencia y funciona en su formato tradicional, lo mismo que con una sala virtual a la que se puede tener acceso desde cualquier parte del mundo donde haya internet. Morillas dice que aprendieron bien la lecciรณn y que no piensan en el pasado como un ideal al que puedan regresar de la misma manera.

 

Romper el algoritmo

En realidad, es comรบn que quienes sobrevivieron a los peores embates de la pandemia piensen lo mismo que Morillas. Con las plataformas de streaming como el pan de cada dรญa en el mundo del entretenimiento y la cultura, resulta difรญcil pensar que el camino andado tiene un regreso.

Por supuesto, los mรกs puristas del cine defenderรกn siempre el derecho a disfrutar a plenitud un contenido producido y cuidado de tal forma para proyectarse en una sala, que no puede concebirse igual si se le reproduce en la televisiรณn inteligente de una casa, en la pantalla de la computadora o del celular.

Los crรญticos Estrada y Aguilar, por ejemplo, reconocen que siempre les parecerรก entraรฑable esa comunidad fugaz que se formaba a lo largo de una proyecciรณn en el cine, y mediante la cual muchas veces se reafirmaba lo que cada uno habรญa pensado o sentido con el filme.

โ€œLa experiencia colectiva ante una historia, rodeado de extraรฑos, nunca va a ser la misma fuera de las salas. No es lo mismo ver una pelรญcula rodeado de cien personas que jamรกs vas a volver a ver en tu vida, que mirarla con quienes convives todos los dรญas en tu casa. Estar ahรญ, en la penumbra, tenรญa su magiaโ€, afirma Estrada.

Por su parte Samuel Kishi, director, guionista, editor y productor tapatรญo conocido por el largometraje Somos Mari Pepa (2013) y, mรกs recientemente, por Los lobos (2019), dice estar bastante abierto a estas nuevas formas de exhibiciรณn: โ€œHan permitido llevar a mucha gente, en muchas partes del mundo, contenidos que vivรญan atados a locaciones muy particulares. Tambiรฉn nos ayudaron a cambiar paradigmas respecto al cine clรกsico, fueron una tabla de salvaciรณn en tiempos difรญciles y hasta sospecho que se convirtieron en un soporte para nuestra salud mental.โ€

No obstante, estas mismas plataformas digitales tambiรฉn pueden ser una arma de doble filo en lo que toca a la distribuciรณn de contenido, segรบn Kishi. Por un lado ayudan a difundir la cultura; por el otro, el algoritmo que las rige suele beneficiar al contenido que mรกs consumen sus clientes, no precisamente a las pelรญculas hechas en Mรฉxico que a muchos productores les gustarรญa dar a conocer a nuevos pรบblicos. โ€œPero hasta en eso podemos ser un poco soรฑadoresโ€, dice el cineasta. โ€œSi nos lo proponemos, como consumidores tambiรฉn podemos romper los algoritmos.โ€

 

A la expectativa

Nadie sabe cuรกl serรก el futuro del cine. La รบnica constante durante la pandemia ha sido el cambio. La covid-19 repercutiรณ de forma distinta en cada eslabรณn de la cadena productiva de la industria, por lo que cada uno de sus actores tiene una perspectiva diferente, a partir de las experiencias agridulces que vivieron.

Por ejemplo, Morillas, como exhibidor independiente fuera de la Ciudad de Mรฉxico, asegura quedarse con las enseรฑanzas que este periodo de incertidumbre le ha traรญdo, entre ellas la resiliencia para enfrentar mejor los cambios. Mejรญa reconoce que experimentรณ mucho miedo, pero que fue un momento que le dio la oportunidad de pensar en nuevas formas de reinventar su arte. Por su parte, Aguilar y Estrada estรกn convencidos de que la situaciรณn mejorarรก eventualmente; aunque estรกn seguros de que incrementar el aforo en las salas de cine y reanudar estrenos y festivales de manera presencial podrรญa ser irresponsable. Pero el mรกs optimista es Kishi: โ€œMe emociona que tantos temas problemรกticos en torno al cine mexicano hayan salido a la luz gracias a la pandemia. Es una buena seรฑal que volteemos a ver a la creaciรณn de contenido como la apuesta mรกs grande en nuestro horizonte cercano, que veamos con nuevos ojos las injusticias y los pisos distintos sobre los que todos estamos parados. Yo creo que podremos hablar de una recuperaciรณn mรกs realista de nuestra industria, tal vez, hasta dentro de unos cuatro o cinco aรฑos. Pero mientras eso sucede, sรญ estoy seguro de algo: toda nuestra comunidad estรก generando anticuerpos contra la enfermedad que es la falta de atenciรณn a la industria cinematogrรกficaโ€, concluye. ~

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