En la Ciudad de México, los contendientes por la Jefatura de Gobierno han expuesto sus propuestas culturales. Así como entre las candidatas a la presidencia, las de Sigamos Haciendo Historia y sus aliados son las más reiterativas, improvisadas y endebles, mientras que los planteamientos formulados por Fuerza y Corazón por México y por Movimiento Ciudadano buscan situarse con más solidez en las necesidades culturales de la capital y aportar soluciones a problemas relevantes, yendo en busca de la innovación.
Al ponderar las distintas ofertas no hay que olvidar un aspecto central. La gran mayoría de la actividad cultural que se realiza en la capital, o al menos la más palpable y de más alta calidad, depende de las instituciones culturales federales y de las universidades –la UNAM en primer orden– y no de la Secretaría de Cultura local. El INBAL, el INAH, el IMCINE y muchas más, junto a la Coordinación de Difusión Cultural de la máxima casa de estudios, son quienes alientan la vasta oferta cultural de la ciudad, a pesar del dramático retroceso experimentado a causa del desdén de varias de las altas autoridades culturales de la federación y del propio Ejecutivo, quien contribuyó a ello al desaparecer fideicomisos y apostar por el insensato Proyecto Chapultepec Chapultepec y el Tren Maya, entre otras decisiones.
Para la vocera de Clara Brugada, la actriz y diputada Ana Francis Mor, la cultura es un “océano integrador” de programas de bienestar social. La prioridad de un gobierno de Morena serían las “Utopías” –Unidades para la Transformación y Organización para la Inclusión y Armonía Social–, mezcla de centros deportivos, culturales y “multidisciplinarios”. Brugada abrió doce de estos centros en Iztapalapa mientras fue alcaldesa, y la apuesta es elevar la cifra a 100, cuya localización dependerá de “la consulta a las comunidades” mediante “mesas de conversación” y “asambleas”. Si gana el oficialismo, habrá que estar atentos a su ubicación, los criterios de decisión y a los contratistas que se beneficiarán con las obras.
Entre otros aspectos, estaría prevista la preparación de un mapa del “ecosistema cultural” de la ciudad: un inventario, pues. La SC federal cuenta con un Sistema de Información Cultural, SIC, mencionado por primera vez en la Memoria 1988-1994 del entonces Conaculta. El sistema es accesible en línea, aunque, tal como ha sucedido con otros sitios del gobierno federal actual, ha desaparecido de él información de las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, sin que se sepa qué sucedió con ella. El inventario que plantea Brugada debería concentrarse a lo que le compete a la capital –de otra manera, duplicaría información de lo correspondiente a nivel federal– y tomar en consideración la metodología del SIC en aras de avanzar con base en criterios comunes.
Brugada crearía un sistema que coordine los Faros, los Pilares y las Casas de cultura de la ciudad. Prometió también lo que no cumplió la 4T este sexenio: simplificación de trámites, convocatorias más sencillas para los distintos programas que fomenta la Secretaría de Cultura de la ciudad, y basificación, salario digno y pago puntual a los trabajadores; sugiere además la figura de “proveedor cultural independiente” para que, según la acepción de la vocera Mor, no se les trate “como al que vende el papel del baño”. Es decir, al igual que promete la candidata Claudia Sheinbaum a nivel federal, la construcción del “segundo piso” de la Cuarta Transformación consiste en realizar lo que ni siquiera pudieron concebir con claridad en sus primeros seis años.
Sofía Provencio, candidata a la alcaldía de Coyoacán y vocera cultural del candidato a jefe de gobierno por Movimiento Ciudadano, Salomón Chertorivski, asume con sensatez que la oferta cultural de la Ciudad de México es enorme, por lo que la prioridad de MC será la creación de públicos. No le falta razón al señalar que los Pilares y las Utopías de Morena, a los que les da la bienvenida, son más proyectos comunitarios que culturales. MC defiende también el “pase único y universal para los servicios culturales”, prometido por la propia Secretaría de Cultura federal desde su fundación.
La vocera planteó también “una suerte de Procuraduría de la Cultura” centralizada, no necesariamente dependiente de la SC de la Ciudad, que atienda “transversalmente” las necesidades de las comunidades culturales. La equipara en importancia con la Autoridad de Espacio Público de la Ciudad de México, instancia creada en septiembre de 2008, concebida para elevar la calidad de vida de los capitalinos con una visión integral de políticas públicas, y desaparecida en enero de 2019, por razones de “austeridad”. Dado que las posibilidades de Chertorivski para ganar la Jefatura de Gobierno parecen nulas, el que resulte ganador podría valorar la pertinencia de esta propuesta. Desde el ámbito legislativo, Provencio buscaría también que la igualdad de género cultural quedara establecida en un decreto de ley.
David Cohen Sitton, empresario con sólida experiencia en patronatos culturales, es el vocero de cultura de Santiago Taboada, candidato de Fuerza y Corazón por México que, de acuerdo a encuestas y analistas, podría acabar con los 27 años de jefatura de los gobiernos autodenominados de izquierda en la capital. El vocero anticipó que su prioridad serán las 16 alcaldías, sin establecer distinciones entre unas y otras. Puede preverse que esto es algo que no haría Brugada de resultar ganadora, pues daría prioridad a las alcaldías gobernadas por Sigamos Haciendo Historia. De los tres voceros, Cohen es el que propone, con apropiado sentido común, iniciar con un diagnóstico de aquello que está bajo la tutela de la SC local.
El ex presidente de la Fundación Olga y Rufino Tamayo se comprometió asimismo a que TV Capital 21 y Radio CDMX sean medios culturales y no de propaganda, lo cual se ajusta a lo planteado a nivel nacional por Consuelo Sáizar, coordinadora cultural de Xóchitl Gálvez, en el punto 6 del “Decálogo de propuestas de cultura”. Interesado en capitalizar su experiencia como filántropo, Cohen apostará por las asociaciones público-privadas para la protección del patrimonio cultural y anticipó la creación de estímulos a colectivos, ferias y recintos, entre otros, más el incremento al presupuesto anual.
No se tiene previsto un debate entre los voceros de cultura de las candidaturas al gobierno de la Ciudad de México. ~
Es autor del libro digital 80 años: las batallas culturales del Fondo (México, Nieve de Chamoy, 2014), de Política cultural, ¿qué hacer? (México, Raya en el Agua, 2001, y de La palabra dicha. Entrevistas con escritores mexicanos (Conaculta, 2000), entre otros. Ha sido agregado cultural en las embajadas de México en la República Checa y Perú y en el Consulado General de México en Toronto.