(Entregas siguientes: segunda y tercera.)
Parece que nadie tiene tiempo para nada, los planes de ocio generan tanta ansiedad como las obligaciones, llegamos a todo con la lengua fuera y todo empieza a parecer un sinsentido. He preguntado a algunas personas si tienen la sensación de que el tiempo se ha volatilizado, y adónde creen que ha ido. Me han contestado tantas cosas, y tan variadas, que dividiré la encuesta en varias entregas.
“Me da la impresión de que es el día de la marmota. Todos los días te acabas viendo en el mismo punto y dices ‘estoy aquí otra vez y no he podido hacer lo que quería’. También pienso que la distinción se suele hacer entre ocio y negocio, pero creo que debería ser entre ocio, negocio y descanso, porque lo que no puedes es estar dedicando a tus paseos, tus hobbies, ver a gente… todo el tiempo que no estás trabajando, porque entonces ¿cuándo descansas? Yo tampoco diría que el descanso es ocio.” [J]
“Yo además de culpar al sistema, a la sociedad y al rollo turbo en el que vivimos, también pongo la responsabilidad en la persona. Es decir, en mi caso creo que no sé gestionar bien mis tiempos. Este rollo de ‘la gestión del tiempo’. La sociedad nos roba, el sistema nos roba tiempo, pero nosotros tampoco sabemos distribuirlo bien. No todos, ¿eh? Yo creo que una de las claves de la felicidad es la gente que sabe gestionar bien sus tiempos. Es decir, esto para trabajo, esto para ocio, esto para amistad. Hay gente que lo consigue. Para tener esa capacidad de gestión de las horas, que sea proporcional, equilibrada, tienes que tener la cabeza muy muy muy bien amueblada. Me parece un arte. Y si no sabes manejar ese arte, estás perdida.” [T]
“Hace unos meses fui a una granja de conejos y conocí a un veterinario y al dueño de la granja. Hablando con ellos, empezaron a decirme que echaban de menos estar en la UCI. Y digo: ‘pero cómo puede ser esto, qué barbaridad es esta’, y me dicen: ‘es que tenemos un ritmo frenético de vida’. Además siendo granjero es mucho peor, porque no tienen vacaciones, no tienen días libres, tienen que trabajar todos los días. Uno de ellos tuvo un accidente. Nadie lo encontraba porque estaba solo en la granja, casi la palma y estuvo un mes en la UCI porque cogió nosecuántas infecciones. Dice que el mejor tiempo de su vida. Y luego el otro decía que él cogió covid y estuvo en la UCI también. Hablando con ellos me decían que de verdad lo pensaban, que de vez en cuando se decían ‘necesito un tiempo en la UCI’. Me hizo pensar, porque que no seas capaz de parar tu ritmo de vida salvo cuando estás ingresado es un poco loco.” [M]
“A mí lo que me ha quitado el tiempo es la maternidad, porque cuando se es madre hay una disolución del tiempo personal. Pasas a ocuparte de otra vida. Creo que la fantasía de cualquier madre es la hora a la que finalmente se van a dormir sus hijos, pero lo que sucede es que el agotamiento es tan brutal que lo único que te apetece es irte a dormir tú también.
La maternidad no sería tanto un problema si no estuviera insertada en esta sociedad, que es muy individualista. Cada cual va a lo suyo, porque no queda otra. Así que las tareas no se comparten ya, porque a nadie se le ocurre ofrecerte ayuda y además es que tampoco tienen tiempo, de modo que tú tampoco la pides. Es una experiencia muy solitaria que no te da tiempo para nada.
Por otro lado, la irrupción de las nuevas tecnologías lo ha complicado todo mucho más. Nos llegan estímulos de todos los lados que nos dicen lo que hay que hacer o lo que deberíamos estar haciendo con nuestro tiempo personal (te tienes que ver estas tres series que son obras maestras, y tienes que ir a la presentación de tal, y tienes que ir a clases de pilates y además aprender educación positiva). Todo esto es tremendo.
Sin pretender idealizar la idea de pueblo, creo que es más lógica una vida en la que las comunidades sean más pequeñas y más cerradas, que no vengan tantas cosas desde fuera que te interpelen a hacer actividades que están fuera de tu día a día, y tú compartas las tareas cotidianas con tus amigas y te relaciones con ellas solamente y que el tiempo sea una cosa más pausada y a escala humana. Porque también resulta que hoy en día los amigos están dispersos por todas partes y verlos implica un desplazamiento.
Quien quiere tiempo lo tiene que comprar, sobre todo en el caso de trabajar fuera de casa o tener hijos o las dos cosas. Es decir, la ayuda doméstica, que si no la pagas es una jornada laboral o más. Entonces se produce una brecha enorme de clase. Yo creo que ahora una división muy gorda es entre los que pueden pagarse o externalizar ayuda doméstica y cuidados y los que no.” [G]
“Si no nos da tiempo a mandártelo es una reflexión en sí misma, ¿no?” [M]
“Que no dé tiempo a nada yo creo que tiene que ver un poco con que no pasamos tiempo aburriéndonos. Porque ahora hay un entretenimiento que es muy accesible (Netflix, redes sociales…). Y además hay esta idea de estar haciendo cosas productivas todo el rato. No tienen por qué ser productivas de manera económica, puede ser ir a visitar un museo para aumentar tu cultura. Por ejemplo, mis amigos con hijos es raro que se queden un fin de semana en casa sin hacer nada especial. Si no tienen una actividad para ellos les llevan a un cuentacuentos o se van al zoo o les apuntan a una clase de hacer figuritas de barro. En resumen, que nunca descansamos estando despiertos, no nos damos tiempo entre actividades y por eso parece que no da tiempo a nada.” [P]
“La semana pasada tuve una semana muy larga, de no parar de lunes a viernes. Y el viernes llegué a casa después de trabajar y tuve que dedicar 35 minutos a responder a todos los mensajes de whatsapp que no había contestado en toda la semana, porque llegaba a las diez y media de la noche y lo último que quería era ponerme con el teléfono.” [I]
Una de las personas a las que consulté [B] prefirió contestar haciendo una búsqueda en sus chats de algunas palabras significativas, para ver con qué frecuencia aparecían. Va una selección de las palabras agotada, agotado, agotador:
“Y a mí pero íbamos agotadas y con varios zuritos de más; Llegué agotada ayer; Me lo comentó XXX y vi que estaba agotadísimo; Llego agotada; Ufff, llego agotada; Yo estoy en estado avispa agotada, desorientada y a punto del colapso, necesito delegar; Ayer me pillaste ya en la cama, estaba agotado del día y los peques; Estoy agotada de currar… Necesito un poco de alegría. Mañana termino; Suelo ser muy cumplidora pero necesito aprovechar lo que queda del día y para las 21.30 / 22h estaré agotada; Pues mucho follón. Agotador; Estoy agotada y tengo que currar; Tranqui, es tarde, estarás agotada. Te intento encontrar mañana; Gracias por contestar y disculpa mi angustia… está siendo un año agotador; Hoy estoy agotada de tanto teletrabajo mientras estaba enferma; Hoy, agotada”.
Es escritora. Su libro más reciente es 'Lloro porque no tengo sentimientos' (La Navaja Suiza, 2024).