El Señor Echeverría ha cruzado al otro lado varias veces. Ha visto personas caer debajo del tren y personas llegar sanos y salvos. “Es como un mentor para los más jóvenes”, relata el periodista Conrad Fox en Perdiendo el tren, una historia sobre una docena de migrantes en Orizaba que se preparan para subir a “la bestia”.
En nuestro país, “se conjugan las cuatro dimensiones de la migración, somos un país de origen, tránsito, destino y retorno de personas migrantes”. Al rededor de 12 millones de personas mexicanas se han establecido en Estados Unidos, escribe Nancy Pérez de Sin Fronteras. De acuerdo a esta organización: “La migración sur-norte sigue siendo la más importante y constituye el 87% del total de la migración [y] 25 millones de latinoamericanos y caribeños viven fuera de su país de origen”.
Las estadísticas suelen impactar, pero también distanciarnos de la complejidad de las historias que suman. Las cifras informan y son necesarias, pero también nos acostumbran a una consternación que pocas veces nos encausa a profundizar en las implicaciones de los historias particulares.
Conocer estas historias específicas del enorme fenómeno migratorio es fundamental: por un lado, para comprender cuáles son nuestras incapacidades como país para atender esta crisis, una crisis humanitaria; y por otro, porque los testimonios nutren los métodos de investigación y son formas de conocimiento.
Hace unos días, Round Earth Media y Migración al descubierto estrenó una serie radiofónica gratuita que cuenta historias personales de migrantes de México, Centroamérica y Estados Unidos. Se llama Vidas Cruzadas y al estilo narrativo de programas como Radiolab, This American Life, pero sobre todo como las crónicas radiofónicas de Radio Ambulante, un grupo periodistas y productores presenta ocho breves documentales de migración que nos muestran algunas voces que forman parte de la estadística y de lo que no percibiremos nunca de los números: lo que se pierde, lo que se arriesga, lo que se enfrenta, lo que se padece desde que el migrante parte de su lugar de origen, a veces huyendo de la pobreza, de la explotación, de la guerra hasta que llega al país o ciudad destino, si es que llega.
Ciudad de México