Ayer, 20 de noviembre de 2013, salió a internet el corto Aningaaq, escrito y dirigido por Jonás Cuarón. Helo aquí:
Lo más fácil es decir que se trata de una “pieza de acompañamiento” o un “spin-off” de Gravity (2013), dirigida por Alfonso Cuarón (y escrita por Alfonso y Jonás). De alguna forma lo es –de entrada porque sólo es totalmente comprensible para quien conozca no sólo la historia de Gravity sino su trama: fabula y syuzhet. Pero Aningaaq es también un reverso formal de Gravity.
Esa cualidad está por todas partes pero es especialmente visible en su primera toma. Ambas son tomas largas pero la de Gravity es ostentosa y la de Aningaaq, parquísima; aquélla pertenece a la “continuidad intensificada” –esa forma de hacer cine que se ha extendido en Hollywood en las últimas décadas y tiene entre sus características principales el movimiento vertiginoso y constante de la cámara–, ésta, al llamado “cine contemplativo” –esa forma que se ha extendido fuera de Hollywood en las últimas décadas y entre cuyas características está el movimiento lentísimo cuando no la inmovilidad de la cámara–. La primera toma de Gravity es extrovertida; la de Aningaaq, un ejemplo de contención.
Por último: la primera toma de Aningaaq es proporcionalmente más larga que la de Gravity, lo cual ya es decir bastante. Dura 1’32” de un total, sin créditos, de 6’58”; es decir: el 22.004% de la película. La de Gravity dura 16’30” de un total, sin créditos, de 83’: el 19.879%.
Escritor. Autor de los cómics Gabriel en su laberinto y Una gran chica (2012)
