Hoy en Pyeongchang inaguraron los Juegos Olímpicos de invierno. Un evento masivo, que convoca a miles de atletas, entrenadores y público. No obstante la magnitud del espectáculo, parece cada vez más intrascendentes. Krishnadev Calamur en The Atlantic ensaya una posible razón para esta percibida falta de importancia.
En la misma revista, como parte de su cobertura, el periodista Michael Weinreb habla sobre el otro momento de esta justa olímpica, aquel cuando dieron el salto hacia la “disneyficación”.
Resulta que Bitcoin es una moneda que exige enormes cantidades de energía para existir. Un retrato de los esfuerzos del creador de BitTorrent para desarrollar un nuevo tipo de criptomoneda: una que sea amigable con el medio ambiente.
El lanzamiento del cohete Falcon Heavy es el mayor logro de SpaceX. Eduardo García Llama, ingeniero de la NASA, escribe en El País cuál es su relevancia y qué necesitaría la compañía de Elon Musk para realizar una misión espacial tripulada.
En Atlas Obscura, un artículo sobre las aportaciones lingüísticas de los exploradores Lewis y Clark. Sus crónicas no solo revelaron la magnitud del territorio estadounidense, sino que dieron forma al inglés americano.
La muerte cerebral de Jahi McMath ha reavivado las discusión sobre los retos médicos, éticos y legales para atender a los pacientes en coma. Esta crónica en The New Yorker narra la lucha que ha emprendido su familia desde el 2013 por mantenerla conectada.
En Jacobin cuentan la historia de la mafia siciliana, “una organización despiadada y reaccionaria, que ha servido como intermediaria tanto para los terratenientes de la era fedual como para los oligarcas del capitalismo actual”.
Amazon, Apple, Facebook y Google son dominan nuestras vidas cotidianas como ninguna otra empresa en la historia, acumulando en el proceso riquezas incomensurables. Por ello, arguye este artículo, es momento de dividir a esas empresas.
La artista Hannah Rothstein ha realizado una serie de ilustraciones en las que reimagina carteles históricos de parques naturales en Estados Unidos para reflejar el paisaje modificado por el calentamiento global en 2050.
