Xavi Sala retrata la relación asimétrica entre empleadas de trabajos de limpieza y quienes los emplean, y rompe, como lo han hecho Roma y La camarista, con la representación falsa e idealizada de los indígenas que hasta hace poco era la norma en el cine mexicano. Pero la protagonista de Sala es más subversiva y confrontativa; es una protagonista que no se adapta al modelo de buen comportamiento, pasividad e inocencia que se espera de personajes como el suyo, en una sociedad que está dispuesta a aceptar a miembros de grupos indígenas siempre y cuando no muestren rasgos de su identidad.
“No maleducadas, sino autónomas“, por Fernanda Solórzano.
es crítica de cine. Mantiene en letraslibres.com la videocolumna Cine aparte y conduce el programa Encuadre Iberoamericano. Su libro Misterios de la sala oscura (Taurus) acaba de aparecer en España.
