Circula una carta de defensa al jurado del Premio de la FIL. Firmé la carta sin leer su contenido y me arrepiento ahora. Se me informó que se organizaban acto de repulsas físicas a Bryce y el jurado. Estoy en contra de ellas, como me parece que fue una insensatez entregarle el premio a un escritor juzgado por plagio, que más que plagio son copias textuales de textos ajenos. No soy juez de nadie pero no creo que dos buenas novelas y algunos cuentos magistrales hagan a nadie invulnerable. Me parece que discutir los premios y cuestionar las glorias nacionales e internacionales es una labor sana y encomiable que apoyo. Juan Rulfo, que dio el nombre al premio, prefirió no publicar a copiar o copiarse. Nadie está obligado a ser genial toda la vida pero todos de algunas maneras nos debemos a ese dios esquivo que se llama literatura que soporta cualquier tropelía menos la mentira.
(Santiago, 1970) es un escritor y periodista chileno. Locutor de radio y director del "Instituto de estudios humoristico" de la Universidad Diego Portales.