Querido lector:
Siento decirte que el nรบmero que tienes en las manos es extremadamente inapropiado para cualquier edad. Si bien contiene perspicaces ensayos sobre la literatura infantil y la manera en que cada libro para niรฑos encierra, segรบn su รฉpoca, una reinvenciรณn de la infancia, su lectura solo puede garantizar desastres e infortunios. No conforme con ello, este nรบmero presenta historias cuyo punto en comรบn es la desdicha de un puรฑado de personajes clรกsicos: Caperucita que ha crecido y ahora es una corrupta polรญtica; Cenicienta que ha aceptado no la magia del hada madrina sino un crรฉdito ilimitado, y un par de chicos que –como Hansel y Gretel– caen en desgracia debido a su incontrolable debilidad por los videojuegos.
Yo tengo la agobiante responsabilidad de poner este nรบmero a tu disposiciรณn, pero a ti nada te impide cerrar inmediatamente esta revista y leer algo mรกs acadรฉmico y aburrido, si es eso lo que prefieres.
La redacciรณn (homenaje a Lemony Snicket)