Las malas palabras tienen un no sé qué que nos seduce, algo que frente al pudor referencial de los medios de comunicación y al recorte paulatino de léxico podrían perderse.
1. Admitimos que éramos impotentes ante Crónicas marcianas, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables. Desaparece Crónicas marcianas, después de ocho…
Las formas de la indiferencia son múltiples, abrumadoramente ilimitadas. Con dificultad podría decirse de quien mantiene un diario que es un apático consumado, un olvidado de sí, no se diga de…