Los genios –aquellos capaces de realizar actos increíbles con la misma naturalidad con la que nosotros nos esforzamos por no trastabillar– son personajes intrigantes y problemáticos. Marjorie Garber, estudiosa de Shakespeare y crítica de la cultura, escribió en 2002 un largo ensayo sobre nuestra tormentosa relación con la genialidad. Hace un par de semanas el New Yorker publicó un ensayo sobre dos manifestaciones posibles de la excepcionalidad. Una de ellas, la del genio precoz, cuenta a Glenn Gould entre sus filas. En la revista inglesa Prospect, una reseña sobre una biografía del músico canadiense.
– La redacción