A continuación reproduzco algunos párrafos tomados de un artículo sobre PEMEX que apareció aquí, en la agencia de noticias financieras Bloomberg, firmado por los señores Andrés Martínez y Thomas Black. Aporta investigación y reproduce juicios de especialistas y funcionarios de México, Brasil, Estados Unidos, Escocia y Noruega.
Me parece un buen resumen y me simpatiza el simpático mote que le asesta a PEMEX el presidente Lula da Silva: «La diosa intocable». No es difícil imaginar el gesto burlón con que lo habrá dicho. Y si bien ignoro la idea que tiene Lula de lo que es una diosa, previo plebiscito conmigo mismo, elijo para significar a PEMEX a la nunca suficientemente hedionda y fea y espeluznante Cuatlicue.
Traduzco un poco de prisa y pido perdón. Sólo quiero seguir compartiendo con el mayor número posible de mis amados compatriotas el entusiasmo de llegar bien preparados a la consulta democrática, pública, popular, gratuita y con pase automático que ordenó (porque así lo quiere) el ciudadano plenipotenciario AMLO, apoyado por su minipotenciario Ebrard.
A menos que alguien me demuestre con argumentos y cifras documentables que lo que tales párrafos dicen es mentira, o está equivocado, o exagerado, o es tonto, o improbable, o necio, he decidido votar por ser traidor a la patria (es claro que será en esos términos que se va a plantear la consulta potenciaria).
En todo caso, resulte lo que resulte, nadie podrá decir que a la hora temblorosa de depositar en la urna mi opinión lo hice ayuno de objetivo análisis y sana ciencia y solamente motivado por las tripas.
La falta de control de PEMEX sobre sus 110,000 trabajadores sindicalizados es apenas un síntoma de las tribulaciones de la compañía.PEMEX produce más crudo anual que Exxon Mobil, pero tiene muy poca inversión, impuestos muy altos, leyes que impiden la competencia, corrupción y ductos corroídos o que estallan (sic).
México era en 2005 el tercer mayor productor de petróleo en el mundo. Su producción declinó en 2005, y en 2007 promedió 3.08 millones de barriles diarios.
La producción en su campo petrolero más grande, Cantarell, disminuyó 18% el año pasado y PEMEX tiene poco petróleo para reemplazarla.
El presupuesto de México depende en buena medida de las ventas de PEMEX.
Las ganancias de PEMEX se mantienen, pero es gracias al aumento del precio del petróleo. Esto disfraza el hecho de que la producción ha disminuido, así como su ineficiencia masiva y su exceso de personal.
Georgina Kessel calcula que hay 30 mil millones de barriles de petróleo y gas en aguas profundas en el lado mexicano del Golfo de México. Sin embargo no está claro si PEMEX –a quien no se le permite establecer alianzas con compañías extranjeras- tiene la tecnología, los recursos y la pericia para perforar a más de 3,000 metros de profundidad.
México corre el riesgo de tener que importar crudo ligero –menos viscoso, el que se utiliza para producir gasolina- para sus refinerías en el año 2011 si PEMEX no cambia.
PEMEX pagó al gobierno el año pasado 62 mil quinientos millones de dólares en impuestos, el 60% de sus ventas. PEMEX aporta cerca del 40% del gasto federal. Sólo el aumento de precios del petróleo ha impedido que México caiga en una crisis presupuestaria que podría dar al traste con los tres años seguidos que ha logrado con presupuestos balanceados, estabilidad cambiaria y de tasas de interés, y un mercado accionario que aumentó cuatro veces en los últimos cinco años.
Cuando los ingresos petroleros disminuyan, México deberá aumentar otros impuestos o reducir sus programas contra la pobreza, educativos y carreteros, dice Jorge Chabat, del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
El legislativo mexicano finalmente ha entendido la necesidad urgente de darle a PEMEX dinero suficiente para que realice nuevas exploraciones y mejore su capitalización. Han reducido el tributo de PEMEX al Estado dos veces en los últimos dos años.
El impuesto más grande de PEMEX es el 71.5% sobre el valor de todo el petróleo y gas que produce. Las reducciones de impuestos le permitirán tener 18 mil millones de dólares este año para gastarlos en exploración y producción; la suma más alta en este rubro en su historia.
La junta directiva de PEMEX cuenta con seis miembros del gabinete ministerial y cinco líderes sindicales de PEMEX.
Mientras las autoridades discuten cuánta inversión privada es legal, las importaciones de combustible aumentaron de 2 mil 400 millones de dólares en 2003 a 15 mil 800 millones de dólares en 2007; el sistema de ductos continúa deteriorándose y la deuda de PEMEX, así como sus responsabilidades pensionarias se duplicaron para llegar a los 122 mil 500 millones de dólares a fines de diciembre, cuando en 2002 sumaban 59 mil 100 millones de dólares.
Calderón ha exortado al Congreso a seguir los pasos de PETROBRAS y de STATOIL de Noruega, dos compañías controladas por el Estado que han vendido acciones al público, desarrollado tecnología de exploración en aguas profundas y aumentado su producción por medio de exploraciones internacionales.
Los beneficios petroleros pertenecen al pueblo mexicano y no hay motivo para privatizarlos, ha dicho el Sr. López Obrador, que propone en cambio aumentar el presupuesto de la compañía y reducir la corrupción. En una manifestación el 24 de febrero, AMLO advirtió que abrir PEMEX a la inversión privada podría llevar a la violencia.
PEMEX no podrá detener la baja en la producción y en sus reservas sin reformar las leyes que la cargan de burocracia, dice Samir Awad, gerente de PETROBRAS para las Américas, África y Eurasia. Antes de que Brasil se abriera a la competencia, PETROBRAS era ineficiente y tenía escasos estímulos para crecer. La compañía tiene ahora una capitalización en el mercado de 235 mil millones de dólares y ha más que duplicado su producción de petróleo, de 869,000 en 1997 a 1.92 millones de barriles, perforando en Argelia, en Nigeria y en una zona del Golfo de México controlada por los Estados Unidos.
En 2005 PETROBRAS produjo tres veces más petróleo que en 1992 con el mismo número de trabajadores, dice Awad.
México trata a PEMEX como a una «diosa intocable», dijo el presidente de Brasil, Lula da Silva el 27 de marzo. Dice que le dijo a Calderón en charla privada que PEMEX y PETROBRAS debían crear una compañía para explorar nuevas zonas del Golfo de México.
PETROBRAS y PEMEX han firmado un acuerdo de intercambio de tecnología y PETROBRAS ha invitado a PEMEX a participar en una iniciativa para perforar en el lado norteamericano del Golfo de México, cerca de la frontera. PETROBRAS también está perforando para buscar gas, a nombre de PEMEX, en el norte de México como parte de un programa experimental diseñado para demostrar la conveniencia de trabajar con contratistas privados.
Los mexicanos tienen que realizar algún tipo de reforma petrolera, dijo Awad, y de manera urgente. Tienen que ser lo suficientemente maduros para promover los cambios, tomar las decisiones y afrontar las consecuencias.
Legisladores mexicanos también viajaron a Noruega para estudiar a STATOIL, que vendió acciones al público en 2001. STATOIL espera sacar el 30% de su producción de fuentes fuera de su plataforma continental en 2012, y explora por el mundo para enfrentar una posible declinación de la producción en casa.
De 1950 a 1980 PEMEX construyó sus propias refinerías y plantas petroquímicas y desarrolló su tecnología de perforación, dice Víctor López, ingeniero con 27 años de experiencia en PEMEX que supervisa una expansión en la refinería de Minatitlán que va a costar 3 mil 100 millones de dólares. Buena parte de ese dinero va a ir a dar a compañías privadas como ICA SAB (que trabaja con Fluor Corp. de Texas) y SAMSUNG Engineering de Corea. Cuando se termine el proyecto la refinería producirá 40,000 barriles más de gasolina al día. “Esta es tecnología que PEMEX debería estar creando. Ese dinero debería quedarse en PEMEX y crear fuentes de trabajo para ingenieros mexicanos”, dice el Ing. López.
PEMEX contrató compañías perforadoras el año pasado para buscar reservas en Chicontepec. Espera que Chicontepec sea su respuesta a mediano plazo a la declinación de Cantarell. Pero la solución a largo plazo está en el Golfo de México, donde PEMEX tiene poca experiencia. Apenas tiene 6 pozos de exploración ahí, en contraste con los cientos de pozos que hay en el lado norteamericano del Golfo.
PETROBRAS no aspira a funcionar como proovedor de servicios de exploración en aguas profundas con PEMEX bajo el actual esquema legal pues considera que los riesgos financieros son excesivos, dice Awad. PETROBRAS, Royal Dutch Shell Plc y Exxon Mobil desean crear sociedades equitativas con PEMEX o ganarse el derecho de perforar y luego compartir la riqueza con México en forma de impuestos y creación de empleos. “Exxon, Chevron, Statoil, Total, todos están esperando el cambio”, agrega. “Un cambio que puede ocurrir mañana, o que puede no ocurrir nunca.”
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.