El 3 de junio leí en La Jornada Semanal el artículo titulado “Sonata para un hombre bueno” de José María Pérez Gay. Reseña La vida de los otros, la película alemana que ganó el reciente Óscar a la mejor película extranjera, y después hace algunos comentarios sobre la agencia de seguridad (Stasi) de la difunta Alemania Oriental.
Me sorprendió su desaliño (alguien “sospecha que tanta lealtad al régimen es sospechosa”), su mal castellano (alguien “escribe un expediente”, en vez de “lleva un expediente”), el ritmo trastabillante, la puntuación incierta. Reconocí mi malestar: el que me aqueja cuando presiento que la tarea de un alumno es más acreditable al mouse que a la pluma. Metí al google el título de la película (Das Leben der Anderen) y otras palabras clave y surgió este párrafo:
Im Ostberlin des Jahres 1984 wird der Stasi-Hauptmann Gerd Wiesler (HGW) damit beauftragt, den bekannten und regimetreuen DDR-Theaterschriftsteller Georg Dreyman zu bespitzeln.
Una traducción directa y llana dice:
En el Berlín Oriental del año 1984, Gerd Wiesler, capitán de la Stasi (HGW: Ministerio de Seguridad Nacional), recibe la tarea de espiar al conocido dramaturgo Georg Dreyman, leal al régimen de la República Democrática Alemana.
La versión de Pérez Gay es ésta:
Berlín Oriental, noviembre de 1984. Gerd Wiesler, capitán del Ministerio de Seguridad Nacional –abreviado por la gente como la Stasi recibe la orden de espiar y controlar –el término alemán es bespitzeln y en el filme lo traducen como monitorear– la vida de Georg Dreyman, conocido dramaturgo y reconocido por su lealtad al régimen de la República Democrática Alemana.
Sin las dos frases incidentales en negritas, el párrafo queda así:
Berlín Oriental, noviembre de 1984. Gerd Wiesler, capitán de la Stasi, recibe la orden de espiar y controlar la vida de Georg Dreyman, conocido dramaturgo y reconocido por su lealtad al régimen de la República Democrática Alemana.
Na sowas! Habrá quien crea posible que dos personas narren el argumento de un film con las mismas palabras y en la misma secuencia, así que veamos un ejemplo ajeno a la narración argumental:
Am 29. Dezember 1991 trat das Stasi-Unterlagen-Gesetz (StUG) in Kraft, das der Deutsche Bundestag mit großer Mehrheit verabschiedet hatte. Das zentrale Anliegen dieses Gesetzes ist die vollständige Öffnung der Akten des ehemaligen Staatssicherheitsdienstes, insbesondere der Zugang der Betroffenen zu den Informationen, die der Staatssicherheitsdienst zu ihnen gespeichert hat. Erstmals bekamen damit Bürger Gelegenheit, Unterlagen einzusehen, die ein Geheimdienst über sie angelegt hatte. Sichergestellt wurde dies durch das eigens hierfür eingeführte Amt des Bundesbeauftragten für die Unterlagen des Staatsicherheitsdienstes der ehemaligen DDR…
Cuya traducción objetiva es:
El 29 de diciembre de 1991 entró en vigor la Ley de los Expedientes de la Stasi (Stasi-Unterlagen-Gesetz, StUG) que el Parlamento (Bundestag) de Alemania había aprobado por gran mayoría de votos, y cuyo objetivo era permitir el acceso sin límites a los expedientes del ex Servicio de Seguridad del Estado, en especial a los afectados por los informes que ese servicio había reunido. Por primera vez, fue así que los ciudadanos tuvieron oportunidad de inspeccionar los expedientes que el Servicio Secreto había abierto sobre ellos. Una instancia establecida para ese propósito, la Comisión Federal para los Expedientes del Servicio de Seguridad del Estado de la ex República Democrática Alemana, garantizaba…
Y la de Pérez Gay:
El 29 de diciembre de 1991, el Parlamento (Bundestag) alemán aprueba por una gran mayoría la Ley de los Expedientes de la Stasi (Stasi-Unterlagen-Gesetz) que permite a los ciudadanos alemanes el acceso sin límites a las actas y los expedientes del Servicio de Seguridad del Estado de la difunta República Democrática Alemana. Por primera vez, el ciudadano –el común de los mortales– tiene la oportunidad de leer los expedientes que el Servicio Secreto ha escrito sobre él o sus familiares a lo largo de casi cincuenta años. Por el nombramiento de un Comisionado Federal para los Expedientes de los Servicios de Seguridad de la entonces República Democrática Alemana, se garantizó…
Y así sucesivamente. Más allá de pequeñas variaciones, es obvio que los párrafos tienen la misma secuencia expositiva y los mismos marcadores discursivos. Se debe a que comparten el texto de origen: la entrada que Das Leben der Anderen tiene en Wikipedia.
Pero Achtung!, nada más ajeno a mí que sugerir siquiera que un escritor de la talla de Pérez Gay ha plagiado el artículo. Creo que hay una explicación sencilla: nadie es responsable de los textos en Wikipedia porque lo somos todos. Los escribe quien quiera y los modifica quien quiera, de manera anónima y sin copyright. Wikipedia es la puesta en práctica del viejo apotegma todo lo sabemos entre todos (una “desconstrucción del autor” avant la lettre). Así las cosas, conjeturo que Pérez Gay vio la película en Alemania y de inmediato escribió su artículo en alemán. Luego lo subió generosamente a la Wikipedia (y de pasada enriqueció las entradas relacionadas con la Stasi que se cruzaban con el film en la página wiki). Cuando la película llegó a México más tarde, Pérez Gay tradujo su propio artículo al castellano, le agregó detalles pertinentes para el lector mexicano y lo envió a La Jornada Semanal. Esta vez con su firma, desde luego.
Tal explicación –y no veo ninguna otra– me alivia por dos razones: la primera es que por un instante temí que volvíamos a épocas en que escritores y periodistas de México, que desdeñaban a un pueblo ignorante y monolingüe, plagiaban sin recato material foráneo y lo presentaban como propio en los diarios locales. La otra viene en el artículo de marras y consiste en la reconfortante profesión de fe que hace Pérez Gay de una idea de Luis Villoro: “La izquierda en política no es una ideología, una doctrina, sino una elección de vida para la sociedad.” La elección correcta, claro. ~
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.