Es fรกcil detestar a Shia LaBeouf. Apadrinado por el mismรญsimo Steven Spielberg, encarnรณ al hijo de Indiana Jones en la infame Kingdom of the Crystal Skull, donde, para echarle sal a la herida, entrรณ a cuadro disfrazado de Marlon Brando. Antes, LaBeouf habรญa saltado a la fama gracias a Transformers, quizรกs la serie mรกs repudiada por la crรญtica en la historia de Hollywood. Ademรกs de presumir sus numerosas conquistas cada vez que abrรญa la boca, LaBeouf no tuvo empacho en criticar a quienes le dieron carrera y fortuna: se jactรณ de desobedecer a Spielberg y a Michael Bay lo tildรณ de farsante.
Admirador de actores como Joaquin Phoenix y Sean Penn, a quienes aspira a emular, desde hace aรฑos LaBeouf ha optado por hacerle el fuchi a la fama y el dinero, dedicando sus esfuerzos a convertirse en un actor mรกs serio, empresa en la que no para de hilar fracasos. Por si fuera poco, ahora dice ser artista multifacรฉtico. En esta รบltima etapa se ha distinguido por plagiar a diestra y siniestra el trabajo de Daniel Clowes y de Marina Abramoviฤ. Al revelarse sus plagios, LaBeouf tiende a contestar con copipeists de Yahoo Answers. Para no hacer el cuento largo, sigan este link para ver una lรญnea de tiempo de los plagios de esta joven luminaria.
No es casualidad que LaBeouf admire a Phoenix. La interpretaciรณn de un personaje en la vida real, sin previo aviso del performance, es algo que el propio Phoenix hizo, con resultados francamente interesantes, en el documental/mockumental I´m Still Here. Harto de Hollywood, el actor decidiรณ lanzarse como cantante de rap. Las peripecias de LaBeouf tambiรฉn huelen a embuste: la persona pรบblica de una celebridad convertida en pieza de arte.
El asunto es que, hasta hace 48 horas, la pieza de arte de LaBeouf no habรญa producido nada llamativo, mรกs allรก del morbo de ver a un famoso comportarse de forma extraรฑa. La ridiculez del proyecto tenรญa poco que ver con los numerosos plagios perpetrados por LaBeouf: hay copias que, por lo menos como ejercicios, merecen un vistazo (ahรญ estรก el remake, toma por toma, que hizo Gus Van Sant de Psycho). La transformaciรณn de Phoenix fue fascinante por la brecha que habรญa entre ese personaje y el actor que creรญamos conocer (y tambiรฉn por el morbo: ver a Joaquin inmolarse nos remitรญa a la muerte de su hermano, River). En cambio, el “personaje” de LaBeouf no parecรญa un constructo sino una extensiรณn de su persona maledicente, impรบdica, adicta a la subversiรณn barata y hambrienta de fama, por mรกs que declarara lo contrario.
Sin embargo, hace dos dรญas LaBeouf le pegรณ al clavo por primera vez. Encerrado en una sala del cine Angelika en Nueva York, se sentรณ a ver todas sus pelรญculas, desde la mรกs reciente hasta la mรกs vieja, sin dormir, mientras una cรกmara transmitรญa sus reacciones al resto del mundo. El performance es una crรญtica y una opiniรณn sobre sus muchas, horribles pelรญculas: hay algo reconfortante en verlo casi desfallecer de hartazgo mientras se ve a sรญ mismo en Kingdom of the Crystal Skull (¡yo sentรญ lo mismo, Shia!). Es, tambiรฉn, una suerte de companion piece del documental Super Size Me. Si una dieta a base de puro McDonalds destruyรณ el cuerpo del documentalista Morgan Spurlock, ver las tres Transformers seguidas parece arrasar con las neuronas de LaBeouf.
¿Por quรฉ #allmymovies (como se titula el proyecto) no es otro ejemplo de su sobreactuaciรณn y bรบsqueda de fama a travรฉs del autoescarnio?, ¿quรฉ distingue a este proyecto de los demรกs? Creo que LaBeouf por fin entendiรณ que ponerse de nuestro lado es la ruta a cierta reivindicaciรณn. Esta tambiรฉn es la mejor actuaciรณn que ha dado hasta la fecha. Menudo reconocimiento, lo sรฉ, pero vale la pena anotarlo: durante 48 horas, LaBeouf no ha dejado de interpretar a un personaje verosรญmil, con el que no cuesta trabajo simpatizar. Su performance generarรก gifs y memes a manos llenas (y los veremos en internet por meses, se los aseguro), pero ese –presiento- no serรก su legado. #Allmymovies es una confrontaciรณn memorable entre un hombre y su mediocridad.