Hay cosas que empiezan a sobrar en el mundo: una de ellas, las películas sobre accidentes de auto que cambian el curso de la humanidad (o, por lo menos, de la humanidad que pasaba ese día por ahí). De Amores perros a 21 gramos (González Iñárritu) y la más reciente Crash (Paul Haggis), hemos aprendido a deconstruir la fórmula narrativa del Efecto Mariposa Vial: un guión cronológicamente fragmentado que pone el énfasis en la confluencia de historias y en la relatividad del azar. La buena noticia es que hay directores capaces de renovarla, libre de pretensiones y cuotas de solemnidad. Es el caso de 11:14, filmada hace tres años pero con distribución limitada. Se apoya en buenas actuaciones (Hillary Swank, Patrick Swayze, Barbara Hershey), y en cierta comicidad negra que la acerca a los hermanos Coen más que a otros culebrones con el tema de la fatalidad.~
es crítica de cine. Mantiene en letraslibres.com la videocolumna Cine aparte y conduce el programa Encuadre Iberoamericano. Su libro Misterios de la sala oscura (Taurus) acaba de aparecer en España.