โMe parece que a veces las pelรญculas se olvidan de una cosa, que es que estamos vivos. Que todos estamos vivos.โ
M.G.
Al pensar en el cine portuguรฉs nos vienen a la mente dos nombres, el centenario Manoel de Oliveira y Pedro Costa (La habitaciรณn de Vanda, Sangre, Juventud en Marcha, entre otras), hoy se une a esta lista Miguel Gomes: 39 aรฑos, seis cortometrajes y dos largos โLa cara que mereces y Aquel querido mes de agosto.
En Aquel querido mes de agosto llega un momento en donde se desata una especie de crisis narrativa โigual que en La cara que merecesโ y de ahรญ, de ese momento crucial se desprende un nuevo lenguaje cinematogrรกfico que oscila entre Herzog, Rivette y Jia Zhangke, pero con un estilo muy personal, un cine que funciona como un caleidoscopio que mezcla elementos de documental, de ficciรณn y meta-ficciรณn.
Gomes y su equipo viajan a la regiรณn de Arganil en medio de las festividades del verano para filmar una pelรญcula convencional con los locales. Pero no hay dinero, no hay actores, sรณlo un guiรณn muy voluminoso que pretende convertirse en una pelรญcula de horror basada en La caperucita roja.
La primera escena muestra a unos pollos enjaulados acechados por un zorro. Al respecto, dice el director: โAntes que todo querรญa comenzar con una escena en donde no se supiera si se trataba de un documental o de una ficciรณn. Es una realidad indeterminada; no son personajes, no son actores, son animales.โ
Arranca un documental en donde la gente del pueblo cuenta โprรกcticamente sin cortes y de una manera igual de caรณtica que la estructura de la pelรญculaโ historias de masacres y la leyenda de Paulo, el hombre que cada aรฑo, durante el carnaval, se tira del puente al rรญo. Y, en medio de todos, mucha mรบsica, tamboras en las procesiones y festivales en donde las bandas locales tocan canciones cursis de Tony Maneiro y Julio Iglesias. La historia de los mรบsicos se diluye poco a poco en una ficciรณn, los personajes que veรญamos a distancia se vuelven familiares y las letras de las canciones se convierten en la narraciรณn principal.
Al mismo tiempo, Gomes y su equipo hacen unas cuantas apariciones, recordรกndonos que hay una historia que espera ser contada. La pelรญcula se va construyendo a partir de la experiencia de hacerla, y de este modo, en pequeรฑos segmentos, vamos conociendo a los que regresarรกn como personajes de la ficciรณn, sugiriendo que Gomes se topรณ con en ellos a lo largo del proceso. La idea se vuelve explรญcita cuando, a media pelรญcula, el productor le dice que hasta ahora lo que ha filmado son extras. El comentario es obvio e irรณnico ya que la pelรญcula son los extras.
Un adolescente, jugador de hockey, hace el papel de Helder, quien dejรณ Portugal junto con su familia sรณlo para volver en las vacaciones a visitar al tรญo Domingos, interpretado por el productor, y a su hija Tania, antes Sonia โla guardabosquesโ, cuya madre estรก desaparecida desde hace tiempo.
Helder se une a la banda familiar โEstrelas do Albaโ y termina enamorรกndose de su prima. Despuรฉs de salvar a Domingos de un incendio, toma el autobรบs de vuelta a Francia. Al despedirse, Tania llora y rรญe al mismo tiempo. Es la imposibilidad del amor inocente, de mostrar la contradicciรณn de nuestros sentimientos y, por lo tanto, la imposibilidad de que un lenguaje coherente pueda reflejarlos.
Gomes termina la pelรญcula con una secuencia que parece ser una broma: junto a su equipo en pantalla y con los crรฉditos finales corriendo, le reclama al sonidista que en varias ocasiones grabรณ cosas que no se corresponden con el lugar en donde se lleva a cabo la escena. Gomes juega con todo lo que se ha dicho anteriormente, los sonidos estรกn ahรญ para quien quiera escucharlos, y si nos fijamos con atenciรณn, podemos encontrar una historia en donde sea.
A lo largo de toda la pelรญcula vemos el rรญo y el puente, donde todo confluye. Y asรญ la narraciรณn como el rรญo, donde un hombre se sumerge aunque salga lastimado. Y la guardabosques esperando que algo suceda, un incendio โes decir, la ansiedad tranquila de esperar una tragedia.
El talento de Miguel Gomes, y la razรณn por la que hay que observarlo de cerca, es sin duda รบnico. No sรณlo por su manera singular de mezclar la realidad con la ficciรณn, su visรณn que marca una nueva pauta narrativa en el cine o su sentido del humor, sino que todo estรก ensamblado de una manera en la que se forma un hรญbrido perfecto. Ya lo dijo Philippe Azoury: โMiguel Gomes tiene una cualidad que casi todo el cine mundial de hoy en dรญa carece: imaginaciรณn.โ
โ Tatiana Lipkes
http://www.youtube.com/watch?v=YhjudIQcLYQ