Para ser una comedia tan famosa –cuya peculiar trama, además, obliga a su protagonista a conocer a todo el pueblo de Punxsutawney- es curioso que no haya casi ningún personaje secundario memorable en Groundhog Day. Quizás sea culpa de Bill Murray, cuya personalidad y abundante talento cómico opacan a casi todo el que se le pone enfrente. Además de él, el único que brilla es Stephen Tobolowsky, quien interpreta a Ned Ryerson. ¿Alguien que no haya visto la película quince veces se acuerda de la dueña del Bed and Breakfast, que piensa que Deja Vu es un platillo?, ¿y quién recuerda a Buster, el director del Groundhog Festival, que casi muere atragantado por un pedazo de carne?, ¿o al camarógrafo, interpretado por Chris Elliott, quien funge como antagónico por un rato y después simplemente deja que Murray se lleve todo los aplausos? Nadie. Cuando pensamos en Groundhog Day pensamos en dos cosas. Bill Murray y Ned Ryerson. Y a veces no en ese orden.
Antes de continuar, vean a Ned. Véanlo de veras.
http://www.youtube.com/watch?v=vsUwIjQTuz0
En el análisis que Ryan Gibley hizo de Groundhog Day para la fantástica serie de BFI Modern Classics, aparece esta descripción:
“Aquí viene, abrazando un extraño portafolio. Quién sabe que hay allí dentro; quizás el tipo es un entusiasta de la eutanasia, que va de casa en casa viendo si alguien lo necesita. Ned corre sin elegancia, con las piernas disparadas hacia todos lados y sacudiendo sus manos, envueltas en guantes de cuero, como aletas de tortuga. Cuando Phil se va, Ned se despide de él con un gesto afeminado, solo utilizando sus dedos. Pero ahí no hay atisbo alguno de cariño: más adelante, cuando Phil pretende estar enamorado de él, Ned se aleja asqueado. Así que Ned no es gay. Quién sabe qué carajos es. Da miedo preguntarle”.
Como bien explica Gilbey más adelante, Ryerson es clave para la trama de Groundhog Day: mucho más importante que todos los otros personajes secundarios, con excepción de Rita (Andie MacDowell), el objetivo romántico de Phil. Ned es la primera verdadera amenaza a la que el personaje de Murray se enfrenta; la primera prueba de que no todos en Punxsutawney son pueblerinos alegres y bienintencionados. En palabras de Phil, Ned es una “sanguijuela gigante”: un tipo cuyos burdos y repetidos intentos por venderle un seguro de vida a Phil apenas si logran ocultar que el único motivo por el que pretende ser su amigo es para hacerlo su cliente. Desde ese primer encuentro, antes de que Phil empiece a amanecer una y otra vez en el mismo dos de febrero, queda claro que, además de odioso, Ned puede ser cruel. Phil finalmente se libra de él, corre hacia la calle y mete la mitad de la pierna en un hoyo lleno de agua helada. Fuera de compadecerlo, Ned suelta una carcajada taladrante, señala el agujero y exclama, en pleno goce de la miseria ajena:
“Be careful with that first step. It´s a doozy!”
Desde que Phil sale de su recámara, Ramis encuadra cada uno de sus encuentros con los habitantes de Punxsutawney en two-shots: en pantalla aparece Murray y el alegre gordito que lo increpa antes de que baje a desayunar, después comparte cámara con la dueña del hotel y, finalmente, con el anciano, al que más adelante intentará salvar en repetidas ocasiones. Inmediatamente después, Ramis desvía la atención del espectador y por primera vez corta y deja de seguir a Phil. Ahí, a la mitad de la calle, aparece la alimaña Ryerson: solo, lejos del protagonista, como el monstruo de la película, listo para el acecho.
En total, el personaje de Tobolowsky se encuentra con Murray seis veces: cinco en la calle – en la mejor de todas recibe un delicioso puñetazo en la cara – y, para concluir, en el último dos de febrero, justo antes de que Phil esculpa el rostro de Rita sobre un bloque de hielo. A pesar de su escaso tiempo en pantalla, la amenaza de Ned se siente todo el tiempo. A diferencia de los habitantes del pueblo, él es claramente un foráneo (al igual que Phil, con el que estudió en la prepa) y nunca sabemos qué hace en Punxsutawney. Más que ningún otro personaje, Ned es un enigma. Y es lo más cerca que Groundhog Day tiene a un villano.
Ramis ha declarado que decidió contratar a Tobolowsky después de que su audición le puso los pelos de punta. En el libro de Gilbey, el actor admite que jamás pensó que le darían el papel. Su audición, dijo, fue deliberadamente exagerada; entró a la sala dispuesto a molestar al director, mucho más que a convencerlo. Ramis acertó al darle el papel. Groundhog Day funciona si el espectador acompaña a Phil en su desesperación. La audiencia también debe temer despertar otra vez en ese dos de febrero en Punxsutawney. Sin Ned Ryerson –sicofante con horroroso abrigo color camello, de expresiones incomprensibles y apodos patéticos- la amenaza sería leve. Sin Ned Ryerson todos querríamos despertar una y otra vez en Punxsutawney.