Pocos cineastas tan meticulosos como Stanley Kubrick. Famosas las historias de sus actores en donde dicen haber sido sometidos a cincuenta tomas de una escena anodina. Tom Cruise y Nicole Kidman llegaron a Inglaterra โen donde siempre filmaba Kubrick-, esperando que el rodaje de Eyes Wide Shut durara tres meses y terminaron quedรกndose un aรฑo. Para el Maestro del Pesimismo, como lo llamรณ el Economist en su obituario, el cine conjugaba con control: con el proceso de escoger todos los elementos cuidadosamente para crear una mezcla perfecta.
Aunque puede que haya quien lo vea de otra manera, las dos piezas fundamentales en el proceso de preproducciรณn son el guiรณn y el casting. Y nada es mรกs importante que el actor que interpretarรก al protagรณnico. Para Full Metal Jacket, Stanley Kubrick no habรญa escogido a Matthew Modine como el Guasรณn. Su primera elecciรณn fue Anthony Michael Hall, actor predilecto de John Hughes y sus comedias romรกnticas de bajo perfil. Y si Kubrick lo escogiรณ fue por algo.
Aunque la colaboraciรณn no logrรณ materializarse por culpa de Hall, vale la pena preguntarnos quรฉ tipo de pelรญcula serรญa Full Metal Jacket si รฉl la hubiera estelarizado. El drama de guerra de Kubrick es, en sรญ, una cinta curiosa: un dรญptico que brinca del horror claustrofรณbico de las barracas al pandemonio de la guerra de Vietnam (filmada en Inglaterra, por extraรฑo que parezca). La primera parte sigue al Guasรณn y a Gomer Pyle โVincent DยดOnofrio-, un cadete obeso que es abusado por su supervisor. Y, dado que la cinta se centra en el magnรญfico DยดOnofrio y no en Modine, esta primera mitad resulta mucho mejor que la segunda. Cuando Full Metal Jacket sale a retratar el campo de batalla, Kubrick comienza a seguir al Guasรณn y a entender โo no- la guerra a travรฉs de su mirada. Pero Modine resulta un actor inadecuado para la misiรณn: su interpretaciรณn es despreocupada cuando deberรญa de estar alerta y su rostro rara vez da un registro interesante. Basta ver la รบltima secuencia โla de la francotiradora- para probarlo. Modine ve un asesinato โun asesinato que representa genialmente toda la complejidad moral y la barbarie de la guerra- y la cรกmara de Kubrick se fija en รฉl. Sรณlo en รฉl. Y nada. El Guasรณn bien podrรญa estar viendo a un perro beber agua.
Es fรกcil entender por quรฉ Kubrick escogiรณ a Hall como primera opciรณn. Sus personajes en las cintas de Hughes โque Kubrick admiraba- son la quintaescencia de la ingenuidad adolescente. Tanto en Sixteen Candles como en The Breakfast Club, queda claro que sus personajes han vivido menos que el resto del elenco. Y, sin embargo, hay un dejo de desfachatez en su interpretaciรณn (sobre todo en su Farmer Ted) que da la impresiรณn de que el propio Hall no sabe que no sabe. Era, por lo tanto, una elecciรณn interesante para interpretar a un chico que estรก a punto de enfrentarse a esa, la mรกs dura de las condiciones: un niรฑo Guasรณn que se escuda en su sentido del humor hasta que la guerra misma le roba las palabras. Y no cabe duda de que, en manos de Hall y no de Modine, la segunda parte de Full Metal Jacket โla mitad fallida- hubiera tenido una resonancia mucho mayor. ยฟQuรฉ mejor que ver al consentido de John Hughes โel mรกs empalagoso de los cineastas ochenteros- perdido en la laberรญntica Vietnam de Kubrick? El sรณlo pensarlo โla crueldad que supone el experimento- hace salivar a cualquier cinรฉfilo.
-Daniel Krauze