A mediados de los aรฑos noventa, la revista Time publicรณ un trabajo sobre cรณmo crecรญa el poder y la influencia de los grandes medios en Estados Unidos y de cรณmo este fenรณmeno estaba creando sus propios anticuerpos sociales: una sociedad hastiada por el exceso de informaciรณn y el auge de un movimiento que se ligaba estrechamente con los intereses del ciudadano comรบn y corriente que representa poco para los medios, interesados en las grandes personalidades.
El periodismo cรญvico o civil se propuso dar cauce al sentimiento de impotencia de la gente, involucrar a los ciudadanos en cuestiones importantes y de actualidad para que puedan tomar decisiones, participar en el diรกlogo pรบblico; involucrarse en la esfera de la deliberaciรณn pรบblica, en vez de quedarse en el registro de los hechos que otros producen.
Durante los aรฑos ochenta y noventa, en Mรฉxico se abrieron espacios que se asumieron como una revitalizaciรณn de la funciรณn del periodismo, promoviendo un diรกlogo con ciudadanos en un modelo pretendidamente participativo, pero el ciudadano se mantenรญa en el rol pasivo de espectador y consumidor de informaciรณn. Esa forma de periodismo civil aspiraba ser, mรกs que una vรกlvula de escape, un taller cรญvico en el que el comunicador tomaba la informaciรณn para analizarla y ayudar a comprender la distancia entre lo que aparecรญa publicado y las necesidades y carencias del ciudadano, muchas veces “falto de mรฉtodo para encontrar las causas de los fenรณmenos” *
La tesis defendรญa que al escucharse, el ciudadano se descubrรญa a sรญ mismo y entendรญa que solo tendrรญa la jerarquรญa polรญtica que รฉl mismo decidiera darse. Lo suyo ya no era ya una opiniรณn, sino una expresiรณn que compromete y responsabiliza. Sin embargo, un elemento que pese a todo no desapareciรณ fue el papel fundamental del periodista como constructor de la esfera de lo pรบblico.
El concepto ha sido retomado al paso de los aรฑos en otro sentido. Se habla de periodismo ciudadano, pero ahora en funciรณn de la participaciรณn de los usuarios como generadores de informaciรณn en las plataformas digitales. Como explican รscar Espiritusanto y Paula Gonzalo, autores de Periodismo ciudadano Evoluciรณn positiva de la comunicaciรณn, los medios digitales y las redes no estรกn transformando directamente el periodismo, pero estรกn concediendo nuevos poderes a grupos enteros de personas que han conseguido participaciรณn en la construcciรณn de la agenda informativa de los medios.
En el nuevo escenario mediรกtico, las exigencias a los periodistas se mantienen en cuanto a los deberes informativos; trabajan fundamentalmente para verificar la informaciรณn y las pistas. La verificaciรณn de la informaciรณn recibida se ha convertido en una labor incluso mรกs importante que la fuente de la noticia. Descubrir quรฉ pasa, escoger lo mรกs importante y contarlo no ha cambiado como labor cardinal del periodismo. Los valores periodรญsticos de veracidad y credibilidad siguen siendo valores de la profesiรณn, en la medida en que la informaciรณn de actualidad —investigar, difundir y poder acceder a ella como asegura Ana Azurmendi— se mueve en esas coordenadas.
Catalina Botero, ex Relatora Especial para la Libertad de Expresiรณn de la Comisiรณn Interamericana de Derechos Humanos, cree que el periodismo ciudadano en muchos lugares, o momentos, es lo รบnico posible cuando la prensa ha sido capturada o silenciada, pero el rigor y la exhaustividad del trabajo periodรญstico realizado por profesionales que se someten a diario al juicio de credibilidad de los lectores, les confiere una importancia radical dentro del caรณtico e inconmensurable flujo de informaciรณn que se produce a diario.
Las redes sociales y el periodismo ciudadano no resultan suficientes para que una persona pueda acceder a la informaciรณn que necesita para actuar como miembro de una comunidad polรญtica y adoptar decisiones que tengan un impacto colectivo. Para Botero, pocas cosas pueden igualar el impacto de una primera plana sobre los funcionarios corruptos, los polรญticos que se asocian con el crimen, que abusan de su poder, que traicionan los valores y principios democrรกticos.
Internet crea comunidad, los medios tradicionales sociedad, dice el sociรณlogo Dominique Wolton, pues despuรฉs de dรฉcadas son los medios masivos los que continรบan delimitado el espacio pรบblico; valorar lo que la gente dice es un requisito, pero durante situaciones de crisis, cuando la informaciรณn puede afectar directamente vidas humanas, la verificaciรณn se convierte en una parte crรญtica del proceso de difusiรณn de la informaciรณn. Ahรญ radica la esencia del periodismo. ~
*Francisco Huerta. Crรณnica del Periodismo Civil: La Voz del Ciudadano. Grijalbo. Mรฉxico, 1997.
Periodista. Autor de Los voceros del fin del mundo (Libros de la Araucaria).
